3. Metodología y marco teórico: fundamentación
teórica del análisis transdiscursivo
Es pertinente
estudiar a estos autores desde una perspectiva transdiscursiva,
ampliando la noción de transtextualidad de Gerard Genette.
La transtextualidad o transcendencia textual del texto es, según
Genette, "todo lo que pone al texto en relación
manifiesta o secreta con otros textos". Esta definición
se encorseta en lo textual, sin embargo el "discurso"
libera al lenguaje y lo des-estructura.
En este marco es conveniente destacar que discurso viene de 'discursus',
que en latín proviene del verbo 'discurrere', que significa
correr de aquí y allá. Ese 'correr' y discurrir
rompe las cadenas que 'encarcelan' al texto en unidades homogéneas
e inmediatas (como
por ejemplo el libro); lo intenta liberar, 'desamordazarlo'
y permitirle salir al discurso que se encontraba mudo. Lo manifiesto
se mezcla con lo que estaba oculto.
Foucault recuerda: "desde
que fueron excluidos los juegos y el comercio de los sofistas,
desde que se ha amordazado, con mayor o menor seguridad, sus paradojas,
parece que el pensamiento occidental haya velado por qué
en el discurso haya el menor espacio posible entre el pensamiento y el habla; parece
que haya velado por qué el discurrir aparezca únicamente
como un aporte entre el pensamiento y el habla". (Michel Foucault; 1999: 47).
El 'discurso'
y sus paralelismos conceptuales como las visiones extendidas del
texto en el sentido de Vázquez Medel o escritura en el caso de Jacques
Derrida, liberalizan y permiten pensar la discontinuidad junto
con sus diferentes conceptos (umbral, ruptura, mutación, corte, transformación). Siguiendo a Foucault:
"Los discursos deben ser tratados como prácticas
discontinuas que se cruzan a veces, se yuxtaponen, pero que también
se ignoran o se excluyen". Como señala Manuel
Ángel Vázquez Medel: "más que los
textos, por más dinámicamente que los consideremos,
es la actividad discursiva la que produce semiosis".
Para llegar a la noción de transdiscursividad es conveniente
recordar la importancia que le otorga Michel Foucault al discurso
en su planteamiento arqueológico(12). En la noción de discurso
de Foucault se habilita la noción de formación
discursiva como principio de partición y de repartición
de los enunciados. Un discurso es un conjunto de enunciados y
depende de la misma formación discursiva; lo constituyen
un número limitado de enunciados, los cuales necesitan
un conjunto de "condiciones de existencia" o de posibilidades.
La apertura que le da el autor francés implica que al
discurso se le añadan las rarezas, la exterioridad y la
acumulación, porque no son totalidades cerradas sino que
están llenas de lagunas y recortes y se dispersan en una
exterioridad.
El discurso en Foucault(13) habilita la discontinuidad y sus diferentes
conceptos. Como diría Lévi-Strauss: "nunca
aprehender más que el discontinuo" o junto con
Foucault pensar en la inversión de la discontinuidad y
sus cambios de signo negativo a positivo. De esta forma, Foucault
trabajó, entre otros, el discurso clínico, el discurso
de la historia de las ideas en Occidente y el discurso psiquiátrico.
Habermas llamaba discurso a aquellas "razones que fundamos
con pretensiones de validez". Como interpreta Manfred
Frank, la definición de Habermas nos aproxima al empleo
que hace Foucault del término, ante todo en el sentido
de que el discurso es reacio a reglamentaciones rígidas,
aunque se sitúa a mitad de camino entre un sistema lingüístico
con normas y una utilización puramente individual del lenguaje
(Manfred Frank,1990:
112).
Ya Lévi-Strauss se había referido al discurso como
portador de un programa teórico concreto, lo abría
al considerar que el mito procede del discurso. Consideraba que
eran susceptibles de estar comprendidos dentro del concepto de
lengua aunque se conformaban como hechos de la palabra.
En este recorrido 'no lineal' y 'rizomático' poblado de senderos,
se puede realizar otro ingreso, considerando la noción
extendida de escritura de Jacques Derrida,
porque se vincula por vecindad con las conceptualizaciones 'transdiscursivas'
que se vienen planteando. La escritura, siguiendo a Geoffrey
Bennignton, designa con propiedad el funcionamiento de la lengua
en general. Así como se vincula con la repetición,
la ausencia, el riesgo de pérdida y obviamente con la muerte, ha querido decir
siempre significante, que remite a otro significante y, para Derrida,
todo significante remite sólo a otros significantes.
