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ISSN 1688-1672

 



MERRITT, NATACHA - DIGITAL DIARIES - FOTOGRAFÍA - CUERPO - CUERPO "PERFECTO" - CUERPO REACTIVO - DESNUDEZ - TABÚ - DEBER SER - FASCINACIÓN/REPUDIO - DOBLE MORAL - GRITO - EROTISMO - PORNOGRAFÍA -


Cuerpo al desnudo: anotaciones de agenda acerca de Natacha Merritt

Andrés Torres Guerrero

Desde tiempo atrás, la mujer ha sido construida como un objeto sexual, una máquina de labores domésticas, un adorno de la moda. Toda esta cultura tiene como fachada preceptos morales que cohiben y restringen al cuerpo, creando de paso una arquitectura de cómo tiene que ser el cuerpo de la mujer (de acuerdo a los intereses que estén de por medio)


El presente texto es una condensación de algunas miradas sobre el trabajo fotográfico de la artista norteamericana Natacha Merritt(1), y su libro DIGITAL DIARIES, publicado por Taschen en el año 2000. Merritt hace
arte desde, sobre, en y con su cuerpo. Natacha Merritt no posa para el pincel de un pintor, sino para el ojo de una cámara digital, que ya es parte de su cuerpo, ya que si seguimos la idea borgiana de que la espada es prolongación del brazo, el teléfono es una prolongación del oído, en este "caso", la cámara fotográfica es prolongación de la mirada, la imaginación, la memoria y el deseo. Estos fragmentos son resultado de las sesiones en que se trabajó a esta artista dentro de las áreas (a mi cargo) de: redacción básica, en la facultad de Publicidad e Ingeniería de la Universidad Central, y el área de Lingüística, en la facultad de Filosofía y Teología, en la Fundación San Alfonso. Este texto es una enumeración de impresiones que se suscitaron al interior de los grupos.

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Natacha Merritt nace en San Francisco (Estados Unidos), en 1977. Vive y trabaja en New York. Fue a París para estudiar Derecho en la Sorbona, pero pronto decidió que era mucho más [interesante] hacer fotografías con la cámara digital que se había llevado. De vuelta a Estados Unidos, colgó sus fotografías en Internet, donde fueron descubiertas por Eric Kroll, un experto de la fotografía erótica (...). Éste fue el punto de partida de sus Digital Diaries. El diario fotográfico de Natacha Merritt (...) Mis necesidades artísticas y sexuales son una misma.

(...) Podríamos llamar a Natacha la Inocencia de la
era digital: no recela de nada, siempre es abierta y franca. Demuestra lo que significa en la era digital la vida íntima y la vida pública, las posibilidades del narcisismo y, como todo periodo de transición, la posibilidad de explotarse a uno mismo sin fin. Hay mucho más contenido en el trabajo de Merritt que el que se puede percibir con una simple mirada voyeurística, aun cuando el voyeurismo puede ser la fuerza impulsora de su intento de combinar arte, tecnología e instinto sexual. Su éxito es una prueba para la expresión convincente de esta muchacha y su reivindicación de que la belleza existe. Y lo hace de la manera más natural, lo cual demuestra su inocencia. Es precisamente esto lo que confiere calidad a la obra de Merritt: la afirmación de que sus necesidades estéticas y sexuales son una misma cosa.
Frank Frangenberg
(2).

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En una entrevista a Benedict Taschen (creador y propietario de la más conocida editora de libros de arte en el mundo, la cual lleva su apellido); el célebre editor responde a las preguntas del periodista cultural Juan Rendón acerca de la publicación de libros de arte erótico, entre ellos el de Natacha Merritt.

