Un diagnóstico no
apocalíptico
"Vivimos en un período de profundo cambio histórico.
Después de cuatro décadas de crecimiento económico sin
precedentes, la economía
de mercado está alcanzando sus límites. En su amanecer, el
capitalismo, a pesar de sus crímenes bárbaros, revolucionó las
fuerzas productivas estableciendo así las bases para un nuevo
sistema de sociedad. La Primera Guerra Mundial y la
Revolución Rusa marcaron un cambio decisivo en el papel
histórico del capitalismo. Pasó de ser un medio de desarrollo
de las fuerzas productivas a un freno gigantesco del
desarrollo
económico y social. El período de auge en Occidente entre 1948
y 1973 parecía prometer un nuevo amanecer. Incluso así, sólo
se beneficiaron un puñado de
países
capitalistas desarrollados. Para los dos tercios de la
humanidad, que viven en el Tercer Mundo, el panorama era un
cuadro de desempleo masivo,
pobreza,
guerras y
explotación en una escala sin precedentes. Este período del
capitalismo finalizó con la llamada "crisis del petróleo" de
1973-74. Desde entonces, no han conseguido volver al nivel de
crecimiento y empleo que habían logrado en el período de
posguerra".
Alan Woods
Los designios de la
alienación(4).
Sin un diagnóstico contextuado, amplio y profundo, sobre las
implicaciones económicas, culturales y políticas de la
educación
dominante en materia de "comunicación"... sin oponerle
estrategias y tácticas de transformación consensuada, es
imposible dar el menor paso hacia la asunción de tareas
correctas dirigidas a la emancipación total de los
trabajadores, los docentes y los estudiantes de comunicación:
La lucha contra la alienación. "Así
que, si resaltáramos algunas de las principales
características de la época actual, diríamos: supremacía del
poder financiero, revolución tecnológica e informática,
guerra, destrucción/despoblamiento y
reconstrucción/reordenamiento,
ataques a los Estados-Nación,
la consiguiente redefinición del poder y de la política, el
mercado como figura hegemónica que permea todos los aspectos
de la vida humana en todas partes, concentración de la
riqueza en pocas manos, distribución de la
pobreza,
aumento de la explotación y del
desempleo, millones de
personas al destierro, delincuentes que son gobierno,
desintegración de territorios. En resumen:
globalización
fragmentada.(5)"
Hoy por hoy:
1. Los trabajadores de la producción comunicacional (la
mayoría, incluidos los docentes y los alumnos) viven bajo
condiciones de explotación y
alienación aceleradas. Tanto los
independientes como los asalariados soportan los estragos del
modo de producción y distribución hegemónicos que sólo deparan
abandono y depresión. Hay conciencia gremial limitada, poca
organización y poca capacitación transformadora por
miedo al
desempleo y la
violencia legalizada.
2. La concentración monopólica de medios va a galope tendido y
las leyes son cada vez más complacientes en la dialéctica
económica del Imperialismo. "Para hacernos una idea de su
dimensión real podemos tomar como ejemplo la News Corporation
que tiene más de 130 periódicos, entre ellos el londinense
Times, veintidós canales de televisión, cadenas como la
estadounidense FOX, productoras de cine, como la Twentieth
Century Fox Corporation, editoriales, televisión por cable y
un largo etc. Al frente de semejante mastodonte encontramos al
conocido y reaccionario Rupert Murdoch, que desde luego sabe
elegir a sus redactores: Martín Wolf, en un artículo titulado
"EEUU domina, OK" y publicado por Financial Times, opina
desinteresadamente, que "...el mundo debe expresar su gratitud
por el dominio de
Estados Unidos a lo largo del siglo XX". La
fusión de la AOL con Time Warner a principios de 2001, a un
precio de 103.000 millones de dólares, incluye el mayor
proveedor de Internet del planeta; Time Inc., la editora de
revistas más grande de EEUU; Warner Music Group la empresa
número uno de música; la productora y distribuidora de
películas Warner Brothers; más de 800 canales asociados de
televisión por cable, etc.. Y por supuesto a la cabeza de este
gigantesco grupo encontramos a otro gran hombre como Ted
Turner, padre fundador de la inefable cadena de noticias CNN,
un reaccionario incombustible e incondicional defensor del
imperialismo USA. Al igual que Murdoch, Ted Turner elige a
conciencia a sus redactores: Charles Krauthammer titula con un
contundente "América domina, gracias a
Dios" un
terrorífico ensayo en la revista Time.(6)"
3. En la practica capitalista, estatal o privada, de la
producción, distribución y consumo, habita la
censura que
tiene en las "industrias del espectáculo" una de sus formas
más características.
