H enciclopedia 
es administrada por
Sandra López Desivo

© 1999 - 2012
Amir Hamed
ISSN 1688-1672

 



PRODAN, LUCA - SUMO - DIVIDIDOS POR LA FELICIDAD - "LA RUBIA TARADA" - MAINSTREAM ROCKERO - ROCK AND ROLL -

Luca Prodan: el mago del Abasto

Paulo Roddel

El ser humano es un bicho feo y malo, y para peor piensa más que los animales”, Yo no quiero guita, yo quiero a mis amigos y a la gente”, sentenciaba el tano. Luca apuntaba y disparaba su más feroz repudio a la frivolidad de la sociedad de consumo, a la falsedad del mainstream rockero, al glamour y a las luces de un sistema del cual él se sentía por fuera

Made in Italy
 

No muchos han podido describir y pintar el ambiente artístico de Buenos Aires durante la llamada movida underground porteña de la década de 1980, ni el destape devenido luego de varios años de feroz dictadura militar. Luca Prodan fue uno de ellos, y aún no siendo argentino logró captar y fotografiar la realidad cultural en la que le tocó vivir y participar.

Luca George Prodan, nació en Roma, Italia, el 17 de mayo de 1953. De padre italiano y madre escocesa, abrió los ojos en un hogar de clase adinerada, tanto, que sus estudios los realizó en uno de los mejores colegios de Escocia, el Grodonwstown College, teniendo como compañero al mismísimo Príncipe Carlos. A los 17 años, y dando muestras del espíritu errante que sería, huye de su confortable hogar y se va a vagabundear por varios países europeos durante aproximadamente un año. Finalmente, y luego de un pedido de búsqueda por parte de Interpol, Luca es encontrado en una calle de Roma.

Instalado en Londres a principios de la década de 1970, además de ávido lector (sobre todo de los Beatniks), frecuenta la escena musical de ésta ciudad, ve en vivo a Joy Division, Sex Pistols, Canned Heat, Pink Floyd, entre otros, y recoge  la influencia de músicos escritores como Jim Morrison, Leonard Cohen, Lou Reed y David Bowie. Fue testigo del nacimiento del punk, y se dice que llegó a conocer en persona a figuras como Sid Vicious e Ian Curtis; allí se nutrió de toda la cultura musical de entonces, la que sería una influencia  importante en su propia estela artística.

En 1977 (si bien fue internado en un hospital de Londres debido a un coma hepático), se presenta en algunos pubs londinenses con su primera banda, New Clear Heads; Luca ya tiene desde hace años, una fuerte adicción a las drogas y el alcohol. En 1981, a instancias de Timmy Mc Kern, un amigo escocés radicado en Mina Clavero, Traslasierra, una localidad en el interior de Córdoba, Argentina, se muda a allí, sin saber una palabra de español, un poco escapando a la heroína e intentando revitalizar su vida en un lugar tranquilo, lejano y limpio como las sierras cordobesas. Conoce al cuñado de Timmy, Germán Dafuncchio, quien tocaba la guitarra, y a un vecino de éste, Alejandro Sokol, que se ocuparía del bajo, y comienzan a hacer algunas zapadas. Todo el dinero que había traído del viejo continente lo gastó en equipos e instrumentos, en lugar de en las vacas que había pensado comprar. Luca quemaba las naves con Europa y su pasado. Sin embargo, la tranquilidad fue demasiada y se va a Buenos Aires, a la localidad de Hurlingham, y aquí es donde surge la idea de formar una banda en serio, con Stephanie Nuttal en la batería, un amiga inglesa de Luca. Instalados en ésa parte del Gran Buenos Aires, debutan como Sumo con ésa primigenia formación, en el pub Caroline´s Club, situado en la localidad de El Palomar, al oeste del conurbano bonaerense, en febrero de 1982, cantando en inglés. Luego siguieron una serie de presentaciones por boliches de la capital argentina; nacía poco a poco, Sumo: muy poca gente sabía en ese momento la clase de fenómeno que se estaba gestando; en esos incipientes recitales, el público era muy escaso.
 

Mi Buenos Aires querido
 

A medida que Luca asimilaba su nueva condición de porteño y aprendía español, también opinaba sobre el rock argentino de ese momento:Aquí hay demasiada seriedad, todos quieren ser profesionales, y se olvidan que el rock es una locura, y que los que hacen rock son locos”, sentenciaba, burlándose de toda la pose del star system. El 20 de marzo de 1982 dan su primer recital importante en el Festival Rock del Sol a la Luna, en las instalaciones del Club Estudiantes de Buenos Aires, en Caseros, junto a Riff, Juan Carlos Baglietto, Orions y Los Violadores, ante varias decenas de miles de espectadores: (antes de empezar, había dicho: ¿Pappo?, ¿quién es ése Pappo?). Poco después con el estallido de la guerra de las Malvinas, el gobierno militar de la época prohíbe cantar en inglés, al tiempo que Stephanie, a pedido de sus padres, y por una cuestión de seguridad retorna a Inglaterra. La batería pasa a ser ocupada por Alejandro Sokol, dejando el puesto de bajista a Diego Arnedo. Sumo comenzaba a consolidarse como banda, y Luca como una de las figuras más carismáticas del efervescente rock argentino de entonces. Sin embargo, Luca no había podido abandonar sus adicciones, y a medida que la banda escalaba en éxito y popularidad, Luca se sumergía día a día en el alcoholismo y las drogas.

