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Amir Hamed
ISSN 1688-1672

 



CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN - EDUCACIÓN - ALIENACIÓN -

¿Qué enseñan los que enseñan comunicación? (IV) 

Fernando Buen Abad Domínguez

 

El pensamiento crítico como ejercicio creador hacia una ciencia libre, sin mordazas y sin sectas. El pensamiento crítico como herramienta de transformación creadora en acción directa contra toda calamidad, injusticia, abuso, robo, mentira o alienación que mientras es para unos dolor, ignorancia, engaño... para otros es negocio, privilegio, placer, imperio

Numeralia de la Enseñanza en Comunicación

1. "...Felafacs
(22) revela que existen más de mil Facultades, Escuelas y/o Programas de Comunicación en América Latina. Un estudio reciente culminado por la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social (Felafacs), basado en la información proporcionada por sus Asociaciones nacionales y Facultades afiliadas en 21 países, revela que al 30 de abril del 2005, el número actual de Facultades, Escuelas y/o Programas de Comunicación pertenecientes a Universidades de América Latina, alcanza ya la suma de 1,026 unidades académicas. Hoy encabezan la lista Brasil en el primer lugar con 348 y México en el segundo con 321 unidades académicas, lo que significa que entre ambos países concentran el 65.20% del total de las Escuelas Latinoamericanas".

2. "...México, en nuestro país se pudieron identificar: - 817 universidades e instituciones de educación superior. - 107 instituciones de educación superior que ofrecen la carrera de comunicación. - 142 escuelas o carreras de comunicación en el nivel de licenciatura.- De este total de escuelas, 115 corresponden a instituciones privadas y 29 a instituciones públicas. - Todas ellas equivalen al 17.65% respecto al total de universidades e instituciones de educación superior a nivel nacional - De este conjunto de instituciones, si utilizamos la regionalización que hace el CONEICC, 45 escuelas se ubican en la vocalía del Valle de México, 31 en la Golfo Sureste, 29 en la Centro Occidente, 27 en la Noreste y 17 en la Noroeste. - En total se analizaron 105 documentos que corresponden a 102 escuelas de comunicación, restando por estudiar 40 escuelas, de las cuales no se pudo encontrar ningún tipo de referencia o de documentación en la SEP, ANUIES o CONEICC - 31 diferentes tipos de denominaciones para las carreras de comunicación; siendo la más frecuente la de Ciencias de la Comunicación, y seguida por las de Comunicación, Ciencias y Técnicas de la Comunicación y las de Periodismo
(23).

3. "Somos 372 escuelas de comunicación en el país. 75,000 estudiantes de comunicación en México..."
(24)

4. Se observó que hay más conexiones y por lo tanto usuarios de Internet sólo en Manhattan que en todo el continente africano. A cien años de la invención del teléfono, más del 50% de la población del mundo todavía no tiene acceso a un teléfono. Otra actividad belicosa del gobierno de los Estados Unidos fue tratada en las discusiones sobre las transmisiones ilegales de la radio y de TV Martí. Actualmente, un avión que anualmente cuesta aproximadamente $59 millones transmite 2.200 horas de programación por semana. Esto es una violación del espacio aéreo cubano. También se observó que esta política de EE.UU. de transmitir a Cuba comenzó pocos años después del triunfo de la revolución en enero de 1959
(25).

5. Según la UNESCO hay 1,350 millones de televisores. En 70 años se multiplicó de manera desigual y combinada. Hasta hace pocos años en Asia había 176 televisores por cada mil personas, en África 60, mientras que en Europa 446. En América Latina y el Caribe el promedio ha sido de 205 televisores por cada mil personas. Según UNESCO en Guatemala, en 1997, había 61 televisores por cada mil habitantes, en Nicaragua 68; Argentina, 223; Bolivia, 116; Brasil, 223; Chile, 215; Colombia, 115; Cuba, 239; México, 272; Perú, 126; Uruguay, 239 y Venezuela, 180. En EE.UU. 806 televisores por cada mil habitantes. En Francia 595 televisores, Alemania 567, España 409 y Reino Unido 521 por cada mil habitantes. En 1995, alrededor de 900 mil televisores en todo el mundo, es decir un receptor cada 6.8 personas. Hacia 1995 y 1996 en EE.UU., 806 televisores por cada mil habitantes; en Canadá, 709 y en Japón, 700. En Gambia solo había 2, en Nepal y en Etiopía, 4. En Haití 4, Honduras 80, Venezuela 180, Cuba 199, El Salvador, 250, Chile 277, Brasil 289, Argentina 345. México tenía 193 televisores por cada mil habitantes. En 2010 habrá 2 mil millones de televisores y 5 mil millones en 2025.


