Numeralia de la Enseñanza en Comunicación
1. "...Felafacs(22) revela que existen más de
mil Facultades,
Escuelas y/o Programas de Comunicación en América Latina. Un
estudio reciente culminado por la Federación Latinoamericana
de Facultades de Comunicación
Social (Felafacs), basado en la
información proporcionada por sus Asociaciones nacionales y
Facultades afiliadas en 21 países, revela que al 30 de abril
del 2005, el número actual de Facultades, Escuelas y/o
Programas de Comunicación pertenecientes a Universidades de
América Latina, alcanza ya la suma de 1,026 unidades
académicas. Hoy encabezan la lista Brasil en el primer lugar
con 348 y México en el segundo con 321 unidades académicas, lo
que significa que entre ambos países concentran el 65.20% del
total de las Escuelas Latinoamericanas".
2. "...México, en nuestro país se
pudieron identificar: - 817
universidades e instituciones de educación superior. - 107
instituciones de educación superior que ofrecen la carrera de
comunicación. - 142 escuelas o carreras de comunicación en el
nivel de licenciatura.- De este total de escuelas, 115
corresponden a instituciones privadas y 29 a instituciones
públicas. - Todas ellas equivalen al 17.65% respecto al total
de universidades e instituciones de educación superior a nivel
nacional - De este conjunto de instituciones, si utilizamos la
regionalización que hace el CONEICC, 45 escuelas se ubican en
la vocalía del Valle de México, 31 en la Golfo Sureste, 29 en
la Centro Occidente, 27 en la Noreste y 17 en la Noroeste. -
En total se analizaron 105 documentos que corresponden a 102
escuelas de comunicación, restando por estudiar 40 escuelas,
de las cuales no se pudo encontrar ningún tipo de referencia o
de documentación en la SEP, ANUIES o CONEICC - 31 diferentes
tipos de denominaciones para las carreras de
comunicación;
siendo la más frecuente la de Ciencias de la Comunicación, y
seguida por las de Comunicación, Ciencias y Técnicas de la
Comunicación y las de Periodismo(23).
3. "Somos 372 escuelas de comunicación en el país. 75,000
estudiantes de comunicación en México..."(24)
4. Se observó que hay más conexiones y por lo tanto usuarios
de Internet sólo en
Manhattan que en todo el continente
africano. A cien años de la invención del
teléfono,
más del 50% de la población del mundo todavía no tiene acceso
a un teléfono. Otra actividad belicosa del gobierno de los
Estados Unidos fue tratada en las discusiones sobre las
transmisiones ilegales de la radio y de TV Martí. Actualmente,
un avión que anualmente cuesta aproximadamente $59 millones
transmite 2.200 horas de programación por semana. Esto es una
violación del espacio aéreo cubano. También se observó que
esta política de
EE.UU. de transmitir a Cuba comenzó pocos años
después del triunfo de la revolución en enero de 1959(25).
5. Según la UNESCO hay 1,350 millones de televisores. En 70
años se multiplicó de manera desigual y combinada. Hasta hace
pocos años en Asia había 176 televisores por cada mil
personas, en África 60, mientras que en Europa 446. En
América
Latina y el Caribe el promedio ha sido de 205 televisores por
cada mil personas. Según UNESCO en Guatemala, en 1997, había
61 televisores por cada mil habitantes, en Nicaragua 68;
Argentina, 223; Bolivia, 116; Brasil, 223; Chile, 215;
Colombia, 115; Cuba, 239; México, 272; Perú, 126;
Uruguay, 239
y Venezuela, 180. En
EE.UU. 806 televisores por cada
mil habitantes. En Francia 595 televisores, Alemania 567,
España 409 y Reino Unido 521 por cada mil habitantes. En 1995,
alrededor de 900 mil televisores en todo el mundo, es decir un
receptor cada 6.8 personas. Hacia 1995 y 1996 en
EE.UU., 806
televisores por cada mil habitantes; en Canadá, 709 y en
Japón, 700. En Gambia solo había 2, en Nepal y en Etiopía, 4.
En Haití 4, Honduras 80, Venezuela 180, Cuba 199, El Salvador,
250, Chile 277, Brasil 289, Argentina 345. México tenía 193
televisores por cada mil habitantes. En 2010 habrá 2 mil
millones de televisores y 5 mil millones en 2025.
