Rayuela problematiza
las estructuras del conocimiento que la cultura tradicional nos
impone, tratando de demostrar que no son tan comprensivas como
parecen. Surge entonces la fragmentación en la propia
estructura del texto, así como los escritos de Morelli
(el espíritu guiador
de Rayuela),
que intentan deshacer los supuestos de nuestra razón,
de nuestra inteligencia y de nuestra historia.
Esta fragmentación
abre la estructura de la novela para indicarnos "otros caminos"
-otras posibilidades para interpretar la experiencia. Al hallarse
ésta mediada por el lenguaje, un tema básico en
Rayuela, es deshacer ese lenguaje a los efectos de que
no nos someta a una visión limitada del mundo:
"Un amor como
el fuego, arder eternamente en la contemplación del Todo.
Pero enseguida se cae en un lenguaje desaforado".
Tal problematización
del lenguaje, aparece en el contraste entre las mediaciones "gramaticales"
de Oliveira, y las "sinrazones" de la Maga: "La
novela que nos interesa no es la que va colocando los personajes
en la situación, sino la que instala la situación
en los personajes".
Los personajes de Rayuela desarrollan una lucha para que
el ser sea violado mediante el lenguaje: con las estructuras
tradicionales suprimidas o jaqueadas, los personajes deben improvisar
vida y pensamiento; Cortázar improvisa la propia novela,
y el lector improvisará la lectura.
Por este empeño
en el desarraigo cultural y filosófico, por las ideas
de marginalidad, por la innovación e improvisación
permanentes, así como por la búsqueda de nuevas
formas expresivas, el jazz resulta
atractivo tanto bajo la manera del art form, como bajo
la expresión misma de un mundo alternativo, apareciendo
como el artífice de los ideales filosóficos y literarios
de la obra.
De la búsqueda
de nuevas formas surge también el interés en el
expresionismo abstracto. Morelli escribe:
"La música
pierde melodía, la pintura pierde anécdota, la
novela pierde descripción".
En las páginas 52 y 53 (de
la versión proporcionada en las notas de este trabajo),
los miembros del
Club contraponen a Klee con Mondrian, diciendo que la pintura
de Klee esta imbuida de cultura e historia, mientras que la de
Mondrian es pura y "se basta a sí misma".
Mondrian representaría entonces lo Absoluto anhelado,
pero es en Klee donde se reconoce la "múltiple
complicidad del espectador". Klee -quien usa elementos
conocidos por el espectador y que reclama su complicidad
para cambiarlos- es sin embargo el artista que llega a transformar
espiritualmente al espectador.
Kandinsky ha escrito
sobre la búsqueda y el significado de la forma: "When the condition necessary for the
ripening of a precise form are fulfilled, the yearning, the inner
urge acquires the power to create in the human spirit a new value
wich, consciously or unconsciously, begins to live in the human
being. From this moment on, consciously or unconsciously, the
human being seeks to find a material form for the new value wich
lives in him in a spiritual form."(15)
Se necesita un arte
que una lo anhelado con lo presente, que abra caminos entre los
valores culturales y el puro ser, entre la historia y la atemporalidad.
Oliveira defiende a Klee, afirmando que lo Absoluto (Mondrian)
es:
"ese momento
en que algo logra su máxima profundidad, su máximo
alcance, su máximo sentido, y deja por completo de ser
interesante"
Pero la Maga compara
a Klee con Mondrian - de esta dicotomía entre las raíces
culturales y el deseo del salto definitivo hacia lo absoluto
surge la angustia de Oliveira. Él siente que existen "otros
caminos", otras realidades, pero no logra encontrarlos.
En algún pasaje de Rayuela también se compara
a Klee con Louis Armstrong, sugiriendo que los dos artistas "abren
la puerta" hacia otras realidades. Oliveira admira a ambos
artistas, pero no por esto sigue los caminos que ellos señalan.
El pintor negro norteamericano
Romare Bearden ha dicho en una entrevista: "I don't think any critic has ever gone
into it, but Abstract Expressionism is very close to the aesthetics
of jazz. That's the feeling you get from it -involvement, personality,
improvisation, rhythm, color."(16)
Se busca en Rayuela
-mediante los campos de la escritura,
la pintura y la música- un arte que ponga en tela de juicio
la "realidad" según acostumbramos verla; un
arte que descubra realidades alternativas y quizá más
significantes: significantes, al menos, por la multiplicidad
y la libertad que puedan ofrecer.
Ahora bien, como ya
hemos notado, los personajes de Rayuela no sólo
escuchan jazz contemporáneo, sino también un jazz
bastante temprano. Este interés no se debe únicamente
a que ése no era un jazz comercializado, sino a la preocupación
de los personajes porque los viejos artistas están muertos.
Se une además la idea del "centro" como algo
perdido e irrecuperable; en varios momentos los personajes de
Rayuela se preguntan sobre la muerte y la pérdida,
extendiendo estas interrogantes a la muerte de los jazzmen:
"... y dónde
estaría enterrado Bix, pensó Oliveira, y dónde
Eddie Lang..."
"See, see,
rider, cantaba Big Bill, otro muerto, see what you have done"
"Y ahora una voz rota, abriéndose paso desde un
disco gastado...
You so beautiful but
you gotta die some day,
You so beautiful but you gotta die some day,
All I want's a litte lovin' before you pass away.
De cuando en cuando
ocurría que las palabras de los muertos coincidían
con lo que estaban pensando los vivos (si unos estaban vivos
y otros estaban muertos)".
