Billy Wilder es recordado como el director de comedias ligeras,
con categorías de clásicos, entre las que pueden
anotarse las dos protagonizadas por Marilyn Monroe: La picazón
del séptimo año (1955) y Con faldas y a lo
loco (1959); lo cual hace olvidar sus otras obras, las que
lo enfrentaron al establishment; por lo cual reveamos un
poco algunos hitos de su extensa obra.
Billy
Wilder nació en Sucha (Austria-Hungría), el 22 de Julio
de 1906 e inició su carrera en Hollywood como guionista;
los primeros tiempos fueron difíciles pero excitantes para
él: "empecé a escribir argumentos originales
para Paramount,
y pasé un poco de hambre. Compartía una habitación
con el actor Peter Lorre, vivíamos con una lata de sopa
al día. Luego conseguí trabajo en Paramount;
trabajaba en equipo con Charles Brackett y estuve allí
dieciocho años. El ambiente creativo que existía
en Paramount era maravilloso: paseabas por el estudio y
podías ver a Sternberg, Gary Cooper, Dietrich, Leo McCarey,
Lubitsch... Era un ambiente de gran creatividad: entonces hacíamos
películas, no negocios. Hoy,
dedicamos el ochenta por ciento de nuestro tiempo a hacer negocios
y sólo el veinte por ciento restante a hacer películas."
Wilder tenía experiencia en el cine mudo y con películas
alemanas, en las cuales también había colaborado
como guionista y donde había comenzado su deseo de dirigir:
"Recuerdo
perfectamente el día en el que decidí ser director.
Fue cuando vi una película cuyo guión yo había
escrito para la UFA, en Alemania. En la película salía
un club nocturno que tenía un gran cartel en el exterior:
"Es
obligatorio llevar zapatos y corbata". Había dos
porteros, que miraban a las personas que entraban para ver si
llevaban zapatos y corbata. En uno de los gags que escribí,
un hombre llevaba una barba larga; el portero lo para y mira debajo
de la barba para asegurarse de que lleva corbata. Cuando fuí
a ver la película, me encontré con que el director
le había puesto a ese actor una perilla; ya no había
una barba que levantar para mirar debajo. El director conservó
el chiste porque creyó que seguiría siendo divertido;
pero ya no tenía gracia. Así que dije: "hasta
aquí hemos llegado". Uno debe recordar, como guionista,
que nadie va a leer lo que escribe.
Por eso me hice director, porque nadie leía mis guiones".
Entre
las películas de su período alemán figuran:
·
Der teufelsreporter, 1929, película muda.
· Gente en domingo (Menschen am sonntag), 1930, película
muda.
· Princesse, à vos ordres!, 1930, película
muda.
· Der mann, der seinen mörder sucht, 1931.
· Ihre hoheit befiehlt, 1931.
· Seitensprünge, 1931.
· Der falsche ehemann, 1931.
· Emil y los detectives (Emil und die detektive)
· Es war einmal ein walzer, 1932.
· Ein blonder traum, 1932.
· Scampolo, ein kind der strasse, 1931.
· Madame wünscht keine kinder, 1933.
· Was frauen träumen, 1933.
En
1942 dirige su segunda película, la primera hollywodense:
El mayor y la menor; su primera película había
sido rodada en París, en su escape desde Berlín
hacia Estados Unidos: Curvas Peligrosas (Mauvaise graine) 1934, narraba
la historia de un grupo de delincuentes juveniles ladrones de
coches, dos de los cuales se enamoran mutuamente y quieren salirse,
arriesgando sus vidas porque saben que si abandonan la banda
serían asesinados. La película no contaba con mucho
entusiasmo por parte de Wilder quien decía que la había
hecho "por
pura necesidad y sin experiencia", aunque reconocía
en ella una precursora del cine que popularizarían luego
directores como Godard y Truffaut, al usar escenarios naturales
y sonido directo. Lo que más molestaba a Wilder era el
ambiente parisiense: aquella atmósfera fría
y de rechazo en la que nosotros, los emigrantes, vivíamos
en París.
Perdición: el primer
éxito de Wilder
Era
una tarde calurosa y aún recuerdo el olor a madreselva
en toda la calle. ¿Cómo no supe que a veces el
asesinato huele a madreselva?".
Voz en off de Walter Neff (Uno de los asesinos)
La película que consagrara a Wilder será Perdición
(Double
Indemnity),
1944. Basada en una novela de James M. Cain, la película
narra la historia de Walter Neff, un vendedor de seguros que conoce
a Phillips Dietrichson, esposa de un posible cliente, quien pretende
deshacerse de su marido y para ello utiliza a Walter, el cual,
cegado por su pasión hacia ella, interviene en el asesinato.
