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INTERNET - LOS 'DEVOTOS' -

Marginales del ciberespacio (I): Los "devotos"

Capitán Figolo
La mayor parte de los devotos y de los "wannabees" son completamente inofensivos. Gente perfectamente normal, salvo por su curiosa predilección. Y, dicho sea de paso, gente a la cual su predilección le resulta tan rara como al resto de nosotros


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Esta es la primera de una serie de reseñas en las que vamos a explorar algunos de los rincones más inusuales del ciberespacio, en particular los que tienen que ver con el sexo, el erotismo, y obsesiones similares. Estos textos no pretenden ser más que una invitación a visitar los "links" que aquí se indican, y a compartir algunas reflexiones. Para empezar, vamos a internarnos en el mundo de los devotos (o "devotees" en el original inglés), aquellos señores que en lugar de preferirlas rubias, las prefieren rengas. Y empezamos la visita con Carol Davis, una mujer muy particular cuyo sitio espero que sea visitado por todos los lectores.


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Pobre Carol. Gracias a su indomable espíritu pionero tuvo ánimos para superar la amputación de su pierna así como el difícil período postoperatorio y la debilitante quimioterapia. Pero para lo que no estaba preparada fue la reacción de su esposo. Él empezó a llegar a la casa cada vez más tarde, y a beber más. Obviamente, ya no encontraba a su mujer tan deseable como antes de la amputación. Los médicos le dijeron a Carol que le diera tiempo a su marido, pero él, que entre otras razones se había casado con ella por sus hermosas piernas, terminó pidiéndole el divorcio tres años después de la amputación. ¿Quién puede culparla por haberse sentido como "una mujer incompleta" y por haber pensado que ningún hombre podría desearla?

Pero como buena norteamericana que desde chica mamó las aleccionadoras miniseries de los domingos por la noche, siempre con la moraleja de que "puedes lograr cualquier cosa si tan sólo te lo propones", Carol aprendió a esquiar, a nadar y hasta andar en bicicleta con su única pierna. Sin embargo, el cambio mas dramático en su vida luego de la amputación se produjo cuando descubrió que había un grupo de hombres
(los devotos, en la particular jerga de esa subcultura) que la podrían encontrar sexualmente apetecible, no a pesar de la ausencia de su pierna sino precisamente a causa de esa ausencia.

La historia es contada por ella misma en la sección "Carol's story" de su sitio web "Amputees are beautiful" (Las amputadas son hermosas: http://www.cdprod.com/). Lo primero que llama la atención es su prosa simple y directa, que quizás se deba a su trabajo como maestra de quinto año de escuela. La impresión que deja la lectura del conjunto es una extraña mezcla de saludable entusiasmo con un dejo de perversión sexual, no muy distinto al de una "cheerleader" liceal en algún pueblito perdido en el bible belt americano, que no se pierde ninguna clase de biblia los domingos pero que secretamente disfruta cuando ve al ministro fijar los ojos en su entrepierna apenas post-púber.

Además de tener varios relatos interesantes, la página de Carol tiene varios objetos a la venta, como no podía ser de otra manera. La inocente maestra de escuela ha creado un verdadero emporio capaz de satisfacer a los devotos más golosos. Hay novelas por 20 dólares (ojo, algunas están agotadas); juegos de 20 fotos por 65 dólares donde Carol y las otras modelos amputadas lucen sus muñones, sus patas de palo, su fina lencería, sus provocativos vestidos y sus tacos altos (uno sólo por mujer, obviamente); y finalmente, hay videos por 100 dólares (o 125 en formato PAL).


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El sitio de Carol es muy didáctico y nos enseña muchas facetas interesantes de los devotos. En particular, que no son un grupo homogéneo.

Un buen lugar para empezar a explorar pueden ser los links de Carol, en http://www.cdprod.com/contact.htm. Algunas indicaciones sobre la diversidad en las preferencias de los devotos y la frecuencia relativa de cada preferencia aparecen en el capítulo "Lo que he aprendido sobre los devotos y sus preferencias" (http://www.cdprod.com/bg15.htm). Hay devotos que prefieren amputaciones específicas: ya sea ATK (above the knee) como BTK (below the knee), una sola pierna o las dos. Los hay que prefieren amputaciones de brazo.

