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El artículo "L'affaire Pinochet" fue escrito y publicado en
1999 en H enciclopedia. Ciertamente las cosas han cambiado desde
entonces. El 7 de marzo del año 2000, Pinochet fue devuelto a
Chile, arguyéndose irónicamente razones humanitarias.
Esto ocurrió justo días después del estrecho
triunfo presidencial en segunda vuelta del candidato socioliberal
Ricardo Lagos. De este modo, todo se renegoció en Chile,
y el socioliberalismo local dio pasos agigantados a fin de incorporarse
a lo que Felipe González viene llamando la Nueva Economía
-un eufemismo más para la mundialización del control
de las empresas corporativas: la globalización.
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Mediante el desafuero del demacrado dictador, Lagos limpió
la imagen internacional de Chile, e intentó imponer el
punto final al tema de los derechos humanos, ofreciendo a los
familiares de los detenidos-desaparecidos una tímida rectificación
simbólica de la justicia a cambio de su amnesia histórica.
Sin embargo, los movimientos de derechos humanos no olvidan tan
fácilmente. Así, paralelamente al desafuero del
ex dictador, se han impuesto en su contra 185 querellas criminales;
varios agentes de la policía política de su régimen
-DINA y CNI- han confesado sus crímenes inculpando directamente
al general y sus secuaces; mientras que otros oficiales ya han
sido declarados reos por la justicia -incluso hay algunos condenados
a cadena perpetua. Además, la presencia de Amnistía
Internacional en Chile ha sido un sólido respaldo al variopinto
gobierno de Lagos para procesar a Pinochet.
En
Washington, en tanto, la desclasificación de los archivos
secretos de la CIA confirma la relación de esta agencia
con Manuel Contreras -ex jefe de la DINA. No sólo se reconoce
el papel de Contreras como agente informante de la CIA, sino
que también se ratifica su nexo con Vernon Walters, segundo
hombre de la CIA después de George Busch (papi) -ambos en pleno ejercicio
al momento del atentado contra Orlando Letelier en Washington
DC, que también le costó la vida a su asistente,
la norteamericana Ronni Moffit. Actualmente, Contreras cumple
una condena en Chile por su responsalidad en este crimen.
Los
ex directores de la CIA nunca han sido requeridos por la justicia
-ni norteamericana ni chilena- para investigar sus responsabilidades.
Ésta es una de las razones por la cuales EE.UU. -junto
a Irak, Libia e India- se ha negado permanentemente a suscribir
el tratado de creación del Tribunal Penal Internacional,
que viene a ratificar el acuerdo de Roma de 1998 de las Naciones
Unidas.
Al parecer, el gobierno estadounidense no es partidario de la
globalización jurídica, especialmente si la administración
está a cargo de los gobiernos socialdemócratas
europeos: el neo-socioliberalismo. La razón que EE.UU.
alega para no firmar el acuerdo, es la protección de políticos
y soldados norteamericanos que puedan ser acusados en el extranjero
de genocidio, crímenes de guerra o crímenes contra
la humanidad. Las razones que alegan Irak, Libia e India, las
desconozco.
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Parece que el socioliberalismo chileno está dispuesto
a adherir a la mundialización jurídica. Recientemente,
el ministro de la Corte Suprema, Luis Correo Bulo, decretó
una orden de arraigo contra Pinochet y seis ex agentes de la
DINA ante la petición de la justicia argentina de extraditar
a Pinochet y los seis oficiales. El ex dictador y sus hombres
fueron declarados culpables del atentado contra el antecesor
de Pinochet en la comandancia en jefe del Ejército, general
Carlos Prats, y de su esposa Sofía Cuthbert. Prats y Cuthbert
fueron asesinados en Buenos Aires un año después
del golpe militar en Chile. El accionar de la DINA fue un brazo
terrorista que contó con el apoyo de su hermana mayor:
la CIA. Eso le permitió movilidad. Pero el venero del
terrorismo es aún más antiguo. Pablo Rodríguez
Grez, ex jefe del grupúsculo fascista "Patria y Libertad",
responsable del asesinato del general René Schneider en
1969, asumió recientemente como abogado defensor del anciano
dictador. He ahí el venero del veneno.
***
En 1999 el Imperio no pudo finalizar el milenio sonrientemente.
Más de cincuenta mil personas se reunieron en Seattle el
30 de noviembre de 1999 para protestar contra la OMC (Organización Mundial
de Comercio).
Por cierto, hubo una fuerte represión: se declaró
el estado de emergencia; la ciudad fue ocupada por la guardia
nacional; y se impuso el toque de queda: el primer día
a las siete de la tarde, y los días restantes, las veinticuatro
horas, en una periferia de diez cuadras alrededor del centro de
Seattle, durante una semana. Sin embargo, la gente no se fue.
Dispararon balas de goma, bombas lacrimógenas y arrojaron
spray al rostro de los manifestantes. Pero la gente no se fue.
La brutalidad policial me recordó los días de protesta
contra la dictadura chilena en la década del 80. Pero nadie
se fue. Como resultado, Bill Clinton tuvo que postergar su vuelo; los
delegados a la cumbre no se reunieron, no se pusieron de acuerdo,
ni firmaron nada -además terminaron enojados entre sí.