Todo el conflicto es seguido por el mejor amigo y jefe de Walter,
que acaba descubriendo la trama. La misma cuenta con dos méritos
considerables: en primer lugar los culpables son gente normal
y corriente, atrapados por la ambición y la pasión
sexual, a diferencia de otras películas donde se marcaba
la diferencia entre los criminales y la gente normal; el segundo
punto a destacarse es el nuevo estilo de policial, lo que Raymond
Chandler, (coguionista
del film junto con Wilder), llama la cacería, es decir: desde
el comienzo se sabe quienes son los culpables y lo que da interés
al filme es ver cuándo se los atrapará.
Sin embargo, para hacer la película Wilder tuvo que soportar
muchos problemas: su guionista habitual, Brackett se había
rehusado a colaborar con él: Yo estaba entusiasmado con
la historia. Le dí a Brackett el texto, quien me lo devolvió
poco después, sujetándolo sólo con la punta
de los dedos. Me dijo que era basura. No quería
participar en una porquería semejante, en la que todo
sucede a causa de los más bajos motivos. Creo que no quería
que su buen nombre apareciera en los créditos de una película
tan sospechosa.
Por otro lado, Raymond Chandler, (quien suplantó a Brackett como coguionista),
era un gran escritor de novelas policiales pero estaba realizando
su primer trabajo en el cine y el ambiente extraño lo
hacía irónico y ofensivo. Así su trabajo
con Wilder no terminó en buenas relaciones: Chandler redactó
un documento que elevó a las autoridades de los estudios
diciendo las "humillaciones" a las que lo sometía
el director: "El señor Wilder no debe dar al señor
Chandler órdenes de naturaleza arbitraria como "Ray,
quieres abrir esa ventana?" o "Ray, ¿quieres
cerrar esa puerta, por favor?".
Por su parte, Wilder reconocía las diferencias que había
entre él y Chandler: primero estaba mi acento alemán. Segundo, yo conocía
mejor las herramientas que teníamos que utilizar. Y, además,
yo tenía algo: era joven y salía con chicas guapas.
Todo esto lo hacía volverse loco. Me miraba fijamente.
Yo encarnaba todo aquello que él odiaba de Hollywood. Además,
no podía sobreponerse al hecho de que, en lo que se refería
al guión, yo tuviera la última palabra.
La película fue un éxito y Hitchcock le mandó
un telegrama a Wilder que decía: "Desde Perdición,
las dos palabras más importantes en el mundo del cine son Billy Wilder".
Lamentablemente la Academia no opinó lo mismo y Wilder
fue derrotado por Leo McCarey:
"... durante
la entrega de premios me sentaron en las primeras filas, junto
al pasillo central, para que no tuviera que recorrer un camino
demasiado largo -al fin y al cabo, nuestra película había
sido nominada siete veces-, pero en aquella ocasión la
bendición de los Oscars recayó sobre la mediocre
película de Leo McCarey, Siguiendo mi camino, película
irónica, optimista y muy católica.
Cada vez, cuando se oía: "The winner is...",
Leo McCarey se apresuraba, con paso alegre, hacia delante, ya
que estaba de pié, esperanzado, al fondo del pasillo central.
"Mejor argumento: Siguiendo mi camino". Leo
McCarey trotaba hacia delante. Después recorría
de vuelta el largo camino a su puesto de espera. "Mejor
canción: Siguiendo mi camino".
De
nuevo tenía que recorrer el mismo largo camino, con el
mismo trotecillo triunfal. Aquello se repitió cinco veces.
Después se llegó a la "Mejor dirección"
y después a la "Mejor película".
Como ya he dicho, yo estaba junto al pasillo cuando Leo McCarey
volvió a pasar por mi lado. Y entonces no pude evitar
sacar un poco el pié, de modo que tropezó y casi
se cayó. No, no se cayó de bruces, como después
se dijo. Lamentablemente..."
Días
sin huella:
tomar mata
"No te fío
y lo sabes".
"Vale, que sea por caridad. Te suplico que me sirvas una".
"Sí, una. Una es demasiado y cien no son suficientes".
Conversación entre el protagonista y un barman.
Wilder decidió
mostrar al alcohol como una enfermedad, desechando los clichés
que mostraban imágenes cómicas asociadas con el
tema, como el marido que llega a casa y lo espera la mujer con
el palo de amasar en la mano, o el borracho ingenioso que sirve
de relajo cómico. Días sin huella (The
lost weekend),
1945, cuenta la historia de Don Brinam, quien está sumido
en la desesperanza debido a su fracaso profesional y ha convertido
su vida en un infierno debido a su adicción al alcohol, a pesar
de los esfuerzos de su hermano y su novia.
