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INTERNET - CIBERDERECHOS - CIBERCULTURA - ECHELON - CENSURA EN INTERNET -

Ciberderechos del ciudadano*

Karen Higgs
Quienes reivindican derechos de Internet (conocidos en inglés como "Internet Rights") recuerdan que consisten, fundamentalmente, en la libertad de expresión y el libre intercambio de información. Pero, aunque estos son derechos fundamentales en una sociedad responsable, son cada vez más los que gobiernos que comienzan a percibir el poder de Internet como una amenaza

Los políticos entienden muy poco sobre computadoras y menos aún sobre Internet. Más aún, tienden a enloquecerse. En Italia, por ejemplo, los investigadores de crímenes cibernéticos pesquisan desde el mouse hasta el disco duro de la computadora. Sin ir más lejos, Tony Blair, el primer ministro británico, admitió que la mayor parte de lo que sabe acerca de Internet lo ha aprendido gracias a sus hijos.

En realidad, Internet, popularmente considerada como el "salvaje oeste" de las comunicaciones, es como una sala de juegos donde el usuario puede ser quien quiera, puede encontrar cualquier tipo de información que se le ocurra buscar y puede tener la posibilidad de enviar su mensaje de modo rápido y razonablemente barato (dependiendo de en dónde se realice la conexión).

Quienes reivindican derechos de Internet (conocidos en inglés como "Internet Rights")(1) recuerdan que consisten, fundamentalmente, en la libertad de expresión y el libre intercambio de información. Pero, aunque estos son derechos fundamentales en una sociedad responsable, son cada vez más los que gobiernos que comienzan a percibir el poder de Internet como una amenaza. Seguramente esto se deba al hecho de que cualquier ciberciudadano puede, eventualmente, hacer ejercicio de su libertad sobre una inmensa cantidad de personas. Y este temor está materializándose en una andanada de nuevas legislaciones y en la reaparición, desde debajo de la cama, de viejos fantasmas.

Internet y sociedad civil

Para quienes temen el poder de la ciberciudadanía, las manifestaciones de Seattle y Praga fueron una confirmación, ya que muchas de ellas habían sido planeadas a través de Internet. Hoy el Reino Unido está desafiando y cataloga como crimen este derecho civil, facilitado por la nueva herramienta de comunicación. Gracias al reciente y ya aceptado proyecto de Regulación de poderes de investigación (RIP), el correo electrónico puede ser interceptado en caso de estar siendo usado como parte de una acción "llevada a cabo por una considerable cantidad de personas que luchan por causas comunes" (definición que fue creada por primera vez durante el gobierno de Margaret Thatcher para permitir que la policía interceptara los teléfonos de los miembros de la unión de trabajadores en la huelga de mineros británicos en 1985).

Echelon te está vigilando

Actualmente, la privacidad y libertad de no ser vigilado no constituyen un derecho garantido en Internet. El pasado mayo de 2001, un reporte de la Unión Europea salió a confirmar aquello que muchos temían desde bastante atrás: la existencia, aunque oficialmente negada, de una red de vigilancia electrónica de los Estados Unidos, conocida como Echelon. El comité de investigación de la Unión Europea le ha comenzado a recomendar a sus ciudadanos y compañías que procuren auto-protegerse, al mismo tiempo en que señalan la necesidad de promover todo tipo de proyecto que se dirija a desarrollar programas de user-friendly, open-source, y encryption.

Este último permite mantener secreto el contenido del correo electrónico a través de una codificación. Tanto el que envía como el que recibe los mensajes deben tener una clave para acceder al código de modo que puedan desbloquear el mensaje y leerlo. Es una herramienta crucial, por ejemplo, para los activistas que tienen necesidad de enviar y recibir mensajes de modo seguro. La vida de muchos corre riesgo si los nombres u otros datos personales son interceptados.
En numerosos países, la policía comparte cariñosamente la información obtenida con sus colegas de la red
(2). Temerosa del secreto, una reciente legislación en el Reino Unido ha considerado que se puede encarcelar a todo aquel que rehuse dar su clave de encryption a agencias encargadas de hacer cumplir las leyes.

