1986
El arquetipo del héroe
infantil muere en medio del enorme éxito de Watchmen.
Esta historieta
de doce números de Alan Moore y el dibujante Dave Gibbons,
supuso una renovación inesperada del género,
sacando al superhéroe
de su tradicional mundo aséptico y de inmaculados ideales
y llevándolo a una realidad sórdida, feroz y terriblemente
verosímil.
Esta obra genera una ola de revisionistas, y le da a la historieta
norteamericana permiso para ser reseñada en medios
de comunicación de masas con amplia influencia social.
En 1988, el escritor
comentaba como innegable el hecho de que la crítica,
el público y los creadores comiencen a ver los cómics
como "una forma artística viable y rica en posibilidades
inexploradas y capacidades ocultas".
Watchmen enciende una mecha que se extenderá hasta
los años noventa, convirtiéndose en inspiración
de muchos guionistas más jóvenes de los cuales
pocos lo utilizaron como punto de partida para tomar caminos
personales, como por ejemplo: el norteamericano Kurt Busiek.
Con esta historieta Moore consolidó
su estilo y técnicas
como guionista, definiendo
su tono dominante sobre el dibujante, Dave Gibbons que se adapta
a su forma de narrar con imágenes.
Sus exigencias son casi obsesivas, la distribución de la
página, el movimiento y ubicación de los personajes,
el silencio entre viñetas y el tiempo narrativo son elementos
cuidados hasta el paroxismo. Al final de cada episodio, como extensión
de la narración, el autor inserta apéndices, ya
sea en prosa periodística, científica o autobiográfica que enlentecen
el ritmo de lectura y provocan
reflexiones acerca de la verdadera naturaleza de los personajes.
En Watchmen nada está librado al azar, todos y
cada uno de los objetos poseen un significado. La presencia de
los relojes es el caso más claro; presentes en toda la
historia e inspirados en el reloj cuyas agujas avanzaban hacia
la medianoche y que los científicos atómicos mostraban
en sus boletines durante las crisis entre las superpotencias.
Otros objetos que encierran un significado son los nudos, con
los que Moore realiza varios juegos de palabras y de metalenguaje
haciendo constante alusión al "nudo" de la historia
y a los nudos que se establecen entre los personajes.
Sorprende e incluso llega a fascinar la utilización del
detalle como elemento reforzador de la historia. En una primera
lectura, los detalles
pueden refrenar y despistar de la historia principal; pero luego,
se convierten en hechos altamente trascendentes que vincularán
diálogos, textos
de apoyo y viñetas sin que nada quede al azar. Watchmen
es un cómic
completamente simétrico en su concepción, es una
obra redonda y que se enriquece cada vez que se vuelve atrás
a una nueva lectura.
1888
"La ficción es
un proceso expansivo que trae la libertad de explorar esas ideas
que la investigación científica no está,
por su propia naturaleza, equipada para tratar... Ficción
es la libertad para penetrar en los mitos subyacentes que forman
cada cultura y su
gente, y que forman cada palabra
y acto". Con estas palabras, Alan Moore describía
la forma en que había utilizado la ficción como
bisturí para explorar en la historia y escribir
"From Hell". Esta historieta de más de 400 páginas,
publicada entre 1989 y 1996 y dibujada por el escocés Eddie
Campbell, narra la historia de todas las personas relacionadas
con los asesinatos cometidos
en noviembre de 1888 por Jack el Destripador; y es hasta hoy,
su labor de investigación más exhaustivo.
El libro del periodista inglés
Stephen Knight: Jack the Ripper: The final Solution, oficia
de principal fuente de información para la reconstrur la
historia que narra "From Hell". Las hipótesis
acerca de quién fue Jack el Destripador son tomadas por
Moore de allí, y enriquecidas con lo que procede de su
investigación personal. Es en este sentido que este "Melodrama
en 16 partes", tal como está subtitulada, constituye
una precisa disección de los hechos históricos a
través de un enorme estudio bibliográfico. La saga
comenzó a ser publicada en la revista Taboo, referencia
indiscutible del cómic
americano independiente de fines de los ´80; posteriormente
en el año ´92 la serie pasó a ser editada
por otra editorial independiente, Kitchen Sink.
