A nivel mundial el
cómic es considerado el noveno
arte -por quienes lo aprecian. No falta, claro está, quien
se apresura a clasificarlo como un género infantil y despotrica
contra él; en realidad esta postura es la dominante. Y
Uruguay no es una excepción. Ediciones nacionales han intentado
abrirse paso en el mercado a lo largo de los años -"Vagón",
"Medio Tanque" o "REM", entre otras- sin jamás
llegar a implementarse como publicaciones regulares y sostenidas;
más bien todo lo contrario. Sin embargo, y pese a todo,
en 1999 se publicaron seis nuevas revistas de cómics y
un cd rom o revista interactiva.
Además
de la desconsideración hacia el género, una revista
de historietas en Uruguay enfrenta
a su vez otros problemas. Como ser una falta de un mercado real
de compra. Veamos: el mercado de compradores de cómic a
nivel de Montevideo será, en un número
estimado, de 5000 personas, comprendiendo en esta cifra a coleccionistas y compradores casuales.
Ahora bien: ¿cuántas de estas personas estarían
dispuestas a seguir un cómic nacional? Si se estiman 500,
se estará exagerando.
Para continuar, no se debe olvidar que no existe una editorial
local
encargada de una publicación regular de cómics,
ni existe tampoco el interés de lanzarla; un apoyo económico
es prácticamente impensable y, salvo contadas ocasiones,
la financiación sale de los bolsillos de los propios realizadores.
Tampoco se debe olvidar que, a la par de realizar un cómic,
sus autores deben vivir de algo, lo que deja realmente escaso
tiempo para crear simplemente por amor al arte. Como dice Daniel
Puch, colaborador de revistas como Balazo y Montevideo
Ciudad Gris: "Es imposible que uno mantenga una continuidad
estable a la hora de realizar cómics; es necesario a su
vez ganarse la vida, ya sea dentro del diseño gráfico
o alguna otra cosa. Ahora bien, una cosa es cierta, existen siempre
las ganas de hacerlo, a pesar de todo".
Teniendo en cuenta todo este estado de situación uno se
preguntará: si ninguna revista ha tenido ni éxito
ni permanencia anteriormente, si no hay seguridad de encontrar
un mercado para cómics nacionales, si hay que pagar para
publicar y en la mayoría de los casos se pierde la inversión,
si uno al mismo tiempo que trabaja debe dedicar un esfuerzo paralelo
a la realización de la obra, ¿es posible que existan
cómics uruguayos? Pues a pesar de todo, parece que sí.
Llega El Ángel Negro
Lisandro
Di Pasquale es el creador de la revista El Ángel Negro,
la cual fue el puntapié inicial de una nueva camada de
publicaciones que vienen a englobar la realidad del cómic
nacional reciente. Di Pasquale nos presenta un clásico
cómic de superhéroes con ribetes místicos
y fantásticos, a mitad de camino entre Spider Man y Spawn,
dos claros exponentes del cómic norteamericano actual.
Presentada en un principio de una manera precaria, el nivel de
calidad de la publicación ha venido en aumento, hasta
llegar a una especie de tapa dura como punto álgido.
Si bien El Ángel Negro no fue, ni es, un éxito,
comenzó a llamar la atención del reducido mundo
de los realizadores de cómic uruguayos, todos los cuales,
diferencias de gusto aparte, aplaudieron el proyecto. Y eso no
fue todo: empezaron a sumarse a él. Así fue que
grandes artistas como Eduardo Barreto, Martín Ansin, Alejandro
Colucci o Aroldo, hicieron trabajos de tintas y portadas para
la revista, que contra todas las previsiones pesimistas, continuó
saliendo a la calle, llegando ya a su quinto número.
Se dispara un Balazo
La
revista de aventuras es todo un género dentro de los cómics:
El Príncipe Valiente de Harold Foster, o Flash
Gordon de Alex Raymond son muestras de esto en los EEUU;
en Argentina, revistas como Dartagnan o El Tony
son un ejemplo aún más cercano de lo mismo. Y en
Uruguay tenemos a Balazo.
Se trata de la historieta clásica, "la de guiones
directos, con mucha acción y dibujos atractivos. Que transita
por diversos géneros y nos hace rememorar a Salgari, a Verne y a Twain",
explica la introducción del primer número de Balazo.
Y eso es lo que es: policiales, ciencia-ficción, aventuras
y humor, son presentados
en un formato estilo Paturuzú o, para estar más
acorde, estilo Rayo Rojo.
Lo más conocido del mundo del cómic uruguayo -Cantonnet,
Colucci, Dobrinin, Federici, Williams Gezzio, Daniel González,
Puch, Salvatore- se da cita en esta producción, que ha
contado con participaciones de Eduardo Barreto, Elbio Gandolfo
o Enrique Ardito. Balazo ha resultado ser la revista más
estable de todas y, con un público fijo de entre 200 y
300 compradores mensuales, ha alcanzado su quinto número,
y goza aparentemente de buena salud.
¿Qué mirás, Guacho?