Daría la sensación
de que los muertos están más vivos que los vivos,
que el pasado encierra el centro secreto que es hoy objeto
de búsqueda. La historia y el recuerdo -que tornan presentes
otros tiempos, otras realidades y otras posibilidades de ser
-parecen guardar ese secreto perdido, burlándose así
del esfuerzo por saltar hacia lo absoluto, hacia lo atemporal:
"Y por eso
Gregorovirus insistía en conocer el pasado de la Maga,
para que se muriera un poco menos de esa muerte hacia atrás
que es toda la ignorancia de las cosas arrastradas por el tiempo..."
La importancia del
pasado como poseedor de lo perdido, se ve muy claramente ya que
Rayuela es en gran parte, la documentación del
desarraigo que sufre Horacio al perder a la Maga. Ella es el
ser antiracional, con escasos conocimientos sobre una cultura
formal. Ella y Oliveira formaban un grupo; juntos combatían
la soledad y el enajenamiento, juntos empezaban a inventar una
nueva manera de vivir y de percibir el mundo. Cuando Horacio
está junto a la Maga recupera ese "centro",
recupera la creación espontánea y única,
la innovación constante:
"Toco tu boca,
con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola
como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se
entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo
y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo..."
Pero la Maga ha desaparecido;
el gran experimentador Morelli (escritor
fracasado) ha muerto;
Horacio se ha quedado en una especie de limbo sin salida aparente.
La búsqueda del centro quizá quede inconclusa,
porque el centro -si hay un centro- es casi por completo
inaccesible:
"Una mano de
humo... le mostraba un centro, si era un centro... si un pobre
ritual era capaz de ... excentrarlo hacia un centro sin embargo
inconcebible, tal vez no todo estaba perdido... el acceso sería
posible. ¿Pero acceso a qué, para qué?"
Entonces todo se tuerce:
Horacio se resiste a las sinrazones de la Maga, Rocamadour muere
en medio de una discusión filosófica y literaria
(léase "abstracta"), sin que la Maga se dé
cuenta de su muerte, ella desaparece y Horacio prosigue en sus
divagaciones cada vez más inseguro de poder combatir su
mal. Los caminos hacia lo otro son tal vez ilusorios,
y el arte es quizá nada más que un "modesto
ejercicio de liberación" que verdaderamente no
libera.
Podemos aquí, volver al tema de la experiencia del jazzman
a quien siempre se le representa como a un hombre de tristeza
infinita, y unirlo a un ensayo de Vuelta al día en
ochenta mundos, donde Thelonius Monk, a pesar de ser "un
solo inmenso corazón donde laten todas nuestras sangres"
es también "el vacío de Thelonius".(17)
Monk toca porque siente
el vacío dentro de sí, pero su música no
logra llenar ese vacío. Tal décalage entre
el sentimiento y el producto artístico nos lleva a cuestionar
la autenticidad en el arte: ¿se puede alguna vez expresar
fiel y completamente lo que se quiere, dado los sentidos defectuosos
de los que disponemos? El arte, la filosofía, la meditación,
¿pueden transformar nuestra limitada vida y conducirnos
definitivamente hacia "otros lados" cuya existencia
creemos intuir?
En Rayuela es
poco probable responder con éxito tales cuestionamientos,
no sólo los jazzmen no llegan a expresarse completamente,
sino que su arte se preserva en discos que apenas lo captan:
"Lo que habrán rabiado cuando grababan discos",
"Una realidad mostrándonos otra", piensa
Horacio escuchando a Bessie Smith.
El arte como forma
insuficiente para abarcar la totalidad de la expresión
del ser, se analiza en El perseguidor, cuento inspirado
en la vida de Charlie Parker.(18)
En este cuento el público
admira al músico por la perfección de su arte,
por la libertad e intensidad de expresión que él
despliega, pero sin embargo Johnny Carter (el
Charlie Parker del cuento),
no deja de ver "los agujeros de la realidad"; de sentir
la presencia de otros mundos No deja de constatar la imperfección
de nuestra manera de ver la realidad.
Cuando toca el saxo
cambian completamente los conceptos de tiempo y espacio para
él, pero no logra penetrar completamente en esas "otras
realidades", en esas otras dimensiones que se abren.
Nunca las alcanza del
todo y eso agudiza su sufrimiento cotidiano, su angustia se vuelve
indesciptible: la rabia lo invade al leer un libro cuidadosamente
escrito sobre él y su música, no porque el contenido
sea falso, sino porque cualquier expresión o contenido
lo serán:
"Bruno, si
yo pudiera solamente vivir como en esos momentos, o como cuando
estoy tocando y también el tiempo cambia..."
Pero la trascendencia
total no es posible:
"he was sent
here to preach
The Black Gospel of Jazz.
now preaching it with words of
screaming notes & chords he
is no longer a man. no not even
a Black Man. but (yeah!)
a Bird!
one that gathers his wings & flies
high
high
higher
until he flies away!
or comes back to find himself
a Black Man again."
Carl
Wendell Hines,
Jazz Poem #2 (19)
Notas:
15- Traducción del ensayo
"Uber die Formfrage", en Chipp, Theories of Modern
Art,
Berkeley, University of California Press, 1968, Pp. 155.
16- Calvin Thomkins, Putting Something Over Something Else,
en The New Yorker, 28 Noviembre 1977, Pp. 68.
17- Cortázar, Julio, Vuelta la día en ochenta
mundos, México, Siglo Veintiuno Editores, 1967, Pp.
128.
18- Cortázar, Julio, El perseguidor, en Las
Armas Secretas, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1964,
Pp. 99-183.
19- Hines, Jazz Poem#2. Véase nota Nº2.
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