6. En 1985 había ya en los países en desarrollo 570 millones de personas que poseían un televisor en sus casas. En 1991, esta cifra casi se había duplicado
(1.120 millones, es decir, la población total de los países industrializados). Durante esos seis años, el número de televisores aumentó el 12% anual -lo que representa 134 millones de nuevos propietarios- seis veces más que el ritmo de crecimiento de la población.(26)

7. Las telecomunicaciones experimentan crecimientos del 6%. Los ingresos mundiales en el mercado de las telecomunicaciones están creciendo un 6% anual y aumentarán del billón de dólares correspondiente a este año hasta alcanzar un valor de 1,3 billones en el año 2007, según un informe publicado por la consultora Pyramid Research. Se trata de una tasa bastante saludable, en opinión de la firma, superior a la registrada por la industria de la energía en EE.UU., así como la correspondiente a la mayoría de los segmentos del sector de la fabricación, la sanidad y el transporte durante los pasados diez años. De cualquier modo, según el análisis de Pyramid Research, las conexiones crecen a un ritmo más acelerado que los ingresos, lo que indica que los ingresos medios por usuario han disminuido y seguirán haciéndolo, según la consultora, durante los próximos cinco años, reduciendo los márgenes de los operadores. Las conexiones móviles aumentan en un 9% anual, mientras que las conexiones de banda ancha lo hacen en un 25%. Los porcentajes varían considerablemente en las diversas zonas del globo. En los mercados emergentes el ritmo de crecimiento es hasta tres veces superior que en los mercados ya desarrollados
(un 12% frente a un 4%). Por ello, el análisis recomienda a los suministradores dirigir sus esfuerzos a estas zonas de alto potencial, entre las que destacan China, India y Rusia. La pronunciada variación de la tasa de crecimiento por regiones supondrá que el gasto global en telecomunicaciones seguirá en 2007 patrones muy diferentes a los manifestados en 1999. Así, hace dos años, Norteamérica generaba un 36% de los ingresos, Europa Occidental un 29% y Asia-Pacífico un 23%. En contraste, en 2007, ésta última zona se habrá convertido en el mayor mercado, aportando un 35% de los ingresos; por su parte, EE.UU. y Europa Occidental verán reducido su peso en el total del mercado a un 30 y un 19% respectivamente. Europa Central y Europa del Este casi duplicarán su participación, pasando de un 3% en 1999 a un 5% en 2007. El estudio, que será presentado con el título "Worldwide Telecoms Revenue Forecast and Analysis 2002-2007" analiza la situación y previsible evolución del mercado en 85 países. De Comunicaciones World.

8. La población en América Latina es de casi 500 millones de habitantes, cifra que casi dobla a la de la población en los EE.UU. Sin embargo, su renta media per capita es siete veces inferior a la de EE.UU. y cinco veces inferior a la de la Unión Europea. Los ingresos de la Industria del Entretenimiento en América Latina
(TV abierta, TV de pago, cine y vídeo) son seis veces superiores a los ingresos en EE.UU. y tres veces superiores a la UE. Si comparamos lo que representa esta industria como participación en el PIB, vemos que en EE.UU. representa un 2,7%, mientras que en América Latina representa sólo un 0,71%. En 1997, la facturación de la industria de la región fue de 17,210 millones de dólares. El 51,1% de esta cifra corresponde a la inversión publicitaria en TV abierta; el 31% corresponde a ingresos de la TV de pago y el 17% restante a cine y vídeo. Para el año 2000, el número de abonados a los distintos sistemas de TV de pago de la región alcanza aproximadamente los 17 millones.