La noción de discurso es importante en el marco del análisis
comparatista porque consigue acotar su libertad de interpretación
característica.
Como afirma
Vázquez Medel, en el marco de su teoría extendida
del texto, "éste se constituye en una retícula
de encrucijadas, y es captado y significa, no por su inminencia,
sino precisamente por todo aquello que le transciende: desde el
código verbal, audiovisual, en que queda cristalizado hasta
las determinaciones genéricas que nos permiten adoptar,
en relación con él, unas determinadas actitudes
y unas concretas expectativas" (Vázquez Medel; 1998:
3).
Pero todavía
realizamos otra extensión de la noción de 'discursividad'
ampliándola a la de "transdiscursividad" que,
como señala Vázquez Medel, "no remite a
un hecho aislado o que afecte en exclusiva a la relación
entre algunos textos y discursos". Es decir "no se trata de
que, por ejemplo, descubrimos en unos textos sí y en otros
no la huella de otros textos que los hacen posibles o inteligibles.
Por el contrario, todo texto, por su propia naturaleza está
abierto y remite a otros textos: unos previstos desde la productividad
emisora, y otros postulados por esa reproductividad receptora
sin la cual el texto no existe como contenido de conciencia (...). Una lectura será tanto
más co-rrecta (...) cuando los discursos
a que apela un discurso concreto en dicho lector más se aproximan
a la interacción o transcendencia discursiva del discurso
que produjo el autor. Por ello, es tan cierto que las
palabras significan lo que
les hacemos significar, cuando que este hacer-significar no es
totalmente arbitrario, sino que está co-rregido por el
texto, que de ser muy desplazado de su intentio, daría
lugar a una lectura in-correcta, por más enriquecedora
que sea" (Ibídem).
En este
marco adquiere validez comparar a Borges y Hawthorne no
sólo a partir de sus textos sino también a partir
de la búsqueda de 'huellas', que nos lleva a realizar un
análisis socio-histórico. De esta forma encontramos
a Hawthorne escribiendo una ficción pero integrando,
como antes señalábamos, aspectos de su vida disfrazados.
Asimismo, el interés de Borges por Hawthorne, en otro punto de
partida se puede rastrear en su primera juventud, cuando se convierte
en el primer intelectual rioplatense que
no sólo mira a Francia y España (actitud que tenían
la mayoría de los escritores latinoamericanos), sino también al Reino Unido,
Estados Unidos y Alemania. Como el propio Borges lo recuerda: "he
traducido a Kafka, a Melville y a Bloy", a los que
podría agregarle William Faulkner.
Por sólo mencionar algunos datos sobre la vinculación
de Borges con la cultura
anglonorteamericana: lee en inglés antes que en español
por influencia de su abuela materna Fanny Haslam; a los siete
años escribe en inglés un resumen de la mitología
griega
y un año después el cuento "La víscera
fatal", inspirado en un capítulo de El
Quijote;
a los nueve traduce al español El príncipe feliz
de Oscar
Wilde.
Esta búsqueda de huellas adquiere importancia, y siguiendo
a Derrida, es uno de los ejes centrales de la escritura en el sentido que
le otorga el filósofo francés. Escritura como 'diffèrance'
pero también como diferencia y como postergación
(relacionada
con el verbo diffèrer).
Aunque la 'diffèrance' no tenga una traducción lineal
al español y sólo se distinga en la escritura, porque paradójicamente
en el habla no se observan sus diferencias. La postergación
('diffèrer')
es
también la de la escritura, la que se 'consuma' en un acto
posterior al habla. Pero 'el otro' también se diferencia
('diffèrance') de 'el mismo',
otra vinculación de vecindad con la 'diffèrance'
derridiana. Las 'huellas' también implican una ausencia,
un 'otro' que no se encuentra
presente, pero que fue 'presencia' en alguna parte y en algún
tiempo, que estuvo 'emplazado'. Una alteridad que en su momento,
en su 'aquí' y 'ahora', es decir en su tiempo y espacio, puede haber mantenido sus 'identidades'.
La 'huella' tampoco podría concebirse como 'ser', si 'ser'
implica una presencia en alguna parte, solamente que esa 'presencia'
se encuentre en algún no-lugar (como, por ejemplo, un cuento fantástico). La noción
de huella también se encuentra integrada en la de palimpsesto
o transtextualidad de Gerard Genette.