Juan Rendón: ¿Cree usted que obras como Digital Diaries de Natacha Merritt, en la cual se nos presenta a una mujer expresándose sexualmente, utilizándose a sí misma como tema, cuestionan la visión de las mujeres como objetos de la "mirada de los hombres" y de alguna manera vienen a defender la pornografía como una forma de expresión?
Benedict Taschen: Por supuesto que la
obra de Natacha Merritt cuestiona las concepciones tradicionales sobre arte pornográfico/erótico. Es una parte importante del porqué nos hemos interesado tanto en su trabajo. Nuestra esperanza es que la obra de Natacha abra las mentes de otras personas.
(...)
Juan Rendón: ¿Cómo debería uno juzgar el
arte erótico? ¿Qué es lo que lo convierte en arte de buena calidad?
Benedict Taschen: Es bueno si es interesante, si lo estimula a uno, si lo hace pensar, o si le da nuevas ideas...
(3)

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El 28 de noviembre de 2001, en el marco del Festival Internacional de Cine Erótico de Barcelona, César Londoño entrevistó a Natacha Merritt, quien asistió a este evento como invitada. Entre las preguntas que Londoño le realizó, cito una que subraya la estrecha relación entre biografía y fotografía, porque pone de manifiesto la intención de hacer de la vida una obra de arte. Hacer con el cuerpo y desde el cuerpo un pensamiento no separado de la vida, no escindido, que exprese todas esas fuerzas que no se pueden representar(4) .

César Londoño: ¿Cuál es su opinión personal sobre el libro?
Natacha Merritt: Es un
libro editado por Taschen sobre fotografía erótica, pero está montado como si fuera mi diario. Es un libro en el que muestro mi vida y lo que yo soy(5).

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 En la óptica tradicional, la desnudez del cuerpo es una suerte de retorno al estado primordial, a la perspectiva central: esto ocurre a los sacerdotes del Shintö que purificaban su cuerpo desnudo al aire puro y glacial del invierno; a los ascetas hindúes vestidos de espacio; a los sacerdotes hebreos que penetran desnudos en el Santo de los Santos, para significar su despojo ante la proximidad de los misterios divinos; es la abolición de la separación entre hombre y el mundo que lo rodea, en función del cual las energías naturales pasan de uno a otro sin pantallas: de ahí la desnudez ritual, tal vez legendaria, de los guerreros celtas en el combate; la de ciertos danzarines sagrados; y por último, la propia desnudez de ciertos brujos, receptivos, en ese caso, sobre todo frente a las fuerzas inferiores.
El desvelo [en sentido literal] de las Dakini búdicas es el de la verdad, que también en Europa se dice desnuda, hablando del conocimiento puro. Abu Ya´gqub Sejestani da una significación análoga a la desnudez de Cristo en la Cruz: revelación de esoterismo. La desnudez de Kali, es la potencia del tiempo, despojada del universo después de la disolución de éste: es también la representación del hecho de que más allá de la Maya, como vestimenta formal, no afectada por ella; la desnudez ritual de la yogini es en el tantrismo el propio símbolo de la Prakriti, la substancia cósmica, frente a la cual el espíritu (la esencia) permanece inmóvil y sereno.
En la tradición bíblica la desnudez puede tomarse en principio como símbolo de un estado donde todo está manifestado y no velado: Adán y Eva en el jardín del Edén. Se advertirá que la primera pareja no recurre a la vestimenta sino después de la caída, lo cual pone de manifiesto, entre otras cosas, que las relaciones del hombre con Dios y con sus semejantes han perdido la simplicidad y claridad primeras(6)
 352. HASTA QUÉ PUNTO ES LA MORAL IMPRESCINDIBLE
El hombre desnudo es un espectáculo deshonesto, en general, me refiero a los europeos (¡no en cambio a las europeas!). Suponiendo que los comensales más alegres se vieran de repente, por arte de magia destapados y desnudos; creo que desaparecería en aquel lugar no sólo el alborozo y el más fuerte apetito, me parece que nosotros los europeos no podemos prescindir en absoluto del enmascaramiento que se llama vestido. Pero ¿no debiera tener del mismo modo sus buenas ra-zones, el disfraz de los «hombres mortales» su encubrimiento bajo fórmulas morales y conceptos de decencia, todo el bien intencionado ocultamiento de nuestras acciones bajo los conceptos de deber, virtud, sentido común, honorabilidad, negación de sí mismo? No que yo me imaginase que con esto debiera enmascararse de algún modo la malicia y la infamia humanas y, en pocas palabras, el peor animal salvaje que exista en nosotros. Mi pensamiento es, por el contrario, que nosotros precisamente por ser animales domésticos somos un espectáculo vergonzoso y necesitamos el disfraz de la moral... que el «hombre interior» en Europa ya desde hace tiempo no es bastante malo para ser capaz de «dejarse ver» (y para ser así bello). El europeo se disfraza con la moral, porque se ha hecho un animal enfermo, enfermizo, atrofiado, que tiene buenas razones para ser doméstico, porque es casi un aborto, algo a medias, débil y torpe... No es el carácter terrible del animal de presa quien encuentra necesario un disfraz moral, sino el animal de rebaño con su profunda mediocridad, su miedo y su aburrimiento en sí mismo. La moral atavía a los europeos -reconozcámoslo- para lo más distinguido, lo más importante, lo de buena presencia, para lo divino(7)


