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ISSN 1688-1672

 



TORRE MARTELLO - JOYCE, JAMES - MIOPÍA - DESCRIPCIÓN LITERARIA DE ESPACIOS ARQUITECTÓNICOS

Torre de letras*

Carlos Rehermann

En el primer capítulo de Ulises se describe extensamente un espacio, una torre Martello. Tres personajes son presentados en una mañana de sol y de brisa marina. Durante la permanencia de los personajes en la torre, hay unas cuarenta referencias espaciales



El 16 de junio de 1904, James Joyce tenía su primera cita con Nora, quien sería luego la madre de sus hijos, y más tarde su esposa legal. Cuando, años más tarde, escribió Ulises, detuvo la acción de la novela en esa fecha precisa. Desde entonces, los fanáticos del irlandés festejan el Bloomsday cada 16 de junio, comiendo, en el desayuno, un riñón de cerdo. Bloomsday hace referencia tanto a Leopold Bloom, el protagonista de Ulises, que desayunaba un riñón de cerdo, como al Doomsday, el día del Juicio.

El director de cine John Huston fue un fiel comedor de riñones de cerdo. Su última película se basa en Los muertos, un cuento de Dublineses.

En 1962, Huston puso 1000 dólares para contribuir a la restauración de una torre donde Joyce pasó algún tiempo, durante 1904, como inquilino. Cien años antes de que Joyce se instalara en esa torre, el gobierno inglés había construido centenares de ellas a lo largo de la costa británica.

Se trataba de pequeñas torres circulares, de unos nueve metros de diámetro y diez o doce de altura, destinadas a frenar hipotéticas invasiones napoleónicas. La idea provenía de una torre similar, ubicada en la Punta Mortella, en Córcega, que en 1794, durante la primera guerra de Coalición, había resistido indemne el ataque de la flota inglesa. Napoleón también era corso, de manera que el Almirantazgo decidió esperar su ataque con una defensa corsa. Desde entonces, las torres supérstites se denominan Torres Martello. La deformación ortográfica mantiene, empero, la fonética inglesa.

La miopía de Joyce es a menudo citada como causa de su peculiar modo musical de describir el mundo. Sus problemas de visión eran sorprendentes: poco después de conocer a Nora, cuando aún no le dedicaba una fidelidad absoluta, abordó a una señorita en una calle de Dublín. Tuvo la mala visión suficiente como para no percibir que la joven venía acompañada. Recibió un puñetazo que lo derribó, pero aún de este hecho desgraciado extrajo el escritor cierto provecho: quien lo ayudó a levantarse fue cierto judío dublinés famoso por las infidelidades de su esposa.

La figura de Leopold Bloom se formó instantáneamente en la cabeza de Joyce.

Al final de su vida, los problemas de visión, agravados por su afición al alcohol -prefería el vino blanco, en particular ciertas variedades alemanas- lo condujeron a una casi completa ceguera.

En el primer capítulo de Ulises se describe extensamente un espacio, una torre Martello. Tres personajes son presentados en una mañana de sol y de brisa marina. Durante la permanencia de los personajes en la torre, hay unas cuarenta referencias espaciales.

Treinta de ellas se refieren específicamente a la torre, y son exclusivamente descripciones táctiles "con un codo apoyado en el granito rugoso", auditivas "Una voz desde adentro de la torre gritó fuerte: ¿Estás ahí, Mulligan?" o cinestésicas "Echó a andar rápidamente, siguiendo la curva del parapeto". Las descripciones visuales son vagas, confusas y lejanas: "Sombras boscosas se veían pasar flotando silenciosamente a través de la paz mañanera, a través de la paz mañanera, desde la entrada de la escalera hacia el mar, a donde él contemplaba".

El espacio de la torre queda descrito mediante recursos que excluyen lo visual, lo que hace que muchos lectores puedan sentirse desconcertados o confundidos. Sin embargo, no por ello la torre queda peor definida.

Cuando vi por primera vez fotografías de la Torre Martello, antes de saber que se trataba de la famosa torre de Joyce, tuve una bien definida sensación de déjà vu, que se aclaró cuando leí el pie de foto. Mi conocimiento de la torre, adquirido por medios literarios apelando a imágenes no visuales, fue capaz de generar imágenes visuales fielmente correspondientes a las imágenes fotográficas (visuales) que ahora veía. Si se resumen los indicios espaciales que da el autor a lo largo del capítulo, haciendo abstracción de los diálogos y otras descripciones y referencias, se obtiene un corpus cuya imagen resultante es pobre y muy parcial.

Por el contrario, la lectura continua del texto genera una coherencia espacial de gran precisión y justeza. No es arriesgado concluir que la cognición espacial depende en gran medida de recursos no espaciales, entre los cuales la narración es probable que ocupe un lugar importante. Probablemente una descripción detallada de la Torre Martello, desde su forma exterior e interior hasta los  detalles estilísticos, texturales y volumétricos, no tuviera  la capacidad de generar imágenes tan completas como la parcial, miope y vaga descripción de Joyce.

La Torre Martello se inauguró el Bloomsday de 1962,
con la presencia de Sylvia Beach, editora de Ulises. Puede visitarse diariamente en Dunlaoghaire, Eire.

* Publicado orginalmente en Posdata

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