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Amir Hamed
ISSN 1688-1672

 



VIOLENCIA EN COLOMBIA - ESTUDIOS SOBRE VIOLENCIA EN COLOMBIA -


Proteo encarpetado: suavidad académica y eventos de violencia (IV)

Bruno Mazzoldi
....Durante la guerra del narcotráfico, las vías de acceso a la ciudad se convertían en botaderos de cadáveres; en sus márgenes y en los basureros de la ciudad fueron abandonados los cuerpos de infinidad de NN asesinados por los escuadrones de la muerte, en operaciones de "limpieza social"


Como me atreví a observar en otra ocasión
(Mazzoldi 1995), no quisieron entregarse a los halagos de la alianza inmunológica los autores del estudio llevado a cabo por el equipo de investigadores coordinados por María Victoria Uribe y Teófilo Vásquez, gracias a una orquestación de cuadros estadísticos, entrevistas y reflexiones no exentas de intensas alegorías, como las que tienen por ob-sujeto a las matanzas colectivas que justifican ampliamente el título del aparte d. de la sección pertinente a la zona de Medellín, El abismo de las calles:

 "Durante la última década las principales ciudades colombianas semejan cuerpos mal articulados cuyas vías de acceso han hecho las veces de ductos que evacúan los deshechos, en este caso los cadáveres de los indeseables, y en ello Medellín no ha sido la excepción. Durante la guerra del narcotráfico, las vías de acceso a la ciudad se convertían en botaderos de cadáveres; en sus márgenes y en los basureros de la ciudad fueron abandonados los cuerpos de infinidad de NN asesinados por los escuadrones de la muerte, en operaciones de "limpieza social". las vías públicas más utilizadas por estos grupos justicieros fueron: Medellín-Envigado, Medellín-Buenavista, Medellín-San Pedro, Medellín-Guarne y la vía a Las Palmas"

URIBE y VÁSQUEZ I

La torcedura de la imagen se adecua a la desarticulación que la imagen ilustra, si de ilustración todavía se trata.

El fenómeno es así examinado (o acaba siéndolo: en esta disyuntiva, se expone al riesgo de extinción la lógica del "ya" de una laboriosidad y una beligerancia valientes y valiosas, dado que el atrevimiento que desdeña la seguridad - y simultáneamente la seguridad desvirtuando el atrevimiento -, el arrojo aplomado de "la inconsiencia y por ende la humildad infantil", interroga en la interrogación -"¡Qué hacer de la pregunta ¿Qué hacer?"), contestando de y por hecho a la aporía generalizada (Derrida, 1994, Trad. B. Mazzoldi) más eficazmente que en obediencia a lo que el discurso se propone entender y aclarar a partir de un querer-decir empecinado en quedar cumplidamente fiel a sí mismo.

La somatización a la que los investigadores se han expuesto adoptando la contingencia de un reojo que "pretende desagregar el fenómeno de los asesinatos colectivos" (Uribe y Vásquez) responde a la insistencia compartida por Fernán González S.J. en la "Introducción" a Enterrar y callar, al reclamar del observador el abandono de la homogeneidad de su punto de mira para que se acerque a los datos "de la manera menos ideológica y más desagregada posible" (Ib. cursivas nuestras), convirtiendo el punto en "enjambre", es decir, examen, según uno de los antiguos empleos de la palabra.

Esta somatización se realiza sin evitar la "imago del cuerpo fragmentado", de lacaniana memoria, mediante su mera implementación analítico-terminológica y una disponibilidad que la pone al borde de la mutilación de lo propio, a través de una complejidad y complicidad que no eximen del "respeto por la diferencia" (Ib.) a quienes se acercan a los estragos de la voluntad de su agotamiento. A esta disposición podría catalogársela de somatización investigante, menos metodológica que exodológica, ya que comporta un método del éxodo, asumido y decidido desde una conciencia de la disfunción de las relaciones entre propio y ajeno, singular y plural, íntimo y público, interno y externo, vía de acceso y vía de salida, alimento y veneno, que está más allá del contragolpe de la represión violentamente didáctica de la inestabilidad de esas oposiciones y que no ignora que la ansiedad aséptica mancha, que la obsesión de lo propio enajena, que la suavidad académica enfurece.