6. En 1985 había ya en los
países en
desarrollo 570 millones de personas que poseían un
televisor en sus casas. En 1991, esta cifra casi se había
duplicado
(1.120 millones, es decir,
la población total de los países industrializados).
Durante esos seis años, el número de televisores aumentó el
12% anual -lo que representa 134 millones de nuevos
propietarios- seis veces más que el ritmo de crecimiento de la
población.(26)
7. Las telecomunicaciones experimentan crecimientos del 6%.
Los ingresos mundiales en el mercado de las telecomunicaciones
están creciendo un 6% anual y aumentarán del billón de dólares
correspondiente a este año hasta alcanzar un valor de 1,3
billones en el año 2007, según un informe publicado por la consultora Pyramid Research. Se trata
de una tasa bastante saludable, en opinión de la firma,
superior a la registrada por la industria de la energía en
EE.UU., así como la correspondiente a la mayoría de
los segmentos del sector de la fabricación, la sanidad y el
transporte durante los pasados diez años. De cualquier modo,
según el análisis de Pyramid Research, las conexiones crecen a
un ritmo más acelerado que los ingresos, lo que indica que los
ingresos medios por usuario han disminuido y seguirán
haciéndolo, según la consultora, durante los próximos cinco
años, reduciendo los márgenes de los operadores. Las
conexiones móviles aumentan en un 9% anual, mientras que las
conexiones de banda ancha lo hacen en un 25%. Los porcentajes
varían considerablemente en las diversas zonas del
globo. En
los mercados emergentes el ritmo de crecimiento es hasta tres
veces superior que en los mercados ya desarrollados
(un 12%
frente a un 4%). Por ello, el análisis recomienda a los
suministradores dirigir sus esfuerzos a estas zonas de alto
potencial, entre las que destacan China, India y Rusia. La
pronunciada variación de la tasa de crecimiento por regiones
supondrá que el gasto global en telecomunicaciones seguirá en
2007 patrones muy diferentes a los manifestados en 1999. Así,
hace dos años, Norteamérica generaba un 36% de los ingresos,
Europa Occidental un 29% y Asia-Pacífico un 23%. En contraste,
en 2007, ésta última zona se habrá convertido en el mayor
mercado, aportando un 35% de los ingresos; por su parte,
EE.UU.
y Europa Occidental verán reducido su peso en el
total del mercado a un 30 y un 19% respectivamente. Europa
Central y Europa del Este casi duplicarán su participación,
pasando de un 3% en 1999 a un 5% en 2007. El estudio, que será
presentado con el título "Worldwide Telecoms Revenue Forecast
and Analysis 2002-2007" analiza la situación y previsible
evolución del mercado en 85 países. De Comunicaciones World.
8. La población en
América Latina es de casi 500 millones de
habitantes, cifra que casi dobla a la de la población en los
EE.UU. Sin embargo, su renta media
per capita es siete veces inferior a la de EE.UU. y cinco veces inferior a la de la
Unión Europea. Los ingresos de la
Industria del
Entretenimiento en
América
Latina
(TV abierta, TV de pago,
cine y vídeo) son seis veces superiores a los ingresos en
EE.UU. y tres veces superiores a la UE. Si comparamos lo que
representa esta industria como participación en el PIB, vemos
que en EE.UU. representa un 2,7%, mientras que en
América
Latina representa sólo un 0,71%. En 1997, la facturación de la
industria de la región fue de 17,210 millones de dólares. El
51,1% de esta cifra corresponde a la inversión publicitaria en
TV abierta; el 31% corresponde a ingresos de la TV de pago y
el 17% restante a cine y vídeo. Para el año
2000, el número de abonados a los distintos sistemas de TV de
pago de la región alcanza
aproximadamente los 17
millones.
En 1997 Latinoamérica importó y pagó derechos por la
compra de productos audiovisuales por el valor de 2,500
millones de dólares. Esta cifra representa el 14,5% de los
ingresos totales de la industria. Así por ejemplo en Argentina
la compra de señales internacionales por parte de los
distintos operadores de cable, representa el 72% del total de
las importaciones y en Chile, esta cifra se sitúa en el 47%.