En 1997 Latinoamérica importó y pagó derechos por la compra de productos audiovisuales por el valor de 2,500 millones de dólares. Esta cifra representa el 14,5% de los ingresos totales de la industria. Así por ejemplo en Argentina la compra de señales internacionales por parte de los distintos operadores de cable, representa el 72% del total de las importaciones y en Chile, esta cifra se sitúa en el 47%. Si se analiza la compra de señales por países de origen, se observa que casi el 95% corresponde a los canales programados por las principales compañías norteamericanas de TV de pago de la región, como HBO, Olé, FOX, CNN, Discovery, MTV entre otros. Esto se explica en términos relativos, por la baja producción propia y el sobredimensionamiento del mercado televisivo de derechos, lo que explica los altos precios relativos pagados en el mercado español. Por mercado de origen, las importaciones de programas proceden en un 77% del mercado estadounidense. El principal rival de este mercado es EE.UU, que mantiene el dominio absoluto de los mercados internacionales, en todos los sectores de la industria. La mayor parte de las exportaciones latinoamericanas corresponde a los programas de TV, le siguen las ventas internacionales de señales. Los programas para TV son el principal producto de exportación de la región. Cinco empresas venden casi el 90% de los programas. Estas son, por orden de importancia, Televisa, Rede Globo, Venevisión, Radio Caracas TV y RTVE. Las ventas de Televisa a su vez representan casi 50% del total. En 1997 la exportación de señales para su emisión por cable y/o satélite por parte de empresas latinoamericanas se situó en 17 millones de dólares y representó el 7% de las ventas internacionales de la industria.

Tres países concentran el 90% de la venta de señales. Por orden de importancia estas son México, Argentina y España. Las señales de Televisa están presentes en la mayoría de los sistemas de TV de pago de la región. Argentina, ha desarrollado señales competitivas que se pueden ver en países fronterizos.
Para EE.UU, el principal exportador de programas a escala mundial, el idioma parece que no ha sido un obstáculo. El desarrollo de las industrias televisivas locales, no sólo ha posibilitado la producción y programación de señales propias para el mercado domestico, sino que ha iniciado con éxito el proceso de comercialización de éstas en los mercados internacionales. En Brasil, las facturaciones de la TV han llegado al 60% del total de las inversiones en publicidad del año 1997, después de que los medios de comunicación impresa experimentaran un crecimiento pasajero durante 1995, cuando las facturaciones alcanzaron un récord histórico de un 28%. Esta recesión en Brasil, que también se ha apreciado en la mayoría de los países latinoamericanos, resulta fácil de explicar. Esto se traduce a que a principios del milenio las redes de TV mexicanas obtendrán unos beneficios brutos de casi 9,000 millones de dólares americanos, mientras que los gastos publicitarios de TV permanecerán en su proporción actual de un 50% de las inversiones totales.
(27)

Educación en Comunicación ¿Hacia dónde?

"En los años recientes, la crisis de la ideología burguesa se ha expresado, entre otras cosas, por un desplazamiento general hacia el idealismo, el misticismo y la superstición".
Allan Woods

¿Será mucho pedir? Un programa de educación no alienante en Comunicación capaz de definir, sin eufemismos, el papel de la comunicación y de sus medios hacia la emancipación definitiva y permanente de la humanidad. Un programa de educación en comunicación capaz de construir dialécticamente un diagnóstico, cuantitativo y cualitativo, capaz de orientar de lo general a lo particular y viceversa, la selección y precisión de los objetos de estudio prioritarios en cada ciencia. Programa capaz de consensuar y movilizar todo cuanto sea necesario para terminar de una vez por todas con aquello que frena el desarrollo igualitario de la humanidad. Bajo las circunstancias actuales y los recursos actuales.