Censura que no sólo sirve para manipular
conciencias privándolas de su libertad de información, sino
que también es resultado de una lucha por los mercados de
consumo producida por la crisis de sobreproducción de
imágenes. Es decir la censura es también una forma de impedir
la competencia. "La producción capitalista de comunicación
parte, entre otras cosas, de las siguientes condiciones
previas:
1) La concentración sin precedentes del
capital en
los sectores clave y, al mismo tiempo, la creciente caída de
la tasa de beneficios. 2) El consiguiente problema de la
valorización del
capital y la búsqueda de nuevas inversiones.
3) El desarrollo del sector terciario, de
servicios. 4) La
eliminación de las fronteras nacionales por necesidades de
expansión del capital, aunque, por otro lado, se estén creando
continuamente nuevas fronteras y conflictos étnicos. 5) La
agudización de las contradicciones del capitalismo,
especialmente entre el Norte y el Sur, entre
ricos y pobres.
6) La existencia de medios técnicos modernos y conocimientos
científicos, eso que se suele englobar en el concepto de
"nuevas tecnologías", que permiten el ejercicio unitario del
poder económico e ideológico sobre toda la sociedad. 7) Una
oferta masiva de mercancías que estimula el consumo como ideal
deseable. 8) El progresivo abandono de la idea de lo
"público", lo que ha llevado a la marginación de los servicios
públicos en cuanto organización y modo de regulación del
sistema. 9) El consiguiente proceso de desregulación y
privatización, la implantación de criterios de
rentabilidad
financiera, en vez de criterios de rentabilidad social. 10) La
comercialización de todos los aspectos de la vida material y
espiritual de los ciudadanos, lo que lleva, necesariamente, a
que el producto barato, esto es, el producto indiferenciado,
uniforme, determine la producción y los programas. El efecto
final de la comercialización es, como se sabe, el
entretenimiento con productos fabricados en serie y
guarnecidos de reclamos comerciales. 11) Lo que se impone es
el valor de cambio de la información y del entretenimiento
como mercancía destinada a compensar ilusoriamente las
carencias afectivas de la mayoría de la población, y no el
valor de uso. 12) La industria de la comunicación y de la
conciencia, principal instrumento de dominio y sumisión, se ha
convertido en un sector estratégico en lo económico, lo
político y lo
cultural"(7).
4. Cada vez es más difícil adquirir, alquilar o conseguir
prestadas, las herramientas para la producción de obra
comunicacional. El costo de tales herramientas y la ausencia
casi total de alternativas es también una forma de censura. La
distribución y exhibición, están atrapadas por monopolios
impagables e impenetrables.
5. Un cierto clientelismo académico y científico elude el
debate y la investigación crítica entre docentes y alumnos
frente a los medios y modos de producción. Se incentiva poco o
nada el desarrollo de protocolos o estatutos de enseñanza,
investigación o creación teórica, hacia una práctica
científica desalienante.