Si se analiza la compra de señales por países de origen, se
observa que casi el 95% corresponde a los canales programados
por las principales compañías norteamericanas de TV de pago de
la región, como HBO, Olé, FOX, CNN, Discovery, MTV entre
otros. Esto se explica en términos relativos, por la baja
producción propia y el sobredimensionamiento del mercado
televisivo de derechos, lo que explica los altos precios
relativos pagados en el mercado español. Por mercado de
origen, las importaciones de programas proceden en un 77% del
mercado estadounidense. El principal rival de este mercado es EE.UU, que mantiene el dominio absoluto de los mercados
internacionales, en todos los sectores de la industria. La
mayor parte de las exportaciones latinoamericanas corresponde
a los programas de TV, le siguen las ventas internacionales
de señales. Los programas para TV son el principal producto de
exportación de la región. Cinco empresas venden casi el 90% de
los programas. Estas son, por orden de importancia, Televisa,
Rede Globo, Venevisión, Radio Caracas TV y RTVE. Las ventas de
Televisa a su vez representan casi 50% del total. En 1997 la
exportación de señales para su emisión por cable y/o satélite
por parte de empresas latinoamericanas se situó en 17 millones
de dólares y representó el 7% de las ventas internacionales de
la industria.
Tres países concentran el 90% de la venta de
señales. Por orden de importancia estas son México, Argentina
y España. Las señales de Televisa están presentes en la
mayoría de los sistemas de TV de pago de la región. Argentina,
ha desarrollado señales competitivas que se pueden ver en
países fronterizos.
Para EE.UU, el principal exportador de programas a escala
mundial, el idioma parece que no ha sido un obstáculo. El
desarrollo de las industrias televisivas locales, no sólo ha
posibilitado la producción y programación de señales propias
para el mercado domestico, sino que ha iniciado con éxito el
proceso de comercialización de éstas en los mercados
internacionales. En Brasil, las facturaciones de la TV han
llegado al 60% del total de las inversiones en publicidad del
año 1997, después de que los medios de comunicación impresa
experimentaran un crecimiento pasajero durante 1995, cuando
las facturaciones alcanzaron un récord histórico de un 28%.
Esta recesión en Brasil, que también se ha apreciado en la
mayoría de los países latinoamericanos, resulta fácil de
explicar. Esto se traduce a que a principios del milenio las
redes de TV mexicanas obtendrán unos beneficios brutos de casi
9,000 millones de dólares
americanos, mientras que los gastos
publicitarios de TV permanecerán en su proporción actual de un
50% de las inversiones totales.(27)
Educación en Comunicación ¿Hacia dónde?
"En los años recientes, la crisis de la ideología burguesa se
ha expresado, entre otras cosas, por un desplazamiento general
hacia el idealismo, el misticismo y la superstición".
Allan
Woods |
¿Será mucho pedir? Un programa de
educación no alienante en
Comunicación capaz de definir, sin eufemismos, el papel de la
comunicación y de sus medios hacia la emancipación definitiva
y permanente de la humanidad. Un programa de
educación en
comunicación capaz de construir dialécticamente un
diagnóstico, cuantitativo y cualitativo, capaz de orientar de
lo general a lo particular y viceversa, la selección y
precisión de los objetos de estudio prioritarios en cada
ciencia. Programa capaz de consensuar y movilizar todo cuanto
sea necesario para terminar de una vez por todas con aquello
que frena el desarrollo igualitario de la humanidad. Bajo las
circunstancias actuales y los recursos actuales.
¿Será mucho pedir? Un programa en el que la producción de
conocimiento tenga por premisa también la
crítica de ese
conocimiento. Critica sobre sus fuentes, sus repeticiones y
sus realizaciones. El pensamiento crítico como arma de
construcción en todos sus sentidos. El pensamiento crítico
como ejercicio creador hacia una ciencia libre, sin mordazas y
sin sectas. El pensamiento crítico como herramienta de
transformación creadora en acción directa contra toda
calamidad, injusticia, abuso, robo, mentira o alienación que
mientras es para unos dolor, ignorancia, engaño... para otros
es negocio, privilegio, placer, imperio.
¿Será mucho pedir? Un programa educativo en Comunicación capaz
de poner en común los objetivos supremos de una comunidad
científica crítica que incluye a todos los que aportan trabajo
desde los estudiantes hasta los trabajadores administrativos.