¿Será mucho pedir? Un programa en el que la producción de conocimiento tenga por premisa también la crítica de ese conocimiento. Critica sobre sus fuentes, sus repeticiones y sus realizaciones. El pensamiento crítico como arma de construcción en todos sus sentidos. El pensamiento crítico como ejercicio creador hacia una ciencia libre, sin mordazas y sin sectas. El pensamiento crítico como herramienta de transformación creadora en acción directa contra toda calamidad, injusticia, abuso, robo, mentira o alienación que mientras es para unos dolor, ignorancia, engaño... para otros es negocio, privilegio, placer, imperio.

¿Será mucho pedir? Un programa educativo en Comunicación capaz de poner en común los objetivos supremos de una comunidad científica crítica que incluye a todos los que aportan trabajo desde los estudiantes hasta los trabajadores administrativos. Un programa que no repita los valores decadentes de una sociedad enferma de injusticia, exclusión, guerras imperiales, saqueo y explotación. Un programa que fortalezca el desarrollo de personas libres y no mano de obra ignorante y dócil.

¿Será mucho pedir? Un programa de educación en Comunicación no dispuesto a devaneos con payasadas ni palabrerías de burócratas que ponga en claro de qué recursos dispone para desarrollar investigación crítica y participativa, investigación como acción directa sobre problemas concretos, sin egolatría de jergas oscurantistas
(28), sin trampas estadísticas para esconder los datos crudos, sin promesas ocultas de becas o cargos ulteriores, sin compromisos de complacencia con algún gurú que devuelve buenas recomendaciones... en fin, investigación científica para intervenir objetivamente sobre la realidad y aportar respuestas, o propuestas, concretas a tareas concretas en marcha o por emprender. Investigación científica para ayudar a los que hacen algo, honestamente, por terminar con el imperio de necedades que nos impone una manga de ignorantes con poder de prensa, de armas, de impunidad. Una investigación científica capaz de decir con verdad convencida la verdad. O sea !ya basta!

¿Será mucho pedir? Un programa científico en Comunicación debe ser capaz de prever la necesidad de transformar consensualmente sus curriculas y garantizar tal transformación dialéctica de manera explícita y sistematizada. Para evitar que unos cuantos genios, una noche de fiebre genial o de negociación marsupial, se levanten con cátedras nuevas financiadas por mecenas extraterrestres para capacitar alumnos rumbo a las arcas de alguna empresita o empresota mass media, de gobierno o de candidato político vivaz. De esos que gustan de convocar a estudiantes para otorgarles fogueo. Gratis claro.

Comunicación y sus definiciones inconclusas

"La comunicación ya no es sólo los medios, el campo de la comunicación abarca todos los intersticios de la sociedad..." Armand Mattelart(29)

Se ha impregnado el concepto Comunicación(30) con tantos significados que la sola pretensión de delimitar su semántica conlleva peligros, trampas y exigencias que uno ha de cursar bien pertrechado para no ser víctima de ambigüedades, omisiones o degeneraciones. La Comunicación es una actividad social consustancial al desarrollo humano, determinada histórica, política y económicamente. La Comunicación es un hacer de los seres humanos, que sólo puede ser en colectivo y que expresa el estado (calamitoso o venturoso) que guarda la comunidad humana en un lugar y tiempo específicos. Es un hacer, en movimiento, que se mueve incesantemente. Un proceso social necesario. Una categoría.

Hay algo esencial en la Comunicación que no resuelve la transmisión
(simple o compleja, nítida o sucia, de signos, códigos, señales...); algo que no se actualiza con el intercambio (de información o de cualquier cosa); algo que ningún "medio" completa por sí mismo. Es un proceso complejo material y dinámico, producto de las necesidades y la inteligencia, que crea, transmite y recibe información no linealmente en una red con desafíos cuantitativos y cualitativos, muy precisos y siempre en tensión y lucha, para lograr la movilización dialéctica de los grupos. La Comunicación es un hacer social para movilizarse que requiere coincidencia, asunción de riesgos, superación de problemas, programa y evaluación permanente. Un proceso in atomizable. Comunicarse es un trabajo y el Trabajo mismo es Comunicación.