La historieta
diferente, la "underground", es realizada en el mundo
entero, y por fortuna en Uruguay se cuenta con un exponente de
la misma: Guacho. Las bases son un estilo propio y muy personal,
hacer lo que a uno le gusta y le parece, sin importar nada.
Dibujos realmente extraños, humor negro y corrosivo, maldades
disparadas en todas las direcciones, son algunos de los ingredientes
de este bizarro cóctel realizado por Marco, Tex, Tito
Lagos y Gabriel Frugone, entre otros. Una revista que demuestra
que no sólo cómic tradicional y como Dios manda
existe en nuestro país.
Presentada correctamente, incluyendo un póster de regalo
en su primer y hasta ahora único número, su cincuentena
de páginas plantea una opción distinta, más
cercana al humor "bestia" español o a las mejores
etapas de la revista argentina "Fierro" que a ninguna
otra cosa. Diferente, eso sí, a cualquier otra producción
nacional.
Una Zona, revista interactiva o fanzine en CD-ROM
Se
podría discutir si es correcto o no englobar a La Zona
dentro de las nuevas publicaciones en materia de cómic.
Prácticamente la función que cumple esta "revista
interactiva" es la de ser una revista cultural, pero al
contener un área dedicada al cómic, es digna de
mención.
Autores como Taylor Castro, Gonzalo Palmer, Fernando Veira, Carlos
González, Colucci (presente
en la mayoría de las publicaciones), Puch (idem), se reúnen en un espacio coordinado
por Daniel Argente, antiguo miembro de la fallida REM.
El arte efectuado es del más alto nivel, y se cuenta además
con una serie de artículos relacionados con el noveno
arte, convirtiendo a esta propuesta en el primer fanzine
o revista especializada en formato CD del país. Ya son
tres los CD-ROM de La Zona, que por abarcar dentro de
sus muchas direcciones al cómic, debía formar parte
de este inventario.
De compras en el AlmaZen
El
taller de caricatura e historieta de Tunda y Ombú nos
presenta en forma de revista algunos trabajos de sus estudiantes
-los mejores a criterio de los profesores- en una cuidada edición
de 30 páginas.
De existir un mercado oficial de cómics en Uruguay, lo
realizado por revistas como Guambia o Berp sería
el cómic "común" de nuestro país,
y dado que los supervisores de AlmaZen integran alternativamente
las mencionadas, el resultado de esta publicación no es
demasiado diferente a esa clase de historieta, sin que por eso
sea menos que otras propuestas. El único número
-hasta el momento- de AlmaZen cuenta además con
una serie de caricaturas muy logradas de personajes de nuestro
país y del mundo.
Eikón: romance y ciencia-ficción al por mayor
Es
Aroldo uno de los artistas más presentes en nuestro cómic
actual; con Eikón nos cuenta una historia propia.
En una artesanal edición, Aroldo muestra un ejemplo de
lo mejor de las publicaciones del momento. Eikón
es una historieta en la que un cuidado guión y un excelente
dibujo (que
por momentos recuerda al gran dibujante Giménez) pugnan por
ganar la atención del lector, en una historia donde romances
predestinados, conspiraciones y ciencia-ficción del mejor
nivel se dan cita a paso trepidante. Es de esperar que el único
número de este revista tenga secuelas.
¿Es Montevideo una Ciudad Gris?
Dado
que quien escribe esta nota es parte interesada en la revista
Montevideo Ciudad Gris, no sería para nada objetivo
realizar aquí una crítica de la misma, pero una
reseña para no dejar incompleta esta lista de últimas
publicaciones podría ser necesaria.
Esta miniserie de seis números (de los cuales sólo se ha publicado
el primero hasta el momento) cuenta una historia policial desde tres
puntos de vista -los de un detective, un policía y un
doctor- enmarcada, como su nombre mismo lo indica, en Montevideo.
Los responsables de este trabajo son Daniel Puch (nuevamente), Pablo Martínez,
Rafael Moreira y quien firma esta nota.
A modo de conclusión
Seis
publicaciones y un CD-ROM no son nada poco (esto sin contar alguna otra que no figure
en este recuento por desconocerla yo mismo); es innegable que existe una
oferta diversa a nivel de cómics nacionales. Pero todos
los problemas planteados al principio no han desaparecido. Entonces
¿por qué se hace todo esto?
En algunos casos se tiene la esperanza de poder mostrar trabajo
al exterior (EEUU,
Argentina, España) para, estando en el momento exacto y
a la hora exacta, y con mucha suerte, conseguir algo redituable.
En otros es una manera de ir practicando y aprendiendo a realizar
un buen material. Pero en la mayoría de los casos, simplemente
se hace lo que se hace porque es lo que se quiere hacer, y llega
un momento en que, a pesar de las pérdidas y los inconvenientes,
es imposible dejar de hacerlo.
Dónde conseguir cómic
uruguayo:
Librerías:
El rincón del coleccionista (Uruguay 912 esq. Andes).
Lecturas (Colonia 916 esq. Andes).
Palace (Plaza Independencia 842).
Internet:
www.comigrafica.cjb.net
www.gezzio.cjb.net
www.chasque.apc.org/guacho
* Publicado
originalmente en Posdata
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