Un programa que no repita los valores decadentes de una
sociedad enferma de injusticia, exclusión,
guerras imperiales,
saqueo y explotación. Un programa que fortalezca el desarrollo
de personas libres y no mano de obra ignorante y dócil.
¿Será mucho pedir? Un programa de
educación en Comunicación no
dispuesto a devaneos con payasadas ni palabrerías de
burócratas que ponga en claro de qué recursos dispone para
desarrollar investigación crítica y participativa,
investigación como acción directa sobre problemas concretos,
sin egolatría de jergas oscurantistas(28), sin trampas
estadísticas para esconder los datos crudos, sin promesas
ocultas de becas o cargos ulteriores, sin compromisos de
complacencia con algún gurú que devuelve buenas
recomendaciones... en fin,
investigación científica para
intervenir objetivamente sobre la realidad y aportar
respuestas, o propuestas, concretas a tareas concretas en
marcha o por emprender. Investigación científica para ayudar a
los que hacen algo, honestamente, por terminar con el imperio
de necedades que nos impone una manga de ignorantes con poder
de prensa, de armas, de impunidad. Una investigación
científica capaz de decir con verdad convencida la verdad. O
sea !ya basta!
¿Será mucho pedir? Un programa científico en Comunicación debe
ser capaz de prever la necesidad de transformar
consensualmente sus curriculas y garantizar tal transformación
dialéctica de manera explícita y sistematizada. Para evitar
que unos cuantos genios, una noche de fiebre genial o de
negociación marsupial, se levanten con cátedras nuevas
financiadas por mecenas extraterrestres para capacitar alumnos
rumbo a las arcas de alguna empresita o empresota mass media,
de gobierno o de candidato político vivaz. De esos que gustan
de convocar a estudiantes para otorgarles fogueo. Gratis
claro.
Comunicación y sus definiciones inconclusas
"La
comunicación ya no es sólo los medios, el campo de la
comunicación abarca todos los
intersticios de la sociedad..."
Armand Mattelart(29)
|
Se ha
impregnado el concepto Comunicación(30)
con tantos significados que la sola pretensión de delimitar su
semántica conlleva peligros, trampas y exigencias que uno ha
de cursar bien pertrechado para no ser víctima de
ambigüedades, omisiones o degeneraciones. La Comunicación es
una actividad social consustancial al desarrollo humano,
determinada histórica, política y económicamente. La
Comunicación es un hacer de los seres humanos, que sólo puede
ser en colectivo y que expresa el estado
(calamitoso o venturoso) que guarda la comunidad
humana en un lugar y tiempo específicos. Es un hacer, en
movimiento, que se mueve incesantemente. Un proceso social
necesario. Una categoría.
Hay algo esencial en la Comunicación que no resuelve la
transmisión (simple o compleja, nítida o sucia, de signos,
códigos, señales...); algo que no se actualiza con el
intercambio (de información o de cualquier cosa); algo que
ningún "medio" completa por sí mismo. Es un proceso complejo
material y dinámico, producto de las necesidades y la
inteligencia, que crea, transmite y recibe información no
linealmente en una red con desafíos cuantitativos y
cualitativos, muy precisos y siempre en tensión y lucha, para
lograr la movilización dialéctica de los grupos. La
Comunicación es un hacer social para movilizarse que requiere
coincidencia, asunción de riesgos, superación de problemas,
programa y evaluación permanente. Un proceso in atomizable.
Comunicarse es un trabajo y el Trabajo mismo es Comunicación.
Habría que crear un modelo de "representación", no
reduccionista, capaz de "hacer visible" el proceso de la
Comunicación, la puesta en común que en sociedad los
individuos "tejen dinámicamente" valiéndose de cuanto medio
tienen a su alcance, para expresar ideas, emociones, miedos,
alegrías, certezas, saberes... a veces en simultáneo otras
disociados, bajo una economía del intercambios que siempre
está sujeta al avance de la tecnología, a la libertad para
emplearla y a las exigencias que se interrelacionan para fijar
calidad y claridad en la comunicación frente a problemas de
índole muy diversa. Habría que crear un modelo de
representación que, además, sea capaz de mostrar la
complejidad de los "flujos" comunicacionales, sus
simultaneidades, contrariedades, disonancias, arritmias... sus
"ruidos" sus "pertinencias", sus azares y su poesía siempre
con una lupa nítida que deje mirar la influencia de la lucha
de clases en semejante proceso descomunal, desigual y
combinado. Nada en la Comunicación es lineal,
pues.