Valga añadir aquí que substraerse al señorío totalizante no implica necesariamente una exaltación de la impropiedad estética, y que abandonar la perspectiva protagónica de la escena "a la italiana" tampoco significa trocar la pomposa pulcritud renacentista por los residuos de un curso acelerado de dadaísmo.

En la fricción con el margen del ámbito euronorteamericano, saturado de prácticas neoburocráticas, es dado marcar parajes en que "la rimbombante inspiración académica debe resistirse a comprender" (Spivak). Ahí es donde se revela "un texto tan doloroso en un lenguaje que debe ser aprendido por esta resistencia académica a reconocer la complicidad" (Ib.), que no recae en el abrazo participativo del antiacademismo de relumbrón y traza esas marcas hasta donde sea dado marcar y comprender, como demuestran la severa serenidad y la gracia cuasi hasídica de Spivak: "mayores argumentos deberían sobrar para rehuir la fascinación del profe-a-su-pesar entregado a las salvajes noches de estreno de la proteica realidad colombiana". Se trata de una protuberancia casi excepcional en un medio universitario subalterno cuyos más influyentes estratos todavía lamentan la escasez de hinchazones catedráticas cortadas al antiguo rasero hegemónico.

Ni el falso agotamiento de la distancia en las deportivas asperezas del ideacross o en los chorros del fast thinking, ni la fobia de contacto de una contemplación preocupada ante todo por poner a salvo, salvificar o santificar la integridad de su punto de vista(*): otros son los frentes del incesante desplazamiento de un discurso que exige simultáneamente la renuncia a la objetivación competente y la renuncia a la participación empática. Como en toda relación ética, otro cara-a-cara.


(*) El albur de estas páginas es el de una cita con la bien educada denegación del ser cómplice que cierto academismo suele sobreponer a los eventos de violencia, no sólo no habría intentado formularse sin la reflexión de Derrida alrededor de "lo maquinal y todos los valores implicados en la sacro-santidad (heiling, holy, sano y salvo, fuerte, y sobre todo "hinchado") más precisamente en la sacro-santidad del efecto fálico" (Derrida, 1996, 63 y passim -negritas del autor); tampoco se habría propuesto en estos términos sin el recuerdo de las sesiones del simposio Violencia, otredad, traducción e intraducción, comprendidas en el interior del 49º Congreso de Americanistas de Quito: allí el registro que realiza Consumidor en las ruinas: noticias de un lector de periódicos de Sergio Ramírez Lamus de los estragos que a lo largo de la historia reciente del país realizan las "energías impunitivas" galvanizando la anatomía de injertos característica del régimen de diagnósticos de salubridad; "las pericias del transeúnte" a través de las metamorfosis de la Cuidad de Cali perseguidas por Sonia Muñoz (Cronotopos y recorridos en la urbe) re-trazando los anclajes defensivos otorgados por un efímero panoptismo de bolsillo; la urgencia del "coger mentalidad" manifestada en las encuestas realizadas por Claudia Paz Vallejo (Un mundo alegórico: los Waunan y la mercancía) entre indígenas de las selvas del Pacífico colombiano, no del todo sobrevivientes a las amenazas de un modelo de animal-máquina particularmente sádico, el del reclutamiento cinematográfico masivo en vista de la autorepresentación del fantasma de uno mismo; la búsqueda del nombre del emigrante clandestino en contraste con la explotación de la inestabilidad identificatoria del coyote, cínico psicopompo neoburocrático que Leslie Bary diera a conocer a partir de la música de frontera en El recorrido de la "migra": semiosis colonial en el suroeste estadounidense. Sería preciso señalar - pero sobrepasa los límites de estos renglones - los nexos entre cada una de estas intevenciones, lo mismo que la necesidad de realizar el análisis de los dispositivos de autovacuna, sosegados o abruptos, implícita o explícitamente empeñados en la burocratización violentógena, en el interior o muy lejos del contexto académico . Hay estapcio y oportunidad, sin embargo, para expresar mi gratitud.


