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MODELOS - ESCUELAS - DISEÑO INDUSTRIAL - NOVEDAD
La
deriva de las formas*
Carlos
Rehermann
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Lo que permite que las novedades parezcan nuevas
es la forma. Los equipos de alta fidelidad Bang & Olufsen
obtienen premios de diseño europeos que se basan, antes
que en sus excelentes cualidades para la reproducción,
en su forma exterior |
Pocos habrán dejado de notar que la novedad es aquello
que permite que las cosas sigan igual. En 1985, una fábrica
de afeitadoras estadounidense programó el modelo que hoy
se vende en los supermercados de todo el mundo: mango anatómico
antideslizante, cabezal pivotante sobre rieles, doble hoja, banda
lubricante, microaletas tensoras de la barba, el diseño
gráfico correspondiente, con tipografía, logotipos
y repertorio de colores y la línea de embalaje.
En 1991 salió al mercado el primer modelo, sin banda lubricante.
En 1992, se incorporó la NOVEDAD! de la banda lubricante,
y para las Olimpiadas de Barcelona, la NOVEDAD! de los colores
brillantes. En 1995 apareció la NOVEDAD! de las microaletas
de goma. Agotado el repertorio planificado hace casi quince años,
dosificado con avaricia y alevosía, es evidente que se
termina la línea, y pronto (tal vez en el 2000, un año
que sabrán aprovechar unos cuantos) surgirá otra
NOVEDAD! en forma de modelo completamente nuevo.
Lo nuevo no aparece para que sea consumido por nuevos compradores,
sino para generar un recambio rápido, para que quienes
ya tienen un objeto sientan la necesidad de comprar uno nuevo
de la misma clase, porque lo esencial para que el mundo siga
funcionando es que se produzca cada día más, y
por lo tanto se debe consumir cada día más. Esto
no es ninguna novedad, por cierto.
Lo interesante es que lo que permite que las novedades parezcan
nuevas es la forma. Los equipos de alta fidelidad Bang &
Olufsen obtienen premios de diseño europeos que se basan,
antes que en sus excelentes cualidades para la reproducción,
en su forma exterior. Habría que preguntarse cómo
llegan las nuevas formas al diseño de objetos para consumo
masivo.
Hay que comenzar por hacer un estudio de las influencias entre artistas
de alto nivel. Qué eslabones enlazan Virgilio a Dante, a
Chaucer, a Borges, por ejemplo.
Cada uno de ellos retoma una tradición, la hace suya, la
convierte en humus para su propia visión del hombre y del
mundo. Cada uno de ellos establece nuevos cánones, formas
de ver, mapamundis estéticos.
A partir de esos modos de ver, un grupo de nivel medio construye
un sistema de objetos que constituyen un estilo,
un período, una escuela. Y, metidos de lleno en una cultura
determinada, se difunden en forma de mitos populares, de maneras
de hablar, de tics y de modas, tal vez pervertidos, pero en los
que se encuentra el germen de aquellas visiones.
No se trata, evidentemente, de un proceso vertical descendente:
Virgilio, Dante, Chaucer y Borges vivieron en determinadas culturas,
incorporaron los modos populares, las visiones de la gente, los
hicieron suyos: eso formó parte de su contribución
para la creación de nuevos modos de ver.
Así ocurre también con las formas del diseño
industrial contemporáneo.
Bang & Olufsen toman del minimalismo sus conceptos básicos,
porque su mercado es de burgueses cultos, capaces de asimilar
tendencias artísticas relativamente recientes. Pero un
Aiwa de plástico necesita más mediación:
Nueva Objetividad, Bauhaus, Futurismo, Yacht Design, Steam Line
Styling, Metrópolis y Blade Runner. En el
lejano origen está el arte verdadero, muy lejos, desnaturalizado,
ternizado y con suavizante de agradable aroma.
Pero aunque Bang & Olufsen tenga, por su inmediatez de inspiración,
una capacidad de permanencia mayor en los escaparates que un
aparato fugaz de consumo masivo, en ambos el mecanismo es el
mismo y las motivaciones iguales.
* Publicado
originalmente en Insomnia |
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