H enciclopedia 
es administrada por
Sandra López Desivo

© 1999 - 2013
Amir Hamed
ISSN 1688-1672

 



AMOR - DESEO - HIPERREALISMO - METAMORFOSIS

Identidad (II) ("Quiero ser")

Sandino Núñez
El amor, en tiempos de la cultura de masas, en tiempos de la fotografía y de la proximidad microscópica, parece ser una variante de las formas superlativas y religiosas de la adoración y de la devoción que habían sido el tema del romanticismo alemán o, luego y más acá, del bolero


Un episodio de la serie de televisión Cuentos de las cinco noches expone una extraña historia de amor. Ella es una estrella del pop. Cintas, álbumes y pósters inundan el mercado. Ella es un ídolo. Él la ama a ella, él la adora a ella. Ella no lo conoce a él. Pero él ha hallado un objeto mágico
(de eso siempre trata la serie) que puede concederle cualquier deseo, a condición de que sea relativo al amor.
Él pide: "quiero verme mejor, para ella". Un súbito torbellino metamorfósico lo arrastra: de bichicome a galán pituco y pelilargo, tipo cantante de sonora. Ella le regala una mirada. Fue hermoso, pero sólo eso fue. Él, insatisfecho, vuelve a pedir: "quiero estar cerca de ella". La magia los acerca, pasan largas horas juntos. Él está en el cielo, pero sabe que eso, todavía, es insuficiente. Vuelve a pedir: "quiero poseerla a ella". Ella no tarda en entregársele, ardiendo por el gualicho. Así, en pleno frenesí amatorio, él se da cuenta
de que aún eso es insuficiente. Con excitación, con terror, adivina la verdad. Vuelve a pedir: "quiero ser ella".

El amor, en tiempos de la cultura de masas, en tiempos
de la fotografía y de la proximidad microscópica, parece
ser una variante de las formas superlativas y religiosas
de la adoración y de la devoción que habían sido el tema
del romanticismo alemán o, luego y más acá, del bolero. Atravesado por la tragedia de una cultura Disney,
nada va a venir a aliviar al enamorado. Ella es menos real que el póster que amplía su cara, o que la cinta que amplía su voz, o que el video que la exalta y la agiganta. El objeto amado ha dejado de ser aquello cuya impenetrabilidad, cuyo misterio, cuya distancia en suma, cautivaban, fascinaban y hacían sufrir. Se ha convertido en algo inmediatamente transparente.

Ninguna escritura entonces va a ser capaz de operar la
magia de congelar a lo amado, y de resignar el amor, simulándolo. La magia solamente puede ser explícita, masiva, fusionante. Ningún signo, ningún símbolo, va a ponerse en el medio, entre el enamorado y el ídolo, para aliviar el ardor hiperrealista de amar y de desear. Algo tiene esto que ver, quizá, con la fiebre metamórfica que arrasó a Michael Jackson. El último, el gran enloquecimiento del enamorado es ser aquello que ama. Ser arrastrado por un empuje mimético a través de procedimientos mágicos obsesivos: la cirugía, la química, el maquillaje, la pose.

Los estadounidenses tienen, para esto, un nombre inquietante: impersonator. Impersonators son clones; son las legiones de adoradores de Elvis que se han convertido en Elvis, que era un adorador de Elvis que se había convertido en Elvis.

VOLVER AL AUTOR

             

Google


web

H enciclopedia