Poco después de la presentación en Obras.. grabaron el demo Corpiños en la Madrugada, y se uniría a la banda como saxofonista Roberto Petinatto, quien era periodista de El Expreso Imaginario. En 1984, ocurren los dos últimos y definitivos cambios: Sokol se va y entra en su lugar Alberto Troglio, al tiempo que Ricardo Mollo (amigo de Arnedo), se encargaría de la guitarra líder. Ésta será la formación definitiva como sexteto que perduraría hasta el fin de la banda. Todo lo que hacía y decía Luca era nuevo en la escena del rock argentino y, además, importaba. Su actitud generaba polémica, a la vez que adoración. Luca se convertía rápidamente en un predicador transgresor y lúcido, a la vez que en un cronista, un poeta urbano que salía a la calle y la contaba en sus canciones. Su personalidad imprevisible hacía que fuera complejo prever qué haría o diría.

El ser humano es un bicho feo y malo, y para peor piensa más que los animales”, Yo no quiero guita, yo quiero a mis amigos y a la gente”, sentenciaba el tano. Luca apuntaba y disparaba su más feroz repudio a la frivolidad de la sociedad de consumo, a la falsedad del mainstream rockero, al glamour y a las luces de un sistema del cual él se sentía por fuera. Había algo de ritual místico de ir a ver a Sumo y, sobre todo, a Luca. Tenía algo de gurú, de santo maldito. El sabía de su importancia en la banda, pero jamás se la creyó. En 1985, Sumo edita el álbum Divididos por la Felicidad, y la canción La Rubia Tarada, comenzó a sonar en todas las radios, tanto, que Luca se hartó de ella, negándose a tocarla en vivo. Sumo comenzaba un meteórico ascenso al estrellato, del cual, no saldría ileso.
 

Luca not dead
 

Por aquél entonces Luca tomaba alcohol todos los días, además de ser heroinómano; “... con ella (la heroína), no se jode, por algo es la segunda droga en importancia, la primera es el Poder”, decía. Instalado como una figura influyente del under porteño, su postura anti rock star, su carisma, autenticidad, sarcasmo, cosmopolitismo y su profunda sensibilidad poética, lo harían una personalidad única del ambiente musical. En 1986 Sumo viaja a Uruguay y a Chile, edita su segundo disco Llegando los Monos, hace su primer Estadio Obras Sanitarias, al mismo tiempo que se afirmaba como una de las bandas con mayor convocatoria del rock porteño. El hit del disco fue Los Viejos Vinagres, que resultó tan popular como La Rubia.... Luca no hacía discos de un tema solo, eran obras conceptuales, poéticas, con una línea narrativa furiosa y crítica, delirante y surrealista, o descriptiva y bucólica, como claramente lo es en la canción Mañana en el Abasto, una de las más conocidas de su siguiente y última obra, After Chabón, editada en mayo de 1987.

Tanto Luca como Sumo, recibían el reconocimiento de sus pares, del público y de gran parte de la crítica: la banda de Hurlingham se encontraba en su apogeo, y el pelado era el capitán indiscutido del barco. Pero la salud de Luca comenzaba a cobrarle los excesos. Se dice que bebía al menos una botella de ginebra por día, su último recital con Sumo fue en el Club Atlético Los Andes, el 20 de diciembre de 1987, ante un público que no superaba las 500 personas. Se cuenta que ese día, antes de cantar una versión de "F'you", dijo: “Ahí va la última”. Pil Trafa, cantante de Los Violadores había confesado haber visto al pelado muy mal, flaco y demacrado en ese recital. En la mañana del 22 de diciembre, apenas dos días después, Luca Prodan entraba  a la categoría de leyenda, de mito. Fue encontrado muerto en su departamento de la calle Alsina, en el barrio de Monserrat, Buenos Aires, tenía apenas 34 años. El parte médico de defunción estableció “muerte por cirrosis”. Se apagó así una de las personalidades artísticas más interesantes y completas del rock argentino, dando paso a otro año funesto en pérdidas: en marzo de 1988 moría Miguel Ángel Abuelo Peralta (Los Abuelos de la Nada), y en diciembre, a un día de cumplirse el año de la muerte de Luca, fallecía Federico Moura (Virus). Fin de la década de 1980 para el rock argento. El legado de Luca es (a pesar suyo), enorme, y su voz, su música y su poética perdurarán por siempre, como un perfecto manual de un colgado tomando apuntes de la realidad, filtrándolo por la locura y transformándolo en arte.

VOLVER AL AUTOR
             

Google


web

H enciclopedia