De este modo, se hizo público la verdadera naturaleza de
la OMC; el jefe de la policía de Seattle tuvo que renunciar
a su puesto; y los más de 500 detenidos fueron sobreseídos
sin cargo alguno. La batalla de Seattle se convirtió en
un hito para la resistencia antiautoritaria en todo el mundo.
***
Experiencias como las de Seattle también ocurrieron en
el 2000. La coalición de más de 200 grupos llamada
Movilización para una Justicia Global desordenó
las calles en Washington DC durante la cumbre de primavera del
FMI (Fondo
Monetario Internacional) y el BM (Banco Mundial). En Millau, en el sur de Francia,
el movimiento campesino dirigido por José Bové,
entre otros, realizó un acto de resistencia contra la
Nueva Economía, a donde asistieron más de 20.000
personas, y respondió a la OMC que el mundo no es una
mercancía ("Le
monde n'est pas une merchandise"), a la vez que propuso, casi
en broma, casi en serio: la Organización Mundial de los
Ciudadanos. Esto sucedió a principios de julio, bajo un
clima caluroso y un paisaje colorido.
Más tarde, en septiembre, la coordinadora Iniciativa contra
la Globalización Económica organizó un campamento
a 30 minutos de la capital de la República Checa, a fin
de albergar a los más de 10.000 manifestantes provenientes
de agrupaciones tan distintas como el Movimiento de los Sin Tierra
de Brasil, o el movimiento europeo Acción Global de los
Pueblos, que se reunieron para protestar contra la cumbre de
otoño del FMI y el BM. La intensidad de los enfrentamientos
entre la policía y los manifestantes fue de tal magnitud
que obligó a los ejecutivos y representantes del FMI y
el BM a suspender su reunión y abandonar Praga.
El espectro
del anarquismo se paseaba así una vez más por el
legendario "Karlûb Most" (Puente Carlos) que atraviesa
el río Moldava desde el siglo 14. En Europa el fantasma de los "okupas"
recorre y habita la infraestructura del sistema, sin pago ni petición
de permiso. Indigentismo activo -como el movimiento Gente sin
Dinero de Holanda- que ocupa los trenes y se desplaza gratuitamente.
Indigentismo, que unido al anarco-primitivismo del noroeste norteamericano
y al indigenismo militante latinoamericano, construye una sola
práctica mundial: la autodefensa de la vida y el planeta.
Esto
hace que los sujetos controladores pierdan la partida de ajedrez
y que el plan que tenían proyectado se desbarate. Por
lo mismo, caen en la histeria. En Austria votan a un nazi y en
EE.UU. lanzan desesperados al hijo de Bush a una carrera presidencial
viciada. Ni que las caricaturas tuvieran el poder de evitar lo
inevitable. El socioliberalismo estadounidense de Gore-Clinton
& Cía. no dejará el liderazgo de la mundialización
de la Nueva Economía. Las caricaturas sólo hacen
reír.
El calendario
lo tienen escrito: control empresarial corporativo mundial, creación
de un mercado dolarizado en Latinoamérica, y algo de facilidades
al desplazamiento ciudadano (dentro de un límite). Así se
mantiene el statu quo y se evita la radicalización
social. Pero el movimiento de resistencia también se organiza.
Y ha echado a andar.
***
Al parecer no sólo existe un agujero negro en el centro
de la galaxia, sino que también en el corazón del
neocolonialismo liberal. Sus efectos son claros. El Banco Central
de Europa intervino por tercera vez la economía a fin de
apuntalar el alicaído euro frente al dólar. Las
consecuencias de la pugna entre estas dos divisas, y la expansión
cancerígena del capital imperial y el "control corporativo"
no sólo ha afectado áreas tradicionalmente pobres
como Latinoamérica, donde 224 millones de personas viven
en la miseria -de los cuales 117 millones son menores de 20 años-,
sino que también a nuevas áreas de colonización,
como Europa del Este, donde 5 millones de niños viven en
niveles infrahumanos, o EE.UU., donde a pesar de la bonanza económica
y la baja inflación, la creciente brecha social aumenta
aceleradamente.
Esto ha permitido que surjan movimientos más o menos radicales
de resistencia antiautoritaria que no sólo desenmascaran
la farsa electoral organizada por lo plutócratas, sino
que también exponen la profunda crisis del sistema político
democrático. En realidad, en las reñidas elecciones
presidenciales los verdaderos candidatos fueron Bore (Bush & Gore), representantes
de las compañías transnacionales, y el líder
opositor Ralph Nader. Su objetivo, junto con excluir y silenciar
a Nader, era proporcionar algo de entretención al apabullado
y aburrido público estadounidense.
Sin duda, Nader se ha convertido en un icono opositor, logrando
un fuerte apoyo en condados y ciudades de la costa del noroeste.