6. "La venta de periódicos cae cada año una media del 2% en
todo el mundo... ofensiva de los diarios gratuitos. En
Francia, en términos de audiencia, 20 Minutes esta ya a la
cabeza y cuenta de media con más de dos millones de lectores
diarios, muy por delante de Le Parisien (1,7 millones) y otro
periódico gratuito, Metro, que leen cada día 1,6 millones de
personas. Estas publicaciones captan importantes flujos
publicitarios, ya que los anunciantes no distinguen entre el
lector que compra su periódico y el que no lo paga. Para hacer
frente a esta competencia, algunos rotativos proponen, por un
pequeño suplemento en el precio, DVDs,
cómics, CDs,
libros,
atlas, enciclopedias, etc. Esto refuerza la confusión entre
información y mercadería, con el riesgo de que los lectores ya
no sepan lo que compran. Los periódicos alteran su
identidad,
desprestigian su nombre y ponen en marcha un engranaje
diabólico cuyas consecuencias se ignoran... Internet, que
prosigue su fabulosa expansión. Sólo durante el primer
trimestre de 2004, se crearon más de 4,7 millones de nuevos
sitios web. En la actualidad, existen en el mundo unos 70
millones de sitios mientras que la Red cuenta con más de 700
millones de usuarios. Pero esta crisis tiene también causas
internas que se deben, principalmente, a la pérdida de
credibilidad de la prensa escrita. En primer lugar, porque,
cada vez con mayor frecuencia, esta pertenece a grupos
industriales que controlan el poder económico y están, a
menudo, en connivencia con el poder político. Y también porque
la parcialidad, la falta de objetividad, las mentiras, la
manipulación e incluso simplemente las falacias van en
continuo aumento. Es cierto que nunca hubo una edad de oro de
la información, pero estas aberraciones alcanzan ahora a
periódicos de prestigio. En
Estados Unidos, el caso Jayson
Blair, el periodista estrella que falsificaba hechos, plagiaba
artículos sacados de Internet e inventaba decenas de historias
ha causado un gran perjuicio al The New York Times
(setiembre de 2003), que a menudo
había publicado en primera página sus fabulaciones... A estos
desastres, hay que añadir también la asunción por parte de los
grandes medios de comunicación transformados en órganos de
propaganda, especialmente la cadena
Fox News, de las mentiras
de la Casa Blanca respecto a
Irak... Todos esto casos, así
como la alianza cada vez más estrecha con los poderes
económico y político, han causado un daño devastador a la
credibilidad de los medios de comunicación. Revelan además un
inquietante déficit democrático. El periodismo condescendiente
se impone, mientras que el periodismo crítico está en
retroceso. Incluso nos podríamos preguntar si en la era de la
globalización y de los grandes grupos mediáticos, la noción de
prensa libre no está en proceso de desaparición... Si
relacionamos estas declaraciones con las de Patrick Le Lay,
propietario de TF1, sobre la verdadera función de su cadena,
gigante de los medios de comunicación franceses:
"La función
de TF1, -declaraba- es ayudar a
Coca Cola a vender su producto.
Lo que le vendemos a Coca Cola es tiempo disponible de
cerebro
humano-... Cada vez son más los ciudadanos que se dan cuenta
de estos nuevos peligros, que muestran una extremada
sensibilidad frente a la manipulación mediática y que parecen
convencidos de que, en esta sociedad hipermediatizada, vivimos
paradójicamente en un estado de inseguridad informativa. La
información prolifera, pero sin ninguna garantía de
fiabilidad. Asistimos al triunfo del periodismo de
especulación y de espectáculo, en detrimento del periodismo de
información. La puesta en escena (el embalaje)
se impone sobre la verificación de los hechos...(8)"
Escuelas, facultades, institutos... para la alienación.
Academia y académicos
¿Qué debemos esperar de los profesores ante la realidad
concreta que nos envuelve y atraviesa(9)?
Organización, rigor científico, antiburocracia, solidaridad y
militancia. Entre otras cosas.
Muchos catedráticos son extorsionados por sus necesidades más
elementales y en su inmensa mayoría sufren por desorganizados.
Existe cierta vanidad academicista, que es una estupidez por
donde se la vea, hace olvidar a muchos profesores su condición
de trabajadores con sello de clase. Muchos creen que "queda
mal" organizarse para luchar por dignificar su trabajo y el de
todos, creen que se pierde seriedad o respeto entre los
círculos científicos, si se lo ve en alguna asamblea o una
marcha discutiendo temas económicos y políticos de la clase
obrera y de su grupo. Y esa vergüenza de clase tiene orígenes
remotos con actualizaciones cotidianas. No revelaremos
nombres.
