Ninguna
Parte está en todas y, en primer lugar, en el país
donde nos encontramos.
Alfred Jarry
I
. El delirio del Estado-Nación
Volver de la hiperjerarquía brasileña - "Você
sabe com quem está falando?"(2)- a los restos del naufragio
igualitario uruguayo, era, en principio, una situación
extraña.
Imágenes de la vuelta: la visita a una tía vieja,
de vestidos desvaídos y piano más o menos bien
cuidado (gato,
por supuesto)
o, como bien escribe un atinado pensador vernáculo:
"La
belleza de las Rivarolas
reside en su decadencia, en los gestos rituales de una foto amarillenta
y en las chucherías porcelanescas que su alma sensible
proyecta sobre su entorno."(3)
El Uruguay del tiempo
detenido,
anómico y periférico armaba su nuevo delirio a
partir de los "escombros de un antiguo discurso social"(4).
Una mito-praxis con dejos de sedentarismo, y con márgenes
cada vez más visibles que imaginaban de otra manera, orillando
y perforando la trama de una clase media todavía autorreferencial.
Si antes se decía "la Universidad es el país"
ahora se ampliaba la diagnosis: como siempre mapa y territorio,
confusión y expansión de la identidad, remitiendo
una y otra vez a las agonías del Uno, lo imaginable, lo
Mismo, dándole una nuevo giro a los estudios antropológicos sobre el individualismo
trazados por Louis Dumont(5).
La construcción del individualismo en una cultura estadocéntrica:
desde la imaginería nativa ("hiperintegración",
"mesocracia"), pasando por la más general y
universalista gestación del sujeto-ciudadano con sus consabidos
atributos de igualdad y libertad en tanto "ser moral,
racional y normativo"(6), a las postrimerías del proceso
civilizatorio uruguayo, deshilachado y babilónicamente
interpelado. Sumatoria y resta de la polifonía local,
regional, global con lugares
llenos de horrendos neologismos: la tan mentada "glocalización"(7).
Mientras estaba y no -tanto en el Brasil como en el Uruguay- garabateaba
en el diario de campo algunas reflexiones en torno a la mezcla
de la disciplina y el control: del individuo al dividuo, con
todas las tonalidades del caso. Pero también de la diferencia,
imagen inconcebible en la otrora Nación laica, en la cual
uno de sus héroes culturales
había escrito, y la ecolalia escolar continuaba reiterando:
"Los
que una vez se han encontrado en los bancos de una Escuela, en
la que eran iguales, a la que concurrían usando de un
mismo derecho, se acostumbran fácilmente a considerarse
iguales, a no reconocer más diferencia que las de las
aptitudes y las virtudes de cada uno: y así, la Escuela
gratuita
es el más poderoso instrumento para la práctica
de la igualdad democrática."
Entre ese ida y vuelta transcurría la escenificación
de los mitos de la Nación.
Las elecciones nacionales uruguayas de 1999 reiteraban una vez
más todos los pactos sociales (la democracia) consagraban distintas memorias
y versiones
de la historia
(incluyendo
aquí transversalidades entre los distintos compartimentos
políticos del ágora), e inventaban nuevas "señales
emblemáticas" abrevando, como siempre, en viejos
blasones.
Algún "big-man" prometía maná
a cambio de tranquilidad y votación. Otros, entre tanto,
cristalizaban en su performance el delirio, otorgando
un toque histriónico a una comunidad que necesitaba urgentemente
actualizar sus imágenes empobrecidas.
Aquel país que había erradicado a los Dioses del
espacio público -secularizador y laicizante- celebraba
en la épica electoral
su religión civil de manera elocuente. Recuerdo que un
profesor que daba clases de Antropología Política
en una prestigiosa Universidad brasileña me dijo: "En
Brasil todo se vuelve religioso". Le respondí:
"En Uruguay todo se vuelve político".
II. Cambios
El
comienzo de mi trabajo de campo había sido bastante difícil.
Estaba haciendo un estudio comparativo acerca del desarrollo
de la Iglesia
Universal del Reino de Dios (IURD) en el Brasil y el Uruguay. Había
sido un arduo trabajo de campo en el Brasil, y cuando estaba
iniciando el campo en Uruguay decidí cambiar de tema,
cambiar de investigación, mudar en fin, el objeto de mi
tesis.
Intervinieron varios factores para este cambio y con distinta
importancia. En primer lugar, la temática de la heterofobia
de la IURD. En el NER(8) habíamos
tratado este tema e inclusive realizado una publicación(9) sobre el asunto.
Para mí, sin embargo, era un tema sin resolver y que de
alguna manera me alejaba más y más de poder terminar
esta investigación.
Por otra parte, me interesaba mucho más tratar de dar
cuenta de un estudio con menos ambiciones comparativas explícitas,
pero más centrado en la construcción de la dimensión
religiosa en el Uruguay. Aquel diálogo con
el profesor de Antropología Política me perseguía.