Anotaciones

1. Cuando observé las fotos de Natacha por primera vez, "las juzgué como todo el mundo", no me tomé el trabajo de pensar; me fui dando cuenta que uno ve las cosas desde el punto de vista común, desde lo que le han enseñado de pequeño, con todos los tabúes acerca de la sexualidad y el cuerpo humano; cuándo las observé por segunda vez, y ya con algún conocimiento, me fui alejando del pensamiento que tuve en la primera impresión y pude notar que no sólo en esas fotos yace un cuerpo desnudo, sino el cuerpo de una mujer expresándose.


2. Desde tiempo atrás, la
mujer ha sido construida como un objeto sexual, una máquina de labores domésticas, un adorno de la moda. Toda esta cultura tiene como fachada preceptos morales(8) que cohiben y restringen al cuerpo(9), creando de paso una arquitectura de cómo tiene que ser el cuerpo de la mujer (de acuerdo a los intereses que estén de por medio).

3. Cuando vemos algunas de las fotografías, da la sensación de un ambiente gris, donde se realza el rostro de Merritt con una mirada profunda y un maquillaje marcado, como si estuviera lista para hacer algo en beneficio de su soledad.

4. Natacha quita ese tabú que se ha generado en Occidente donde el cuerpo es asumido desde la culpa y el pecado. Merritt se muestra desnuda; se deja llevar por la piel, por lo visceral, pero más allá descubrimos una liberación, una respuesta a una cultura que ha negado el cuerpo.

5. Natacha Merritt es una mujer joven entre los 25 y 26 años, piel blanca y cabello oscuro. En su trabajo artístico se resalta su cuerpo que explora diferentes zonas tórridas de esa geografía que es el alma humana. En una fotografía ella está en el baño, detrás de un vidrio; sus senos comprimidos contra este. La foto resalta el encierro de un mundo detrás de un umbral. Esa escena hace pensar en un fragmento de la novela En breve cárcel: Al mirar las paredes tapizadas de marrón verdoso, un color marcial que jamás hubiera elegido, recuerda fantasías de infancia. Una -que cree haber compartido con su hermana- fabricada por las noches en la cama, antes de dormirse. La cama era un lugar reducido y propio: un barco en la tormenta, en medio del viento, o una cama dentro de una casita, dentro del mismo dormitorio. (Levantaba paredes alrededor de la cama, porque pocas eran las veces en que su cama era un barco en la tormenta; a las paredes añadía ventanas y una puerta, imaginaba un techo. Y entonces a partir de esa casita, poblaba el resto del mundo: con plantas, con pájaros, con un cielo azul, todos de acuarela). La otra fantasía se sitúa en el baño, en un baño viejo del que recuerda los mosaicos muy chicos, hexagonales. Se imaginaba condenada a vivir para siempre allí, preveía maneras de subsistir: la bañadera sería una cama, se taparía con toallas, comería jabón, pasta de dientes, bebería jarabes. Nadie, pero nadie, la molestaría(10).