Wilder rodó la película en las calles de Nueva
York originando un gran realismo: la escena en la que Ray Milland
llega a la planta de alcohólicos del hospital, las escenas
en el bar o la secuencia en la que Brinam intenta vender la máquina
de escribir y va de una casa de empeño a otra, o la escena
magistral en la que Brinam entra en el bar y pide una copa. El
vaso deja en la barra un círculo mojado. Después
de la tercera copa, el camarero quiere limpiar los círculos:
"No los limpies, Nat " -dice Ray Milland-. "Déjame
mis pequeños círculos viciosos". Y empieza
a filosofar sobre el círculo, una figura que no tiene
final ni principio...
La película fue destrozada en el preesteno, cuando los
asistentes opinaron cosas como después de ver la película
no he renunciado a beber, he renunciado a ir al cine. La Paramount
decidió archivar la película y pareció un
duro golpe a la carrera de Wilder; sin embargo, meses después,
la película fue reestrenada y tuvo un gran éxito
de público y crítica, ganando 4 Oscar.
Durante esos años también sucedían otras
cosas: Estados Unidos estaba entrando en la Segunda
Guerra Mundial
y los estudios no podían mantenerse aparte: Todos nos entrenábamos
para la guerra, pero cuando pienso
en ello retrospectivamente, nuestros ejercicios se parecían
más a las películas cómicas del cine mudo:
los estropicios que se hacían para evitar y prever otros
estropicios eran considerables. Recuerdo cómo nos entrenábamos
en la calle Bel Air, donde vivían Hitchcock y Lubitsch,
ensayando cómo colocar a un herido en una camilla, cómo
meterlo después en una ambulancia y cómo trasportarlo
lo más rápidamente posible a un hospital.
Nuestro ejercicio amenazaba con fracasar ya que todos los hombres
que queríamos poner en la camilla pesaban demasiado, o
mejor dicho: nosotros no éramos lo bastante fuertes. Así
que nos decidimos a salvar a una mujer herida. Incluso de entre
las mujeres, elegimos a la más menuda de que pudiéramos
disponer, y ésta fue Alma, la mujer de Alfred Hitchcock,
que en lo que refiere al peso era todo lo contrario de él.
Así que la pusimos en la camilla, la atamos firmemente,
y entre cuatro la llevamos a la ambulancia, tan deprisa como pudimos.
La metimos dentro y, al instante, la ambulancia partió
a toda velocidad haciendo sonar la sirena. Pero por desgracia,
con todo aquel ajetreo, habíamos olvidado cerrar la puerta
de la ambulancia. La camilla, con Alma Hitchcock, se cayó
y puesto que en Bel Air las calles son bastante empinadas, poco
faltó para que se hiciera realmente daño, o rodara
toda la calle abajo, hasta Sunset Boulevard.
Este artículo
esta basado en la excelente y bien documentada página
de Juanjo sobre B. Wilder que conviene visitar: http://members.es.tripod.de/bwilder/index.html
Filmografía
Billy Wilder
· Curvas peligrosas (Mauvaise graine), 1934, b/n.
· El mayor y la menor (The major and the minor), 1942,
b/n.
· Cinco tumbas al Cairo (Five graves to Cairo), 1943,
b/n.
· Perdición (Double indemnity), 1944, b/n.
· Días sin huella (The lost weekend), 1945, b/n.
· El vals del Emperador (The Emperor waltz), 1948, color.
· Berlín Occidente (A foreign affair), 1948, b/n.
· El crepúsculo de los dioses (Sunset Boulevard),
1950, b/n.
· El gran carnaval (Ace in the hole),1951, b/n.
· Traidor en el infierno (Stalag 17), 1953, b/n.
· Sabrina, 1954, b/n.
· La tentación vive arriba (The seven year itch),
1955, color.
· El héroe solitario / Lindberg: mi vuelo transoceánico
(The spirit of St. Louis), 1957, color.
· Ariane (Love in the afternoon), 1957, b/n.
· Testigo de cargo (Witness for the prosecution), 1958,
b/n.
· Con faldas y a lo loco (Some like it hot), 1959, b/n.
· El apartamento (The apartament), 1960, b/n.
· Uno, dos, tres (One, two, three), 1961, b/n.
· Irma la dulce (Irma la douce), 1963, color.
· Bésame, tonto (Kiss me, stupid), 1964, b/n.
· En bandeja de plata (The fortune cookie), 1966, b/n.
· La vida privada de Sherlock Holmes (The privat life
of S. Holmes), 1970, color.
· ¿Qué ocurrió entre mi padre y tu
madre? (Avanti!), 1972, color.
· Primera plana (The front page), 1974, color.
· Fedora, 1978, color.
|
|