Un trabajo que realicé para un curso(10) me obligó a sincerarme
conmigo mismo y decidir que iba a investigar lo que me interpelaba
como sujeto investigador(11).
El intento comparativo había dejado sus consecuencias:
el desarrollo de un movimiento religioso en uno y otro país
implicaba, al mismo tiempo, la comparación entre ambos
países. Es en este paralelismo, y en esta escisión
-a la vez personal, a la vez investigativa- que los procesos
fundacionales terminaron transformándose en objeto de
estudio.
Había entonces dos situaciones que consideraba interesante
abordar: en primer lugar, problematizar la idea de la secularización
y el laicismo "a la uruguaya". En segundo término,
retomar la idea de "religión civil"(12) y tratar de
llevarla hasta las últimas consecuencias.
La conformación de la Nación -su proceso
fundacional y sus proyecciones- requería, sin embargo,
de algunas reservas en el plano teórico. En los estudios
sobre la identidad (¿y que era sino
una investigación sobre la construcción de "la
Nación laica"?) se corre siempre el riesgo de terminar
siendo un "intelectual orgánico" del objeto
estudiado.
Si este riesgo substancialista va de la mano con el abordaje
de las identidades ("ustedes tienen
un centro, y
yo otro,
por tanto vamos a conocernos", rezaría alguna dialógica
trasnochada),
el mismo aumenta en el Uruguay donde todo deviene político,
donde el campo
académico
se produce y reproduce de una manera exótica, donde los
ritos de institución son siempre cuestionables y cuestionados,
donde el ágora compulsiva y el sentido común consensualista
se manifiesta hasta en los lugares más apartados.
III.
La nomiNación
La
nomiNación(13), en su intento
abarcativo -que muestra a las claras la carga de violencia simbólica
que posee- trabaja sobre varias "pre-nociones", que
sin ningún proceso de objetivación, pueden terminar
conformando el "sentido común" de todo investigador.
Uno de los "efectos de realidad" más visibles
de la nomiNación es el pasaje de la multiplicidad a la
unidad, que pasa de esta manera a ser tratada como tal.
Al tratar de indagar en los procesos constitutivos de "la
Nación laica", los ejercicios de totalización
son casi inevitables. Se comienza a estudiar a la Nación
como una unidad monocorde, purgando toda irrupción discursiva
a ese consenso simbólico, o bien se subsume la Nación
al Estado. Pero también
se exaltan "otras voces" como si gozaran de una autonomía
también total, olvidando la impronta, la violencia simbólica
del Estado-Nación para conformar y mostrar la unidad de
la identidad.
Es cierto que el socioanálisis, la noología, la
deconstrucción tienden a problematizar esa noción
de unidad e identidad, pero habrá
que seguir trabajando en varias hipótesis al mismo tiempo.
La desustancialización promete a veces el vacío,
cuando tal vez lo que haya que hacer es promover una "nueva
gnosis"(14).
Por cierto, esta problemática no se reduce al tema de
la Nación sino a cualquier otro estudio sobre la identidad de corte anti-sustancialista
(lo cual
ya es de por sí muy difícil de lograr). De todas
maneras está en ciernes un "más allá"
de la lucha de "representaciones emblemáticas"(Bourdieu) o bien de
la "identidad como fondo
virtual"Lévi-Strauss)(15).
Notas:
(1) Ponencia
presentada al Encuentro con la Antropología Social y Cultural
en el Uruguay 24 y 25 de noviembre de 2000, Montevideo, Uruguay
Org: Museo Nacional de Antropología- MEC//Dpto. de Antropología
Social-FHCE, UDELAR// Comisión Sectorial de Investigación
Científica (CSIC) UDELAR.
Este trabajo se encuentra actualmente en edición en las
Actas del mencionado encuentro y definitivamente editado en la
revista Hermes Criollo, Montevideo, año 2, nro.2, pp.
59-69, marzo-junio/2002.
(2) Aparte de haber vivido ese "Você sabe com quem
está falando?", estoy haciendo referencia a la obra
de Roberto Da Matta Carnavais, malandros e heróis. Rio
de Janeiro, Zahar, 1979. En particular, al sugerente capítulo
intitulado con esa maravillosa expresión.
(3) Mario Ferrari Brown "El discreto encanto de las Rivarolas".
La República de Platón, Montevideo, nro.1, p.7,
29 de octubre, 1993.
(4) Ver: Claude Lévi-Strauss El pensamiento salvaje. México,
Fondo de Cultura Económica, p. 43, 1990.
(5) Ver, entre otros trabajos de este autor: Louis Dumont Ensaios
sobre o individualismo:. uma perspectiva antropológica
sobre a ideologia moderna. Lisboa, Dom Quixote, 1992.
(6) En su indagación
sobre la construcción del individuo en Occidente, la mirada
dumontiana separa el dato "empírico" particular
del individuo como tal, del individuo como portador de valor.
Ver: Louis Dumont Homo hierarchicus; le Système des castes
et ses implications. Paris, Gallimard, 1977. Esta separación
es problematizada por Vivero de Castro y Benzaquen Araújo
en el análisis de la conocida obra de Shakespeare "Romeo
y Julieta".