Habría que crear un modelo de "representación", no reduccionista, capaz de "hacer visible" el proceso de la Comunicación, la puesta en común que en sociedad los individuos "tejen dinámicamente" valiéndose de cuanto medio tienen a su alcance, para expresar ideas, emociones, miedos, alegrías, certezas, saberes... a veces en simultáneo otras disociados, bajo una economía del intercambios que siempre está sujeta al avance de la tecnología, a la libertad para emplearla y a las exigencias que se interrelacionan para fijar calidad y claridad en la comunicación frente a problemas de índole muy diversa. Habría que crear un modelo de representación que, además, sea capaz de mostrar la complejidad de los "flujos" comunicacionales, sus simultaneidades, contrariedades, disonancias, arritmias... sus "ruidos" sus "pertinencias", sus azares y su poesía siempre con una lupa nítida que deje mirar la influencia de la lucha de clases en semejante proceso descomunal, desigual y combinado. Nada en la Comunicación es lineal, pues.

Habría que crear un modelo de "representación" que deje ver y sentir, en lo ancho y lo profundo, de qué maneras extraordinarias esa "red" viva, crece, se perfecciona, avanza, retrocede, acierta y falla sin dejar de mantener el contacto asimétrico por un lado, desgarrador por otro, vergonzoso y real, entre todos los elementos que sobre, debajo, en medio de semejante "red" luchan por una vida digna, justa... feliz. Con todos los significados que eso comporta históricamente y dado que se trata de una "red" que se extiende y se retuerce de maneras muy complejas, a veces caóticas, a lo largo del tiempo.
Desde luego que estudiar la Comunicación su riqueza y hondura complejas requiere estudiar sus "mensajes" y sus "medios", las tácticas para discursar con ellos, los modos de producirlos y las relaciones de producción. Estudiar los medios como artefactos y los mensajes como luchas semióticas. Estudiar el régimen de narración y el régimen de propiedad. Dónde ocurre la Comunicación, cómo, por qué, en virtud de qué condiciones y dónde simplemente no ocurre porque no interesa, no conviene o no es negocio.

Estudiar la comunicación para que sea posible en su dimensión más libre y más fértil, estudiarla y practicarla en sus disciplinas más variadas y movilizantes, estudiarla a fondo y en sus trasfondos, ala vista de todos, con la concurrencia de todos bajo la sanción de todos. Estudiarla para resolver sus problemas, para intervenir en ella, para ser creador y usuario, artífice y beneficiario. Estudiar la manera de poner en común los medios y modos para resolver los problemas comunes, los faltantes y las calamidades de la comunidad, los desafíos y el futuro que en común queremos. Libres, desalineados y felices. Hacer comunicación, pues.

No es fácil enseñar, y menos practicar, la comunicación. Eso incluye la comunicación en las aulas. Producir Comunicación, poner en común, es uno de los trances más arduos e infrecuentes de las relaciones humanas bajo las condiciones actuales. Falta organización y falta capacidad de suma aunque, desde luego, hay voluntades magníficas con experiencias puntales. Falta esa organización que ponga puntos sólidos de coincidencia y avance de inmediato hacia la defensa de los mejores logros en las luchas sociales. Falta organización que ponga en común las tareas de comunicación, sin autoritarismos ni absolutismos, sin aristocracia y sin burocracia. Organización con base social y revolucionaria donde se construyan acuerdos y se sumen las fuerzas, que son muchas, que las hay pero dispersas, que no tienen diferencias sustanciales y pueden tener coincidencias fundamentales.