6. Natacha está en una tina donde sólo se le ve el cabello. Al fondo del cuarto de baño hay una ventana. Pareciera que esta foto "alegorizara" la tina como si fuese una dimensión donde ella reside y del cual "quisiera salirse". La ventana es un camino para un excurso. Sus fotos son un Afuera.

[La línea del Afuera] no es una línea abstracta, aunque no forma contorno alguno. No está más en el pensamiento que en las cosas, pero se presenta cuando el pensamiento afronta cosas como la locura, como la vida, como la muerte. Miller decía que podemos encontrarnos con ella en cualquier molécula, en las fibras nerviosas, en los hilos de una tela de araña (...). Creo que cabalgamos sobre estas líneas cada vez que pensamos con suficiente vértigo, cada vez que vivimos con suficiente intensidad. Estas son líneas que se hallan más allá del saber (¿cómo "conocerlas?), y nuestras relaciones con ellas se sitúan más allá de las relaciones de poder (como dice Nietzsche, ¿quién llamaría a esto "querer dominar"?) (...). El Afuera en Foucault como en Blanchot (de quien Foucault tomó esta expresión), es lo que se encuentra más allá de todo mundo exterior. Al mismo tiempo, es lo que está más próximo que cualquier mundo interior. De ahí la mutua y perpetua inversión de lo cercano y lo lejano. El pensamiento no viene de dentro, pero tampoco se origina en el mundo exterior. Viene de este Afuera y a él retorna, consiste en afrontarlo. La línea del afuera es nuestro doble. Con toda la alteridad del doble(11).

7. Muchos hombres y mujeres no son capaces de mostrar su cuerpo, ya sea por timidez o porque su condición física los acompleja, pues la publicidad se ha encargado de vendernos la idea de cómo debe ser el cuerpo "perfecto".

8. La herencia histórica de dos mil años de judeocristianismo han hecho que el cuerpo sea el lugar donde se deposita la vergüenza. Esto es lo que le cuestiona Alejandra Vidal Olmos a Marcos, en la novela Sobre héroes y tumbas. La actitud de Alejandra es neocínica(12) porque le derriba a Marcos su solvencia moral al interpelarlo a que le hable desde la desnudez.

Me senté para quitarme la ropa.
-Tengo mucho que hablar contigo, pero antes vamos a nadar.
-Estuve todo el día en el agua, Alejandra. Y además -añadió, señalando con un dedo hacia el cielo- mirá lo que se viene.
-No importa. Vamos a nadar lo mismo.
-No traje la malla.
-¿La malla? -pregunté con sorna-. Yo tampoco tengo malla.
Empecé a quitarme el blue-jean.
Marcos, con una firmeza que me llamó la atención. Dijo:
-No, Alejandra, yo me iré. No tengo malla y no nadaré desnudo, contigo.
Yo me había quitado el blue-jean. Me detuve y con aparente inocencia, como si no comprendiera sus razones, le dije:
-¿Por qué? ¿Tenés miedo? ¿Qué clase de católico sos que necesitás estar vestido para no pecar? ¿Así que desnudo sos otra persona? (...) Siempre pensé que eras un cobarde, el típico católico cobarde.
Sabía que eso iba a ser decisivo. Marcos, que había apartado la mirada desde el momento en que yo me dispuse a quitarme las bombachas, me miró, rojo de vergüenza, y apretando sus mandíbulas empezó a desnudarse
(13).

9. En un cuerpo organizado la vida toma un ritmo de ocupaciones y monotonía. El cuerpo tiene potencialidades, pero ya no está en disponibilidad de salir a hacer algo diferente; las fuerzas reactivas no permiten liberarse de la monotonía. El hombre bajo estas circunstancias queda encasillado, cuadriculado, sin más posibilidades que las ya establecidas; la fuerza reactiva domina el cuerpo, a esto se le llama un cuerpo reactivo, solidificado en forma rígida, en un organismo, en una entidad establecida. El hombre se queda cuadriculado, metido en un mundo ficticio, que ya no está a su servicio, sino es él, el que está al servicio del mundo; es allí donde el cuerpo queda inscrito en un mundo organizado.