Los
gay están representados, ya que hay hombres cuyo objeto de deseo son otros hombres con brazos o piernas faltantes (un buen lugar para empezar puede ser Ascot World, abierto para devotos gay, lesbianas, heteros o simplemente curiosos, en http://www.neosoft.com/~ascot/). Un sitio está reservado para los devotos de las piernas cortas (no amputadas), donde se encuentran crónicas en las cuales el momento culminante es cuando el narrador se da cuenta de que la mujer en cuestión tiene una pierna un par de pulgadas (o cuatro, o seis) más corta que la otra.
(Ver http://www.geocities.com/RainForest/3040/stories/sightingc.htm).

En otra parte de ese mismo sitio, el escritor utiliza un tono humorístico para revelar la triste verdad de que la modelo piernicorta Shamshi Kachra no era tal: se trataba de una mujer que perdió toda la pierna y que se hio sacar unas fotos con una especie de piernita trucha, mucho más corta que la verdadera. Tal parece que unos centímetros más o menos de pierna pueden aumentar el
deseo de algunos devotos y hacer desaparecer el de otros.

Uno de los sitios más curiosos incluye una parte llamada "Las aventuras de Beverlee", una especie de teleteatro de lisiados en episodios donde los personajes son muñecos
(http://www.cripworld.com/beverlee/beverlee.htm). Beverlee es una Barbie a la que le sacaron una pierna para que "diera" el papel de amputada. Finalmente, "Legbrace/Caliper fascination" con más de 140 mil visitas desde mayo del 97, es lugar de reunión para los obsesionados con artefactos ortopédicos y la gente que los utiliza. (http://www.geocities.com/HotSprings/7434/)


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Este último sitio es uno de los que reflexiona sobre las razones que pueden hacer que una persona desarrolle este tipo de gustos. Aunque eso es un misterio para los mismos devotos, el escritor (que también lo es) termina concluyendo que la mayor parte de los devotos y de los "wannabees" (a los que nos referiremos en detalle en la próxima nota) son completamente inofensivos. Gente perfectamente normal, salvo por su curiosa predilección. Y, dicho sea de paso, gente a la cual su predilección le resulta tan rara como al resto de nosotros. Muchos de ellos son casados, con hijos, con trabajos nomales, y aparentemente bien adaptados al mundo que los rodea. A Carol Davis la mayor parte de los devotos también le parecen muy "normales".

En un capítulo titulado "Mis sentimientos hacia los devotos"
(http://www.cdprod.com/bg14.htm) explica que casi todos los devotos son caballeros muy agradables e inteligentes, y no son distintos que cualquier otra persona que puedas conocer. Lo único triste son los sentimientos de vegüenza que muchos sienten al verse presa de deseos tan inusuales, pero al ver que hay más personas que comparten sus sentimientos empiezan a no sentirse tan extraños y pervertidos.

Y si vamos al caso, ¿realmente podemos considerar a los devotos como casos patológicos? Ellos no pueden explicar su predilección mejor de lo que nosotros podemos explicar las nuestras, ya sea por las frutillas, las papas fritas, o las mujeres con tacos altos. Es cierto que la preferencia de ellos es menos común que el gusto por las papas fritas de McDonalds, pero las preferencias de los gays y lesbianas también son menos comunes que las de los heterosexuales, y hace ya años que el establishment siquiátrico no considera que la homosexualidad sea un trastorno sicológico.

No es ninguna novedad que el concepto de salud mental es una construcción social, específica de cada sociedad. Quizás haya llegado el momento de reconocer que, aunque sean tan raros como
(digamos por ejemplo) un hincha de Fénix, los devotos no joden a nadie y habría que dejarlos tranquilos mientras celebramos con renovado asombro la variedad de la condición humana.

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