Habría que crear un modelo de "representación" que deje ver y
sentir, en lo ancho y lo profundo, de qué maneras
extraordinarias esa "red" viva, crece, se perfecciona, avanza,
retrocede, acierta y falla sin dejar de mantener el contacto
asimétrico por un lado, desgarrador por otro, vergonzoso y
real, entre todos los elementos que sobre, debajo, en medio de
semejante "red" luchan por una vida digna, justa... feliz. Con
todos los significados que eso comporta históricamente y dado
que se trata de una "red" que se extiende y se retuerce de
maneras muy complejas, a veces caóticas, a lo largo del
tiempo.
Desde luego que estudiar la Comunicación su riqueza y hondura
complejas requiere estudiar sus "mensajes" y sus "medios", las
tácticas para discursar con ellos, los modos de producirlos y
las relaciones de producción. Estudiar los medios como
artefactos y los mensajes como luchas semióticas. Estudiar el
régimen de narración y el régimen de propiedad. Dónde ocurre
la Comunicación, cómo, por qué, en virtud de qué condiciones y
dónde simplemente no ocurre porque no interesa, no conviene o
no es negocio.
Estudiar la comunicación para que sea posible en su dimensión
más libre y más fértil, estudiarla y practicarla en sus
disciplinas más variadas y movilizantes, estudiarla a fondo y
en sus trasfondos, ala vista de todos, con la concurrencia de
todos bajo la sanción de todos. Estudiarla para resolver sus
problemas, para intervenir en ella, para ser creador y
usuario, artífice y beneficiario. Estudiar la manera de poner
en común los medios y modos para resolver los problemas
comunes, los faltantes y las calamidades de la comunidad, los
desafíos y el futuro que en común queremos. Libres,
desalineados y felices. Hacer comunicación,
pues.
No es fácil enseñar, y menos practicar, la comunicación. Eso
incluye la comunicación en las aulas. Producir Comunicación,
poner en común, es uno de los trances más arduos e
infrecuentes de las relaciones humanas bajo las condiciones
actuales. Falta organización y falta capacidad de suma aunque,
desde luego, hay voluntades magníficas con experiencias
puntales. Falta esa organización que ponga puntos sólidos de
coincidencia y avance de inmediato hacia la defensa de los
mejores logros en las luchas sociales. Falta organización que
ponga en común las tareas de comunicación, sin autoritarismos
ni absolutismos, sin aristocracia y sin burocracia.
Organización con base social y revolucionaria donde se
construyan acuerdos y se sumen las fuerzas, que son muchas,
que las hay pero dispersas, que no tienen diferencias
sustanciales y pueden tener coincidencias fundamentales.
Desde Chiapas hasta Johannesburgo, desde Caracas hasta
Pakistán, de un lado a otro están ahí los compañeros que
producen páginas de Internet, documentales, intervenciones
callejeras, periódicos impresos, programas radiofónicos,
televisoras barriales, correos electrónicos… miles y miles de
voluntades que ya están en marcha, que saben bien, y bien que
saben, lo que hay que hacer, debatiéndose, no pocas veces en
solitario, sobre cómo sostenerse y como ensanchar y
profundizar sus luchas y sueños. Acaso el peor enemigo de esa fuerza sea la
ultra atomización que bien puede ser hermana de la intolerancia y el
sectarismo. Veneno puro donde florece con
belleza la explotación
y la impunidad. ¿Qué nos falta para trabar tareas de
comunicación creativas y poderosas unidas contra la miseria
que nos ahoga? Si los explotados somos mayoría. ¿Qué nos falta
para caminar juntos aún con nuestros debates, qué nos falta
para derrotar al circo de mentiras "informativas", y a sus
patrocinadores, que no son otra cosa más que barbarie cultural
desatada en la ruta de la destrucción de toda fuerza
productiva, fuerza creativa, fuerza comunicativa… la fuerza
nuestra que, pese a todo, ignoramos tanto?. ¿Qué nos falta,
acaso comunicación?
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http://www.felafacs.org
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