El ejercicio de la censura

Para los gobiernos es sencillo censurar en Internet: basta presionar a las compañías que proveen conexión a la red y alojan nuestros sitios web (ISPs). Al hacer que estas empresas se responsabilicen del contenido que ponen en línea (aunque estén simplemente dando espacio de disco para el contenido -sin crearlo), los gobiernos no necesitan mover un dedo para censurar. Por esta razón, las ISPs prefieren o preferirán rechazar aquellos sitios web con parodias o protestas antes que enfrentar la posibilidad de un pleito. Otro mecanismo es la filtración de contenidos, para los usuarios públicos de Internet. En Corea del Sur, por ejemplo, una compulsiva filtración de cibercafés, escuelas y bibliotecas públicas está bloqueando el acceso a 120.000 sitios web, incluyendo sitios de gay y lesbianas.

Pero a fin de cuentas, ¿cuáles son los derechos de Internet?

Quienes promovemos los ciberderechos del ciudadano recordamos que comunicarse on line es un derecho en sí mismo(3). Sin embargo, para acceder a este derecho es imprescindible:

1- Acceso. Poder acceder a Internet, ya sea desde la computadora doméstica o, por ejemplo, desde una biblioteca pública.
2- Poder pagar el acceso. Si bien en términos absolutos las conexiones son baratas
(por ejemplo, la conexión en Estados Unidos vale lo mismo que una conexión básica en Ucrania), no lo es términos contextuales: en Ucrania, el salario promedio mensual es de 43 dólares.
3- Inclusión. Un ciego puede acceder al correo electrónico a través de computadoras hablantes, y un
analfabeto puede navegar usando una pantalla táctil con indicadores visuales.
4- Diversidad lingüística: hoy día, más del 80% de los sitios web están en inglés. Quienes no manejan esa
lengua, se ven privados de beneficiarse de la mayor parte de sus contenidos (por ejemplo, el español, considerada la segunda lengua de la red, provee menos de un 3% de los sitios).(4)


Libertad o Windows


En la actualidad, más de un 90% de las computadoras está usando Windows, un sistema caro que técnicamente se encarece con el tiempo. Cada versión nueva requiere que la computadora tenga mayor memoria y capacidad del disco duro, lo que se traduce en que no solamente es necesario poner al día el software sino poder abrir los archivos que todos los demás están creando en sus máquinas con Windows
(por lo que necesitamos reemplazar nuestras máquinas cada pocos años a efectos de poder usar los programas). Microsoft mantiene su código secreto (propiedad) para poder cobrar caros aquellos productos con que ya tienen atrapados a sus usuarios. Como respuesta a este monopolio, en la actualidad el movimiento Open Source provee programas gratuitamente, basado en el acuerdo de aquellos programadores que quieren hacer de sus productos un bien público.

Estos programas son gratuitos -o cuando menos, mucho más baratos- y generalmente son técnicamente superiores, esto es, requieren menos capacidad de memoria y disco duro para ser usados. El último sistema operativo Linux puede funcionar en 286. Sistemas escolares en
países endeudados como Méjico y la India están instalando Linux en sus escuelas públicas: las viejas máquinas vuelven a ser útiles y el programa es gratuito.

Notas:

(1) Hay varias organizaciones dedicadas a defender los derechos de Internet. Entre ellas, APC: (http://derechos.apc.org, http://rights.apc.org) :Global Internet Liberty Campaign
(www.gilc.org); Centre for Democracy and Technology
http://www.cdt.org/: Foundation for Information Policy Research (http://www.fipr.org/)

(2)Esta organización ciberpoliciaca busca legitimarse con la excusa de atrapar criminales. Es preciso recordar, sin embargo, que en muchas partes del mundo la lucha por los derechos humanos básicos es también considerada como acto criminal.

(3) La autora de este artículo es, además de diseñadora web y arquitecta de comunicación desde 1997. Es administradora de comunicaciones de APC, la La Asociación para el Progreso de las Comunicaciones.

(4) Por una lista más comprensiva lista de Derechos de Internet, ver: http://www.derechos.apc.org/charter.htm

* Publicado originalmente en Revista Crac, Nº 2 (Diciembre 2001)

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