Hay diversos argumentos para realizar un análisis comparativo
entre Borges y Hawthorne en el marco de la transdiscursividad.
El primero ya lo hemos mencionado, es el interés mostrado
por Borges en la obra de Hawthorne y concretamente en el relato
"Wakefield". Asimismo, Borges fue uno de los primeros
escritores de América Latina que aprovechará la
falta de una escritura nacional para referirse a la escritura
de habla inglesa. Hawthorne, por su parte, se puede considerar
uno de los iniciadores de la Literatura Norteamericana, como
lo establece el propio Borges y Henry James (escritor que admiraba a Hawthorne). Por otro
lado, es pertinente acotar que así como Borges en sus
inicios se dedicó a una literatura que podría definirse
como gauchesca, la universalidad está presente en la mayoría
de sus escritos.
Siguiendo a Claudio Guillén, podría señalarse
que tanto Borges como Hawthorne, supieron captar la tensión
entre lo local y lo universal, es decir, 'glocalizaron' sus discursos.
Borges, a diferencia de algunos coterráneos no cayó
en localismos, como plantea Guillén. Esta universalidad
Adolfo Bioy
Casares
la intenta explicar haciendo un análisis diacrónico.
Bioy: "(...)
estamos en la periferia de los grandes bosques y de la arqueología
de América. Creo, sin vanagloria, que podemos decepcionarnos
de nuestro folklore (...) Nuestra mejor tradición es un
país futuro (...) Podemos ser ecuánimes y lógicos:
un pasado breve no permite una gran acumulación de errores
que después haya que defender. Podemos prescindir de cierto
provincialismo de que adolecen algunos europeos. Es natural que
para una francés la Literatura sea la Literatura francesa.
Para un argentino que su Literatura sea la buena Literatura del
mundo".
Bibliografía
Almeida, Iván
(1999) Borges, Eco, Pierce: las conjeturas y los mapas, en Calvo
Montoro, María José y Capozzi, Rocco: Relaciones
literarias entre Jorge Luis Borges y Umberto Eco, Cuenca, University
of Toronto-Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Alonso, Amado
(1986) Borges, narrador en Alazraki, Jaime (compilador), Jorge
Luis Borges. El escritor y la crítica, España,
Taurus.
Alazraki, Jaime
(compilador) (1986), Jorge Luis Borges. El escritor y la crítica,
España, Taurus.
Bajtin, Mijail
(1975): Teoría y estética de la novela.Madrid,
Taurus, 1989.
Bargalló
Carreté, Juan (1994) :Hacia una tipología del doble:
el doble por fusión, por fisión y por metamorfosis
en Bargalló: Identidad y alteridad: aproximación
al tema del doble. Se villa. Alfar, 1994.
Baudrillard,
Jean (1989): De la seducción, Madrid, Cátedra.
Bennington, Geoffrey
y Derrida, Jacques (1994) Jacques Derrida, Madrid, Editorial
Cátedra.
Bioy Casares,
Adolfo (1986) El jardín de los senderos que se bifurcan
en Alazraki, Jaime (compilador), Jorge Luis Borges. El escritor
y la crítica, España, Taurus.
(1953): La invención
de morel. Buenos Aires, Emecé, 1999
Borges, Jorge
Luis (1956): Ficciones, Buenos Aires, Emecé, 1975
Crowley, Malcom:
The Portable Hawthorne. Nathaniel Hawthorne, 1804-1864 (1-12-2000)
en http://britannica.com (Enciclopedia Británica).
Crowley, J. Donald
(ed.) (1970): Hawthorne. The Critical Heritage. London, Routledege.
De Mann, Paul,
Un maestro moderno. Jorge Luis Borges en Alazraki, Jaime (compilador),
Jorge Luis Borges. El escritor y la crítica, España,
Taurus.
Deleuze, Gilles
y Guattari, Félix (1980): Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia,
Valencia, Pre-textos, 1994.
Derrida, Jacques
(1975): La diseminación, Madrid, Editorial Fundamentos.
Foucault, Michel
(1973): El orden del discurso, Barcelona, Editorial Tuquets,
1999.
(1968) Las palabras y las cosas, México, Siglo XXI Editores,
1986.
(1970) La arqueología del saber, Madrid, Siglo XXI Editores,
1996.
Gale, R. L.(1972):
Plots and Characters in Hawthorne. Boston, Mit Press.