OBRAS CITADAS

Bateman, Alfredo D., Suave, en el Boletín de la Academia Colombiana, XXXIII -140, 1983, Pp. 124.

Canetti, Elías, Masse und Macht, Fischer, Frankfurt am Main, 1980 (Claassen, 1960) - Trad. Robert Rovini, Gallimard, París, 1966 - Trad. Furio Jesi, Adelphi, Milano, 1981.

Derrida, Jacques, De l'espirit, Galilée, París, 1987.
"¿Que faire de la queston "¿Que faire?", en Alain Minc y J.D., Penser ce qui vient, Le Novueau Monde 92, parís, 1994, Pp 91-110 - Trad. B. Mazzoldi en: J.D., El tiempo de una tesis -Desconstrucción e implicaciones conceptuales, Proyecto A, Barcelona, 1997, Pp. 29-38.
"Foi et savoir - Les deux sources de la "religion" aux limites de la simple raison", en Mauricio Ferraris, Hans-Georg Gadamer et al., La religion Seminaire de Capri sous la direction de J.D. et Gianni Vattimo (28 Fév. - 1ª mars 1994), du Seuil, París, 1996, Pp. 9-86.


Eymar, Carlos, El funcionario poeta - Elementos para una estética de la burocracia, Tecnos, Madrid, 1995.

Foucault, Michel, Surveiller et punir - Naissance de la prision, Gallimard, París, 1975.

Homero, La Odisea, Trad. directamente del griego en versos castellanos de Leopoldo López Álvarez, 2 tomos, Athene, Pasto, 1939.

Levinas, Emmanuel, Totalité et infinit - Essai sur l'Extériorité, Martinus Nijhoff, La Haye, 1971 -Trad. Daniel Guillot, Sígueme, Salamanca, 1987.

Lezama Lima, José, Paradiso (Edición crítica - Cintio Vittier coordinador), Archivos UNESCO, Presencia, Santafé de Bogotá, 1988 (Unión, 1966).
Diarios (1939-49 / 1956-58) - Compilación y notas de Ciro Bianchi Ross, Era, Méxixo, 1994.

Mazzoldi, Bruno, Apertura o resignación: una disyuntiva de la paleomodernidad, Pasto, 1992 (manuscrito).
Derrida desde las Indias - Antropología y Desconstrucción, Pasto, 1995, (manuscrito).

Pécaut, Daniel, Presente, pasado y futuro de la violencia, Trad. Bernardo Correa López, en Análisis político, Nº 30, ene-abr, 1997, Pp. 3-36.

Said, Edward W., Representar al colonizado - Los interlocutores de la antropología (Critical Inquiry, 1989), Trad. Graciela Montaldo, en. Beatriz Gonzalez Stephan, Nelly Richard, Frederic Jamneson et al., Cultura y Tercer Mundo - I Cambios en el saber académico, Nueva Sociedad, Caracas, 1996, Pp. 23-59.

Spivak, Gayatari Chakravorty, Responsabilidad (Boundary, 1994), Trad. Alicia Ríos, en: Beatriz González Stephan, Graciela Montaldo, Ileana Rodríguez et al., Cultura y Tercer Mundo - 2 Nuevas Identidades y ciudadanías, Nueva Sociedad, Caracas, 1996, Pp. 49-119.

Uribe, M. Victoria y Vázquez, Teófilo, Enterrar y callar - Las masacres en Colombia (1980-1993), 2 tomos, Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos y Fundación Terre des Hommes, Santafé de Bogotá, 1995.

Xibille Muntaner, Jaime, La situación postmoderna del arte urbano - I Arte, memoria y simbolismo: del ornamento al monumento, Universidad Nacional, Medellín, 1995.

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