En este trabajo antropológico sobre una obra de teatro,
ambos pensadores sostienen que
inclusive la versión "infra-sociológica"
del individuo en tanto "dato empírico", toma
otro giro si se retoma la noción de personalidad: "Trata-se
da noção de personalidade, de caráter individual,
que faz com que o indivíduo se torne, além de um
ser moral, um ser psicológico, permitindo ainda que se
recupere a dimensão corporal, "infra-sociológica"como
material também submetido à esfera das representações."
Ver: E. B. Viveiros de Castro e Ricardo Benzaquen de Araújo
"Romeu e Julieta e a Origem do Estado." En: Arte e
sociedade. Ensaios de sociologia da Arte. Rio de Janeiro, Zahar,
p.165, 1977.
(7) La adjetivación
de "horrendo" al neologismo "glocalización"
corresponde a Enzo Pace.
Ver: Enzo Pace "Religião e globalização".
En: Ari Pedro Oro, Carlos Alberto Steil (Orgs.)
Globalização e religião. Petrópolis,
Vozes, 1997.
(8) Núcleo de Estudos da Religião, Programa de
Pós-graduação em Antropologia Social, Universidade
Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS).
(9) Ver: Guerra Santa. Debates do NER. Porto Alegre, Núcleo
de Estudos da Religião, Programa de Pós-graduação
em Antropologia Social, Universidade Federal do Rio Grande do
Sul (UFRGS), 1997. En la misma publicación: L. Nicolás
Guigou "La guerra del Uno".
(10) El curso en cuestión - Teoría da Cultura-
fue dictado por Ruben George Oliven en el marco del PPGAS de
la Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS) en el año
1998 y tuvo particular énfasis en el eje región/nación/globalización.
Sobre el tema de los regionalismos y la diversidad en el marco
de la Nación ver: Ruben George Oliven A parte e o todo.
A diversidade cultural no Brasil- Nação. Petrópolis,
Vozes, 1992.
(11) El resultado de este proceso fue la siguiente tesis de Maestría:
L. Nicolás Guigou A nação laica: religião
civil e mito-práxis no Uruguai.Porto Alegre, Programa
de Pós-graduação em Antropologia Social,
Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS), 14 de abril
de 2000. Aprovecho a agradecer aquí al Dr. Ari Pedro Oro,
tutor de esta investigación, el cual mediante orientaciones
certeras, consejos y paciencia, consiguió que la misma
llegara a buen puerto.
(12) Sobre la
religión civil uruguaya ver también: Rafael Bayce
"Uruguay hoy: la explicable explosión de religiones
y sectas." Montevideo, Cuadernos de Marcha nro 68, 1992
y Gerardo Caetano "El lugar de lo religioso en el Uruguay
moderno: una visión histórica."
V Jornadas sobre alternativas religiosas en Latinoamérica.
Santiago de Chile, Asociación de Cientistas Sociales del
Cono Sur, 26 al 29 de abril de 1995 . Ver asimismo: Gerardo Caetano-
Roger Geymonat La secularización uruguaya (1859-1919).
Montevideo, Taurus, 1997.
(13) El término nomiNación tiene varias deudas.
Entre ellas, algunas reflexiones de Homi K. Bhabha: "DissemiNation:
time, narrative and the margind of the modern nation." In:
Homi K. Bhabha (comp.) Nation and Narration. Londres y N.Y, Routledge,
1990.
(14) Este es una idea que parece ocultarse y atravesar el artículo
de Otávio Velho "Ensaio herético sobre a atualidade
da Gnose." Porto Alegre, Horizontes Antropológicos,
Religião, PPGAS, junho1998.
(15) "... la identidad es una especie de fondo virtual al
cual nos es indispensable referirnos para explicar cierto número
de cosas, pero sin que tenga jamás una existencia real."
Ver: C. Lévi-Strauss "Conclusiones". En: C.
Lévi-Strauss Seminario Interdisciplinario La identidad.
Barcelona, Petrel, p. 369, 1981. Sobre la perspectiva bourdiana
sobre este punto ver: Pierre Bourdieu "A identidade e a
representação. Elementos para uma reflexão
crítica sobre a ideia de região. En: Pierre Bourdieu
O poder simbólico. Rio de Janeiro, Bertrand Brasil, 1998.
Tomando en cuenta las miradas varias y los diferentes "estados"
del debate sobre el concepto de identidad, algunos pensadores
parecen llegar a una visión pesimista:
"...l´identité, à la différence
d´autres concepts anthropologiques, ne semble pas avoir
donné lieu, depuis le temps que se poursuit le débat,
à la constitution d´un savoir cumulatif."
Ver: C. Bromberger; P. Centlivres; G. Collomb "Entre le
local et le global: les figures de l´identité."
Martine Segalen (comp.) L ´autre et le semblable. Paris,
Presses du CNRS, 1989.
* Publicado
originalmente en Revista Hermes Criollo Año 2, nro
2.
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