Los capítulos son estructurados en dos partes, el cómic y el apéndice
en donde Moore explica cada paso que ha dado en su investigación.
De este modo, las etapas que el autor recorre en su reconstrucción
histórica, están justificadas con citas y referencias
bibliográficas. No obstante, "From Hell" está
concebido de tal manera que el lector
que no esté interesado en profundizar en la investigación,
no necesitará de los apéndices para la comprensión
de la historia. En esta serie se encontraran las constantes de
la obra de Moore, páginas compuestas por nueve viñetas
y una narración lenta basada en los diálogos. Y
a diferencia de Watchmen, utiliza los apéndices
al final de cada episodio como una justificación de todos
los detalles de la historia
y no como parte de la historia.
Con la edición en 1994 de "From Hell, the compleat
scripts", un hecho único tuvo lugar, los guiones de
Moore vieron la luz pública. Este volumen contiene los
guiones para esta saga, integrados con las notas y referencias
de los apéndices; fue el primero de cuatro tomos que nunca
llegaron a ser editados. Con "The Compleat Scripts"
se puede apreciar la forma en que el escritor concibe la historia
hasta el más mínimo detalle, con extensas descripciones
de cada viñeta, llegando en ocasiones a dedicarle más
de una página a una sola. La exactitud de su trabajo parece
enfermiza, Moore explica como viaja a Londres y recorre los lugares
originales donde se desarrollaron los hechos y vivieron los supuestos
protagonistas; llega a utilizar referencias de declaraciones policiales
para diseñar un plano del lugar. La atribución de
los asesinatos a Sir William Gull lo lleva a obtener biografías
de este y de todos sus amigos, con lo que reconstruirá
con mucha fidelidad todos los sucesos, prácticamente minuto
a minuto. Las pocas licencias que se toma, son justificadas casi
ingenuamente como una necesidad creativa.
En cuanto a la parte gráfica, Eddie Campbell abanderado
del cómic independiente, plasmará las imágenes
en un excelente blanco y negro y en total equilibrio con las
exigencias del escritor.
"From Hell" es considerada como un verdadero ensayo
narrativo, una experiencia
en la cual el lector puede hacerse partícipe del proceso
de concepción de la historia. Y quizá no se trate
de la mejor obra de Moore, pero hasta la fecha es su culminación
como guionista.
1999
En una entrevista para The Comic Journal, Moore decía
que las historietas son muy importantes desde el momento en que
consideraba que deberían llegar a situarse al mismo nivel
popular de la pintura, la literatura y
la música. El escritor afirmaba que lo entristecía
ver que cada nuevo avance en el género sea visto por mucha
gente que trabaja en el medio como una nueva oportunidad de marketing.
Es por eso y por la pérdida de derechos de autor sobre
sus creaciones a manos de las grandes compañías,
que a comienzos de 1989, Moore se había autoexcluido de
trabajar con cualquiera de las editoriales grandes. Hasta que
5 años después comienza a colaborar con la Image
Comics en una vuelta al mainstream presidida por la
polémica. En esta editorial, que en los noventa ha salido
de las independientes y se ha afirmado como la tercera de Estados
Unidos, allí es realmente tratado como merece, se le retribuye
muy bien y puede conservar sus derechos
de autor.
En ocasiones se lo ha acusado de haber aprendido por el camino,
probando recursos narrativos, abusando de fórmulas que
no controlaba totalmente y asimilando sus hallazgos a medida que
avanzaba. Pero no se ha tomado en cuenta su compromiso con el
medio, su integridad como autor
y su capacidad para aprender de sus descubrimientos y reutilizarlos
para solidificar y hacer más coherente sus obras.
Se dice que Moore sacó de la adolescencia
por unos instantes el cómic norteamericano, pero en los
hechos, la calidad y madurez de la historieta siempre dependerá
de las manos en las que esté. Lo que sí se puede
considerar adulto es su obra en particular, que desde recursos
siempre renovados se aleja del valor literario, adquiriendo forma
y estilo propio.
"Creo que una de las razones por las que estoy interesado
en los comics es que básicamente, es un medio inexplorado.
La mayoría de los otros medios han sido completamente explorados.
El cine ha tenido
su Ciudadano Kane, y la literatura
su La guerra y la paz... pero los cómics
están relativamente inexplorados".
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