Muchos catedráticos pacen en el reino de su vanidad
autocomplaciente y cumplen las tareas ideológicas como
mercenarios profesionales. Son rigurosos y mienten con
astucia, malabarean tres o cuatro silogismos de moda, dominan
la opinología del yo, pergeñan libros plagados con citas de
intercambio (yo te cito, tu me citas) y ponen todo de sí para
fortificar una secta que controla recursos, nombramientos,
viáticos... fortalecen su seguro de empleo, y el de sus
cuates, gracias a cierta complicidad para la ineficiencia,
común. Muchos tienen séquitos de profesores adjuntos,
ayudantes... que, por su voluntad o contra ella, han de
obedecer pautas "académicas" frecuentemente "incuestionables",
autoritarias, obsoletas o parciales. Y besar la mano de los
sabios.
Muchos catedráticos son sistemáticamente arrumbados, Chomsky
sabe de eso, y son castigados con el látigo de la indiferencia
y de extorsiones disímbolas. Se les trata como apestados, y no
obstante el prestigio que muchos de ellos han alcanzado, no
falta el degenerado posmoderno que le tira miradas, y
calumnias, bajo cualquier matriz ideológica de exclusión, por
ejemplo la acusación ingenua de "setetentista", que supone que
las ideas del otro "ya fueron", que han sido "superadas". De
esas huestes de ignorantes redomados, con cátedras que no
pocas veces tienen sus méritos entre las sábanas y entre
piernas más que entre los libros, emergen, quizá, las manos
que han desaparecido bibliografías enteras de las bibliotecas
obligatorias. Mattelart lo sufre, y con él muchos(10).
Manos
acusadoras, Torquemada nuevos. Son peligrosos.
Hay profesores que son indispensables gracias a su trabajo
tenaz y permanente. Modelan en muchas generaciones los valores
y la moral del estudio como una lucha necesaria. Mantienen
abiertas las cuentas dialécticas de su propio aprendizaje y
ventilan en publico sus ganancias y deudas coherentes. No
esconden sus faltantes, ofrecen con generosidad sus hallazgos
y no tienen reparos en recoger la crítica como parte de su
obra. No se les ve besando la mano de nadie para ganarse
publicaciones o años sabáticos. No le piden permiso a nadie
para pensar, para opinar ni para intervenir en lo que
consideran justo. No se bajan los pantalones para recibir
cargos. No tienen miedo, o se camuflan para declarar sus
marcos teóricos ni sus definiciones políticas. Son esos
trabajadores del conocimiento que contribuyen a fortalecer la
certeza de que la verdad es posible y que es de todos, que la
ciencia no es propiedad privada de comerciantes del saber y
que la ciencia debe servir a la transformación definitiva del
mundo. He ahí Adolfo Sánchez Vázquez, ejemplo poderoso e
inequívoco para propios y ajenos.
Un profesor debe ser militante de la verdad a toda costa. Un
ejemplo de integridad y dignidad. Su trabajo científico no es
de poca monta y la dimensión de sus responsabilidades en el
campo de la producción y reproducción del conocimiento es
enorme... pero insuficiente si no se involucra con la
formación ética del estudiante con la propia por garantía. No
como un cura que desparrama moralina a la menor provocación
sino como un interventor científico y dinámico frente a un
universo de problemas que exige estrategias actualizadas para
enfrentarlos.
Contra los estereotipos del catedrático "apóstol", contra los
estereotipos del catedrático "iluminado", "genio"... contra
todo guruismo de catedrales mercantiles, contra los sabelotodo
pedantes y déspotas, contra los "ilustrados" torturadores
psicológicos de estudiantes... contra toda la parafernalia
acartonada y museística de las escolásticas más ñoñas... urge
una generación de docentes compañeros, docentes solidarios,
trabajadores y generosos cuya meta no sea crecer en solitario
sino crecer con los otros, desde los otros y para los otros.
Docente armado con lo mejor de la ciencia, la ciencia al
servicio de la razón y la revolución, la ciencia contra la
palabrería y contra la pedantería, la ciencia, pues, para
cambiar la vida, transformar el mundo. Ciencia al servicio de
todos.
(sigue)
(10)
El Impacto del Pensamiento de Armand Mattelart en la Academia
de Comunicación Mexicana Por Dr. Javier Esteinou Madrid.
http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n22/22_jesteinou.html
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