Genette, Gerard
(1989): Palimpsesto, Madrid, Taurus.
Guillén, Claudio (1985): Entre lo uno y lo diverso. Introducción
a la Literatura Comparada, Barcelona, Editorial Crítica.
Huici Módenes,
Adrián: El mito clásico en la obra de JorgeLuis
Borges: El Laberinto. Alfar. Sevilla, 1998
(1994) Borges
y nosotros. De la metafísica a la literatura. En Bargalló:
Identidad y alteridad. Aproximación al tema del doble,
Sevilla, Alfar.
Meneses, Carlos (coordinador) (1993) Anthropos. Revista de documentación
científica de la cultura, Barcelona, Número 142-143.
Marzo-abril
Pique William:
Hawthorne (1-12-2000) en http://www.tiac.net/users/eldred/nh/sl.html
(página web sobre autores norteamericanos de la Universidad
de Nagoya, Japón).
Reyes Alfonso
(1986) El argentino Jorge Luis Borges en Alazraki, Jaime (compilador),
Jorge Luis Borges. El escritor y la crítica, España,
Taurus.
Rodríguez
Monegal, Emir (1976): Borges, hacia una lectura poética,
Madrid, Ediciones Guadarrama
Rodríguez
Monegal, Emir (compilador) (1985): Jorge Luis Borges. Ficcionario.
Una antología de sus textos, México, Fondo de Cultura
Económica.
Kazin, Alfredo
(1986), Reflexiones sobre Borges y la Literatura Norteamericana
del Siglo XIX en Alazraki, Jaime (compilador), Jorge Luis Borges.
El escritor y la crítica, España, Taurus.
Van Doren, Mark
(1949) : Nathaniel Hawthorne. Greenwood Press, Publishers. Westport,
Connetticut (U.S.), 1949.
Vattimo, Gianni
(1989), El sujeto y la máscara, Barcelona, Ediciones Península.
Vázquez
Medel, Manuel Ángel (1998): Tendencias actuales del comparatismo
literario en revista electrónica del GITTCUS http://www.cica.es/aliens/gittcus.
Narratividad,
y transdiscursividad. A propósito de la escritura del
Dios de Jorge Luis Borges. En revista electrónica del
GITTCUS http://www.cica.es/aliens/gittcus.
Del escenario
espacial al emplazamiento. En revista electrónica del
GITTCUS http://www.cica.es/aliens/gittcus
(1994): El proceso
de subjetivación en la crisis de la modernidad en Bargalló:
identidad y alteridad. Aproximación al tema del doble.
Sevilla, Alfar.
Villanueva, Darío (1994): Literatura comparada y teoría
de la literatura en Villanueva: Curso de teoría de la
Literatura, Madrid, Taurus.
VV.AA (1990).:
Michel Foucault, filósofo, Barcelona, Editorial Gedisa,
1990.
Notas:
(12) Para
ampliar el estudio foucaultiano ver, entre otras obras, La arqueología
del saber (siglo XXI: 1996), donde examina los problemas de método
que plantea tal arqueología, que había iniciado
en las obras precedentes: La historia de la locura, El nacimiento
de la clínica y Las palabras y las cosas y la posterior
Historia de la sexualidad (en tres partes: La voluntad de saber,
el uso de los placeres y la inquietud de si). Asimismo ver El
orden del discurso (lección inaugural del Collège
de France, cuando se hizo cargo de la cátedra de historia
de los sistemas de pensamiento al suceder a Jean Hyppolite).
(13) Discrepamos
con Bourdieu cuando afirma que Michel Foucault "se niega
a buscar fuera del orden del discurso el principio de la elucidación
de cada uno de los discursos que se insertan en él",
porque precisamente Michel Foucault extiende la noción
de 'discurso' más allá de los límites del
texto, del libro y de la obra, sin embargo Bourdieu lo quiere
llevar al terreno de las "unidades" que se "imponen
de manera más inmediata". Bourdieu confunde en Foucault
la noción de discurso con la de texto. Es cierto que Foucault
en sus primeros planteos arqueológicos limita la noción
de discurso, pero posteriormente (en El orden del discurso se
puede observar con claridad) la extiende, considerando además,
las relaciones entre el saber y el origen del poder, incluyendo,
por ejemplo, los procedimientos de exclusión ("lo
prohibido (...) la separación y el rechazo (...) y la
voluntad de verdad") y las vinculaciones entre los discursos
manifiestos y los ocultos.
|
|