Desde Chiapas hasta Johannesburgo, desde Caracas hasta Pakistán, de un lado a otro están ahí los compañeros que producen páginas de Internet, documentales, intervenciones callejeras, periódicos impresos, programas radiofónicos, televisoras barriales, correos electrónicos… miles y miles de voluntades que ya están en marcha, que saben bien, y bien que saben, lo que hay que hacer, debatiéndose, no pocas veces en solitario, sobre cómo sostenerse y como ensanchar y profundizar sus luchas y sueños. Acaso el peor enemigo de esa fuerza sea la ultra atomización que bien puede ser hermana de la intolerancia y el sectarismo. Veneno puro donde florece con belleza la explotación y la impunidad. ¿Qué nos falta para trabar tareas de comunicación creativas y poderosas unidas contra la miseria que nos ahoga? Si los explotados somos mayoría. ¿Qué nos falta para caminar juntos aún con nuestros debates, qué nos falta para derrotar al circo de mentiras "informativas", y a sus patrocinadores, que no son otra cosa más que barbarie cultural desatada en la ruta de la destrucción de toda fuerza productiva, fuerza creativa, fuerza comunicativa… la fuerza nuestra que, pese a todo, ignoramos tanto?. ¿Qué nos falta, acaso comunicación?
 

Notas:

(22) http://www.felafacs.org

(23) La Carrera de Comunicación en México, Estados Unidos y Canadá  por: Jaime Pérez Dávila (Coordinador) Julio 1997 http://www.razonypalabra.org.mx/mcluhan/jaime.htm

(24) Lic. Jorge Mirabal Martínez  http://www.une.edu.mx/mod2005/eventos/congreso_comunicacion_2.htm

(25) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=24093

(26)  http://www.eurosur.org/futuro/fut49.htm

(27) LA INDUSTRIA DE LA TV EN EE.UU Y LATINOAMERICA. INÉS FERRERO Becaria de la Generalitat de Cataluña OFICINA COMERCIAL DE ESPAÑA EN MIAMI Marzo de 1999. www.copca.com/armari/calaix1/ 000/00/00/640/televisio.pdf -

(28) “Para el intelectual burgués, la única realidad sólo consiste en las palabras. Para él, realmente sucede que “en el principio fue la Palabra y la Palabra fue con Dios y la Palabra era Dios”. En la narrativa postmoderna lo es todo y sólo podemos conocer el mundo a través de la palabra de los individuos. Aquí, el lenguaje no aparece como un fenómeno que conecta a las personas con el mundo, ni entre ellas mismas, sino como algo que separa y aísla. Es una barrera más allá de la cual no podemos saber nada. El intelectual burgués -o pequeño burgués- sólo trabaja con las palabras. Ellas son el sustento que les da el pan de cada día, llenan su vida y la proveen de trabajo y placer. Lo animan o lo derrumban, le dan reputación o se la quitan. Actúan como un encanto mágico, ya que los encantos y conjuros tienen que ser imprecados como palabras. También les da poder sobre otros seres humanos. En las civilizaciones más antiguas, algunas palabras eran tabú, así como las hay ahora. A los antiguos Israelitas no se les permitía pronunciar el nombre de su Dios. En estos días no nos es permitido pronunciar la palabra capitalismo, en su lugar, tenemos que decir “la economía de libre mercado”. Introducción a la edición mexicana de Razón y Revolución : Alan Woods http://argentina.elmilitante.org/index.asp?id=muestra&id_art=1454

 (29) Democracia y Comunicación  Armand Mattelart   http://www.inisoc.org/mattelar.htm

(30) Comunicación:  (Del lat. communicatĭo, -ōnis). 1. f. Acción y efecto de comunicar o comunicarse. 2. f. Trato, correspondencia entre dos o más personas. 3. f. Transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor. 4. f. Unión que se establece entre ciertas cosas, tales como mares, pueblos, casas o habitaciones, mediante pasos, crujías, escaleras, vías, canales, cables y otros recursos. 5. f. Cada uno de estos medios de unión entre dichas cosas. 6. f. Papel escrito en que se comunica algo oficialmente. 7. f. Escrito sobre un tema determinado que el autor presenta a un congreso o reunión de especialistas para su conocimiento y discusión.8. f. Ret. Figura que consiste en consultar la persona que habla el parecer de aquella o aquellas a quienes se dirige, amigas o contrarias, manifestándose convencida de que no puede ser distinto del suyo propio.  9. f. pl. Correos, telégrafos, teléfonos, etc. http://www.rae.es/rae.html

 

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