Aquí se presentan varias opciones, algunas personas se habitúan a estos ritmos de vida y la continúan tranquilamente, sin más preocupación que el presente y sus obligaciones; otros toman la decisión de salir, de hacer algo diferente, de escapar de la monotonía del mundo organizado en el que se encuentran, es así como inicia una lucha de fuerzas; una, que se resiste al cambio (fuerza reactiva), y otra, que lleva a un cambio (fuerza activa); una, lucha por mantener el orden, lo determinado, la forma, la estructura, la identidad (esto es lo reactivo), y la otra que busca la liberación del ser, la posibilidad de emplear todas las capacidades adormecidas, precipitando una transformación donde se llegue por uno(s) momentos(s) a un cuerpo sin órganos, es decir a un cuerpo dúctil, maleable, que viva múltiples transformaciones.

Entrando un poco a las fotografías de Natacha, encontramos una exploración del lenguaje corporal. Lo primero que llama la atención, es saber que ella misma es la que las toma y además participa activamente en ellas. Nos parece interesante porque ella no busca únicamente retratar la realidad, sino que busca intervenir su realidad, su propia vida que se hace arte. Ella expresa la lucha de fuerzas a la que ha llegado, al igual que muchos otros, en el afán de librarse de lo orgánico.

En un cuerpo desnudo se puede descubrir las fuerzas que lo atraviesan. En el caso de Natacha, muy posiblemente las fuerzas reactivas la retenían para que se mantuviera en una vida de una joven normal.
Por otra parte, aparecen las fuerzas activas que buscan desprenderse de todo este encajonamiento, producto de una sumisión ante el mundo. Entonces se gesta una lucha entre la
identidad construida hasta ese momento, y la posibilidad de experimentar. Claro que esta lucha no es para nada tranquila. Las fotografías de Merritt son como gritos de una búsqueda y al tiempo de una exploración de intensidades de vida.

El grito es un soplo extremo que exterioriza la crueldad que vive un cuerpo. El grito es la manifestación inmediata del esfuerzo que realiza un cuerpo por escapar de sí mismo. El grito es un soplo, el grito es un espasmo. Los cuerpos intentan, por la vía del grito, escapar de sí mismos.
El grito emerge del fondo del cuerpo y con ese soplo profundo, el cuerpo se volatiliza, se espiritualiza, encuentra un punto de fuga, se disipa de la estructura orgánica. Como dice
Gilles Deleuze: "El grito es la operación por la cual el cuerpo todo entero escapa por la boca".
El grito es la expresión neta de la crueldad porque emerge cuando el cuerpo escapa del organismo, de la identidad, de la forma, y entra en la dimensión del cuerpo sin órganos. A través del grito, el cuerpo entero escapa por la boca, se volatiliza, se vuelve intensidad sonora, vibración, espíritu, energía.
Filmar el grito, captar las fuerzas que precipitan el grito es captar el instante puro donde se exterioriza la convulsión que vive un cuerpo.
(...) Más allá de toda palabra, más allá de todo silencio, aparece el grito como expresión de la crueldad que experimenta ese cuerpo
(14).

Cuando se llega a experimentar la crueldad, se comienza a atravesar la barrera psicológica colocada por las fuerzan reactivas del organismo.

10. Natacha no quiso ser una fotógrafa normalita, desde allí empieza su grito. Ser un cuerpo sin órganos es tener la posibilidad de experimentar, escapar de lo organizado y abrir un territorio de posibilidades. Es así como Natacha logra experimentar por medio de las fotografías gran variedad de formas en que el cuerpo expresa lo que las palabras no alcanzan a manifestar. El cuerpo no queda determinado sólo como materia, sino que como energía que es, se ve abocado por las fuerzas activas a salir de sí mismo y vivir múltiples transformaciones.

11. En la infancia se nos enseña lo que es bueno y malo, bello y feo, aceptable e inaceptable y normalmente, luego defenderemos estos cánones de virtud, belleza y corrección. Muchas personas en la historia, convencidos de la validez universal de su visión moral, se han dado a la tarea de "llevar la luz" al mundo. Esto puede ser extremadamente peligroso (recordemos La Santa Inquisición).

