¿A quién se dirige la poesía? Solo es posible responder esta
pregunta si se entiende que el destinatario del poema no es una
persona real sino una exigencia.
Una exigencia nunca coincide con las categorías modales con las que
estamos familiarizados. El objeto de la exigencia no es ni necesario
ni contingente, no es posible o imposible.
Se puede decir, en cambio, que una cosa ‘exige’ (exacts) o
demanda otra, cuando sucede que, si la primera cosa es, la otra
también tiene que ser, sin que necesariamente la primera esté
implicando lógicamente a la segunda o forzándola a existir en el
ámbito de los hechos. Una exigencia es simplemente algo más allá de
toda necesidad y toda posibilidad. Es similar a una promesa que solo
puede ser cumplida por aquel que la recibe.
Benjamin escribió alguna vez que la vida del Príncipe Myshkin exige
permanecer inolvidable, aun cuando todos la olviden. De la misma
forma, el poema exige ser leído, aun cuando nadie lo lea.
Esto mismo puede expresarse diciendo que en la medida en que la
poesía demanda ser leída, debe permanecer ilegible. Estrictamente
hablando, no hay un lector de poesía.
Es esto quizás lo que Cesar
Vallejo tenía en mente cuando, al definir la intención última y
la dedicatoria de casi toda su poesía, no encontró otras palabras
más que decir por el analfabeto a quien escribo. Es importante
detenernos en la formulación aparentemente contradictoria “por el
analfabeto a quien escribo”. Aquí “por” significa menos “para” que
en “lugar de”; tal como Primo Levi dijo que él daba testimonio por
–esto es, “en el lugar de”– aquellos llamados Muselmanner que, en la jerga de
Auschwitz, nunca pudieron
dar testimonio.
El verdadero destinatario de la poesía es aquel que no está
habilitado para leerla. Pero esto también significa que el libro,
que es destinado a quien nunca lo leerá –el iletrado– ha sido
escrito por una mano que, en cierto sentido, no sabe leer y que es,
por lo tanto, una mano iletrada. La poesía es aquello que regresa la
escritura hacia el lugar de ilegibilidad de donde proviene, a donde
ella sigue dirigiéndose.
* Publicado originalmente en
http://ficciondelarazon.org/2015/06/12/giorgio-agamben-a-quien-se-dirige-la-poesia/
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