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ISSN 1688-1672

 



CÓMIC - CÓMIC NORTEAMERICANO - MOORE, ALAN - WATCHMEN - FROM HELL THE COMPLEAT SCRIPTS -

Alan Moore: de 1888 a 1999 (II)

Matías Castro
En Watchmen nada está librado al azar, todos y cada uno de los objetos poseen un significado. La presencia de los relojes es el caso más claro; presentes en toda la historia e inspirados en el reloj cuyas agujas avanzaban hacia la medianoche y que los científicos atómicos mostraban en sus boletines durante las crisis entre las superpotencias

1986


El arquetipo del héroe infantil muere en medio del enorme éxito de Watchmen. Esta historieta de doce números de Alan Moore y el dibujante Dave Gibbons, supuso una renovación inesperada del género, sacando al superhéroe de su tradicional mundo aséptico y de inmaculados ideales y llevándolo a una realidad sórdida, feroz y terriblemente verosímil.

Esta obra genera una ola de revisionistas, y le da a la historieta norteamericana permiso para ser reseñada en medios de comunicación de masas con amplia influencia social. En 1988, el escritor comentaba como innegable el hecho de que la crítica, el público y los creadores comiencen a ver los cómics como "una forma artística viable y rica en posibilidades inexploradas y capacidades ocultas".

Watchmen enciende una mecha que se extenderá hasta los años noventa, convirtiéndose en inspiración de muchos guionistas más jóvenes de los cuales pocos lo utilizaron como punto de partida para tomar caminos personales, como por ejemplo: el norteamericano Kurt Busiek.

Con esta historieta Moore consolidó su estilo y técnicas como guionista, definiendo su tono dominante sobre el dibujante, Dave Gibbons que se adapta a su forma de narrar con imágenes. Sus exigencias son casi obsesivas, la distribución de la página, el movimiento y ubicación de los personajes, el silencio entre viñetas y el tiempo narrativo son elementos cuidados hasta el paroxismo. Al final de cada episodio, como extensión de la narración, el autor inserta apéndices, ya sea en prosa periodística, científica o autobiográfica que enlentecen el ritmo de lectura y provocan reflexiones acerca de la verdadera naturaleza de los personajes.

En Watchmen nada está librado al azar, todos y cada uno de los objetos poseen un significado. La presencia de los relojes es el caso más claro; presentes en toda la historia e inspirados en el reloj cuyas agujas avanzaban hacia la medianoche y que los científicos atómicos mostraban en sus boletines durante las crisis entre las superpotencias. Otros objetos que encierran un significado son los nudos, con los que Moore realiza varios juegos de palabras y de metalenguaje haciendo constante alusión al "nudo" de la historia y a los nudos que se establecen entre los personajes.

Sorprende e incluso llega a fascinar la utilización del detalle como elemento reforzador de la historia. En una primera lectura, los detalles pueden refrenar y despistar de la historia principal; pero luego, se convierten en hechos altamente trascendentes que vincularán diálogos, textos de apoyo y viñetas sin que nada quede al azar. Watchmen es un cómic completamente simétrico en su concepción, es una obra redonda y que se enriquece cada vez que se vuelve atrás a una nueva lectura.

1888


"La ficción es un proceso expansivo que trae la libertad de explorar esas ideas que la investigación científica no está, por su propia naturaleza, equipada para tratar... Ficción es la libertad para penetrar en los mitos subyacentes que forman cada cultura y su gente, y que forman cada palabra y acto". Con estas palabras, Alan Moore describía la forma en que había utilizado la ficción como bisturí para explorar en la historia y escribir "From Hell". Esta historieta de más de 400 páginas, publicada entre 1989 y 1996 y dibujada por el escocés Eddie Campbell, narra la historia de todas las personas relacionadas con los asesinatos cometidos en noviembre de 1888 por Jack el Destripador; y es hasta hoy, su labor de investigación más exhaustivo.

El libro del periodista inglés Stephen Knight: Jack the Ripper: The final Solution, oficia de principal fuente de información para la reconstrur la historia que narra "From Hell". Las hipótesis acerca de quién fue Jack el Destripador son tomadas por Moore de allí, y enriquecidas con lo que procede de su investigación personal. Es en este sentido que este "Melodrama en 16 partes", tal como está subtitulada, constituye una precisa disección de los hechos históricos a través de un enorme estudio bibliográfico. La saga comenzó a ser publicada en la revista Taboo, referencia indiscutible del cómic americano independiente de fines de los ´80; posteriormente en el año ´92 la serie pasó a ser editada por otra editorial independiente, Kitchen Sink.