El tabú corporal es una de las reglas sociales que más se inculcan en nuestra cultura, pero simultáneamente vivimos en un mundo obsesionado con el cuerpo. Dice el adagio que la prohibición engendra el apetito, y, como todo tabú, el cuerpo humano, y particularmente los órganos genitales son objeto de fascinación y repudio, de doble moral, de obsesión secreta y desaprobación pública. La publicidad se encuentra plagada de referencias sexuales veladas, de cuerpos humanos utilizados como carnada. Esto es muy común en nuestra vida diaria, y por ende, es considerado sano.

El enorme éxito de la pornografía está en que nuestro cuerpo se rehusa a privarse de algo tan natural y necesario como la vista del cuerpo, sin misterios ni secretos. Creemos que esta fascinación/repudio que nos causan los genitales es natural, simplemente porque hemos crecido en un ambiente en el que es común. Si hubiéramos crecido en un mundo en el que no se permitiera oír la voz de otra gente que no fueran nuestros padres, seguramente nos escandalizaría aquel que se permitiera hablar en público (antes de ser encarcelado, claro) y al mismo tiempo, una vasta red clandestina de grabaciones de voz humana haría fortunas para quienes se dieran al inmoral tráfico de voz. Una cuestión importante a la desnudez es la aceptación del cuerpo. El antídoto contra la vergüenza es la aceptación(15).

 

Notas:

(1) Natacha Merritt. Digital Diaries. Köln, Taschen Verlag GmbH, 2000.

(2) Ilka Becker, Frank Frangenberg, Gerrit Gohlke, Barbara Hess et. al. Mujeres artistas de los siglos XX y XXI. Traducción del inglés de Mercè Bolló Puerta y Francesc Massana. Köln, Uta Grosenick Editora. © 2002 TASCHEN GmbH., pp. 348-353. Páginas citadas 348 y 353.

(3) Juan Rendón. Arte. Benedict Taschen. Una nueva Estética. En, LOFT. México, Zetta Comunicadores. Número 02. Enero - Febrero 2002. Pp. 82-83.
www.Loft69.com

(4) Consuelo Pabón. Actos de fabulación... arte, cuerpo y pensamiento. En, Proyecto Pentágono. Investigación sobre arte contemporáneo en Colombia. Bogotá, Ministerio de Cultura, 2000. Pp. 67-114. Página citada 70.

(5) César Londoño. No Taschen a Merritt. En, Press. Riot. 11/28/2001.
www.pressriot.com

(6) Jean Chevalier y Alain Gheerbrant. Diccionario de los Símbolos. Versión castellana de Manuel Silvar y Arturo Rodríguez. Barcelona, Editorial Herder, tercera edición: 1991. Pp.411-413. Página citada 412.

(7) Friedrich Nietzsche. 352. HASTA QUÉ PUNTO ES LA MORAL IMPRESCINDIBLE. En, El Gay Saber o Gaya Ciencia. Traducción de Luis Jiménez Moreno. Madrid, Espasa Calpe, S.A. Colección Austral. Segunda edición: I-IV-2000. Pp. 302-303

(8) Recordemos el Prefacio de Totalidad e Infinito donde el filósofo Emmanuel Levinas, escribe: Aceptaremos fácilmente que es cuestión de gran importancia saber si la moral no es un farsa.
Emmanuel Levinas. Totalidad e Infinito. Traducción de Daniel E. Guillot. Salamanca, Ediciones Sígueme, 1977. p. 47.
Por otra parte Deleuze anota: la constitución de los modos de existencia o de los estilos de vida no es exclusivamente estética sino que es, en los términos de Foucault, ética (lo que se contrapone a "moral"). La diferencia es que la moral se presenta como un conjunto de reglas coactivas de un tipo específico que consiste en juzgar las acciones e intenciones relacionándolas con valores trascendentes (esto está bien, aquello está mal...); la ética es un conjunto de reglas facultativas que evalúan lo que hacemos y decimos según el modo de existencia que implica.
Gilles Deleuze. MICHEL FOUCAULT. Capítulo III. Numeral 10. La vida como obra de arte. Parte VIII. (Entrevista con Didier Eribon. Publicada en Le Nouvel Observateur, 23 de Agosto de 1986). En, Conversaciones con Deleuze 1972-1990. Traducción de José Luis Pardo. Valencia, Pre-Textos, segunda edición: abril 1996. Pp. 133-189. Página citada 163.