Eugene es un buen ejemplo. Tal vez para las elecciones del 2004
Nader pueda participar en algún debate. Tal vez del cielo
llueva gin. Las democracias que marginan a sus candidatos no son
verdaderas democracias. Suelen contraerse sobre sí mismas.
Se enferman de solipsismo. Y se extinguen, poco a poco, de muerte
natural, como las estrellas que devienen hoyos negros.
***
El Ché quería crear uno, dos, tres, muchos Vietnams,
y por eso partió a Bolivia. Pero es el ejército
norteamericano el que crea sus propios Vietnams. El Plan
Colombia
no sólo es una forma de control geopolítico estratégico
del área, desde donde se podría sabotear al gobierno
venezolano y su proyecto de intercambio de petróleo por
tecnología y servicios con
Cuba, sino que también es un negocio que beneficia directamente
a la compañías norteamericanas involucradas en este
plan intervencionista. La compañía United Technologies
de Connecticut recibirá ganancias de alrededor de US$ 250
millones por la venta de sus helicópteros artillados Halcón
Negro. La compañía Textron de Texas recibirá
US$ 84 millones aproximadamente. La compañía Lockhee
Martin también recibirá millonarias sumas por la
instalación de bases de radares en la Amazonia brasileña,
etc..
El Plan
Colombia tiene un costo total de US$7.500 millones, de los cuales,
el Congreso estadounidense aportará US$ 1.300 millones.
El resto, lo aportará el gobierno colombiano. Los que hacen
el negocio son los directores ejecutivos de las compañías
transnacionales, apoyados por los políticos del Congreso.
Los que sufren el bombardeo y la intervención son los campesinos
y labradores
que habitan en la zona. El Plan Colombia no sólo es la
apropiación de plusvalía por parte de los grandes
monopolios transnacionales a través del negocio de la guerra,
sino que también es un intento de mantención del
control militar de la región a fin de llevar a cabo el
proyecto de dolarización del continente. Cuestión
que ni la guerrilla ni las comunidades autóctonas están
dispuestas a aceptar.
A principios del año 2000 la población ecuatoriana
indígena se levantó frente a la política
de dolarización de la economía, lo que significaba
sostener de los bajos salarios en moneda nacional y los precios
en dólar de los productos de venta interna. El gobierno
fue derrocado y sustituido povisionalmente por el vicepresidente
Gustavo Noboa, cuyo gabinete ya ha renunciado en más de
una ocasión. En realidad, Noboa no es sino un testaferro
más de las grandes corporaciones empresariales. Por lo
mismo, es posible que corra similar suerte que su antecesor.
En Chiapas, el movimiento zapatista continúa consolidando
su legitimidad política y ética. Esto hace del
zapatismo un blanco seguro del ranchero y ex gerente general
de la Coca Cola mexicana, Vicente Fox, elegido recientemente
presidente del país.
En
Nicaragua los sandinistas ganaron las elecciones de la ciudad
de Managua, luego de 10 años de derrotas electorales consecutivas.
En Paraguay, el 19 de abril se constituyó la primera Organización
Política de los Indígenas del Chaco, y en Bolivia,
durante el mes de septiembre, campesinos y obreros -cholos y
mestizos- sitiaron las ciudades de La Paz y Cochabamba, y bloquearon
las principales rutas del país. La política del
Vietnam que encarna el Plan Colombia no puede funcionar en este
contexto. La política socioliberal tampoco.
En
Perú, el dictador Alberto Fujimori anunció su dimisión,
y el líder opositor Alejandro Toledo viajó a Chile
a fin de acreditar internacionalmente su adhesión al socioliberalismo:
el nuevo modelo clasista para el siglo 21. Pero ni el presidente
chileno Ricardo Lagos ni el presidente argentino Fernando de
la Rúa han logrado diminuir el alto desempleo que afecta
a ambos países: 10,6% en Chile, y 15,4% en Argentina.
El sistema tiene una naturaleza díscola: la brecha social,
y ésta es una serpiente que no se domestica.
***
En la cosmogonía mapuche, las palabras curan porque mueven
a los dioses a la acción. La propaganda controla, porque
mueve a la inacción. Las cosmogonías originarias
poseen una núcleo de resistencia: no se consumen. El renacimiento
cultural mapuche no es gratuito. Tiene su fuente en la peculiar
guerrilla de la gente de la Tierra contra las compañías
forestales y la planta hodroeléctrica de Ralco en el sur
de Chile.
Al otro extremo del Pacífico, en el noroeste norteamericano,
el anarco-primitivismo también se organiza. El pasamontañas
de Marcos se ha vuelto un ícono entre los anarquistas.
Puede ser que el universo deje de respirar, o que el hoyo negro
nos consuma. Pero el águila americana y el cóndor
andino siguen oteando. El 2000 trajo un carnaval. Mientras la
savia circule en las venas del universo, mantengámonos
vivos. El planeta está herido -y hay que curarlo. El Medio
Oriente estalla. Mumia aguarda. Latinoamérica cruje. Hay
un eco: ¡Un, dos, tres, muchos Vietnams! El Ché
resucita.
's-Hertogenbosch,
Holanda, abril 2000
Eugene, Oregon, noviembre 2000
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