Los capítulos son estructurados en dos partes, el cómic y el apéndice en donde Moore explica cada paso que ha dado en su investigación. De este modo, las etapas que el autor recorre en su reconstrucción histórica, están justificadas con citas y referencias bibliográficas. No obstante, "From Hell" está concebido de tal manera que el lector que no esté interesado en profundizar en la investigación, no necesitará de los apéndices para la comprensión de la historia. En esta serie se encontraran las constantes de la obra de Moore, páginas compuestas por nueve viñetas y una narración lenta basada en los diálogos. Y a diferencia de Watchmen, utiliza los apéndices al final de cada episodio como una justificación de todos los detalles de la historia y no como parte de la historia.

Con la edición en 1994 de "From Hell, the compleat scripts", un hecho único tuvo lugar, los guiones de Moore vieron la luz pública. Este volumen contiene los guiones para esta saga, integrados con las notas y referencias de los apéndices; fue el primero de cuatro tomos que nunca llegaron a ser editados. Con "The Compleat Scripts" se puede apreciar la forma en que el escritor concibe la historia hasta el más mínimo detalle, con extensas descripciones de cada viñeta, llegando en ocasiones a dedicarle más de una página a una sola. La exactitud de su trabajo parece enfermiza, Moore explica como viaja a Londres y recorre los lugares originales donde se desarrollaron los hechos y vivieron los supuestos protagonistas; llega a utilizar referencias de declaraciones policiales para diseñar un plano del lugar. La atribución de los asesinatos a Sir William Gull lo lleva a obtener biografías de este y de todos sus amigos, con lo que reconstruirá con mucha fidelidad todos los sucesos, prácticamente minuto a minuto. Las pocas licencias que se toma, son justificadas casi ingenuamente como una necesidad creativa.
En cuanto a la parte gráfica, Eddie Campbell abanderado del cómic independiente, plasmará las imágenes en un excelente blanco y negro y en total equilibrio con las exigencias del escritor.

"From Hell" es considerada como un verdadero ensayo narrativo, una experiencia en la cual el lector puede hacerse partícipe del proceso de concepción de la historia. Y quizá no se trate de la mejor obra de Moore, pero hasta la fecha es su culminación como guionista.

1999


En una entrevista para The Comic Journal, Moore decía que las historietas son muy importantes desde el momento en que consideraba que deberían llegar a situarse al mismo nivel popular de la pintura, la literatura y la música. El escritor afirmaba que lo entristecía ver que cada nuevo avance en el género sea visto por mucha gente que trabaja en el medio como una nueva oportunidad de marketing. Es por eso y por la pérdida de derechos de autor sobre sus creaciones a manos de las grandes compañías, que a comienzos de 1989, Moore se había autoexcluido de trabajar con cualquiera de las editoriales grandes. Hasta que 5 años después comienza a colaborar con la Image Comics en una vuelta al mainstream presidida por la polémica. En esta editorial, que en los noventa ha salido de las independientes y se ha afirmado como la tercera de Estados Unidos, allí es realmente tratado como merece, se le retribuye muy bien y puede conservar sus derechos de autor.

En ocasiones se lo ha acusado de haber aprendido por el camino, probando recursos narrativos, abusando de fórmulas que no controlaba totalmente y asimilando sus hallazgos a medida que avanzaba. Pero no se ha tomado en cuenta su compromiso con el medio, su integridad como autor y su capacidad para aprender de sus descubrimientos y reutilizarlos para solidificar y hacer más coherente sus obras.
Se dice que Moore sacó de la adolescencia por unos instantes el cómic norteamericano, pero en los hechos, la calidad y madurez de la historieta siempre dependerá de las manos en las que esté. Lo que sí se puede considerar adulto es su obra en particular, que desde recursos siempre renovados se aleja del valor literario, adquiriendo forma y estilo propio.

"Creo que una de las razones por las que estoy interesado en los comics es que básicamente, es un medio inexplorado. La mayoría de los otros medios han sido completamente explorados. El cine ha tenido su Ciudadano Kane, y la literatura su La guerra y la paz... pero los cómics están relativamente inexplorados".

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