(9) No es en absoluto casual que la prenda interior femenina más antigua sea el cinturón de castidad. La invención de este delicioso artefacto concidió, exactamente, con el descubrimiento del clítoris (...). El poder y el placer constituyen un perfecto par antagónico. El poder, en tanto sistema normativo, tiene por función, para decirlo en términos generales, retener bajo su órbita y controlar toda actividad humana mediante un corpus legal. El placer, en cambio, se mueve bajo el impulso de la legalidad del deseo. Y sucede que el deseo no tiene un objeto predeterminado, no es domesticable y se resiste a ceñirse a normas y reglas. Desde que el animal humano ha perdido el instinto las cosas se complicaron un poco. En este sentido, podría afirmarse que el poder quisiera constituirse en instinto; es decir, que la norma se hiciera carne, literalmente, en cada uno de nosotros. Pero como las cosas funcionan de otra forma, el poder tuvo que construir la moral. Nietzsche ilustra de qué modo la moral no es otra cosa que una paciente construcción y puede rastrearse su genealogía. A propósito, vale la pena recordar otra anécdota que ejemplifica las oscuras relaciones existentes entre el placer, el poder y la literatura. He aquí una joya de la literatura universal:
"Obscenidad, ignominia, trivialidad, vulgaridades iguales a las que se dicen en las tabernas frecuentadas por el vulgo: eso es a lo que llaman literatura. En vista de los males, que se dirían más devastadores que la peste, sugiero a Vuestras Excelencias se castigue con cepo y en plaza pública a quienes leyeren de las diabólicas fabulaciones contrarias a las Escrituras que por doquier surgen como pústulas. Si acaso la lectura fuese pública y oficiada por una mujer, el castigo será doblemente riguroso". La sugerencia dirigida a los doctores de la Iglesia pertenece al clérigo florentino Primo Rotondo y data del Quattrocento, cuando aún humeaban los rescoldos de las hogueras, las pústulas a las cuales se refería el religioso no eran otras que las páginas de El Decamerón.
Federico Andahazi. Placer, literatura y poder. En, LOFT. México, Zetta Comunicadores. Número 01. octubre-noviembre 2001. Pp. 56-60. Páginas citadas 57, 58.
www. Loft69.com

(10) Sylvia Molloy. En breve cárcel. Barcelona, Seix Barral. 1981.p18.

(11) Gilles Deleuze. MICHEL FOUCAULT. Capítulo III. Numeral 11. Un retrato de Foucault. (Entrevista con Claire Parnet, 1986). En, Conversaciones con Deleuze 1972-1990. Traducción de José Luis Pardo. Valencia, Pre-Textos, segunda edición: abril 1996. Pp. 133-189. Páginas citadas 176-177.

(12) Pensemos en Diógenes, el Cínico, quien se masturbaba en plena la plaza pública.

(13) Ernesto Sábato. El dragón y la princesa (capítulo X). En, Sobre héroes y tumbas. Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1968. pp. 52-74. Página citada 71.

(14) Consuelo Pabón. Estética de la crueldad - América cruel. En, Revista Texto y Contexto. Nº 22,"Arte y tejido", Santafé de Bogotá, Universidad de Los Andes, octubre/diciembre de 1993. Pp.74-97. Páginas citadas 79-80.

(15) Los numerales 9, 10 y 11 son tomados del ensayo Fuerzas reactivas y activas. Rodolfo Cuevas y José H. Rincón. Lingüística. Fundación Universitaria San Alfonso.

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