H enciclopedia 
es administrada por
Sandra López Desivo

© 1999 - 2013
Amir Hamed
ISSN 1688-1672

 



SOLUCIONES -
 

Diccionario para los nuevos tiempos (II)*

Sandino Núñez
 

SOLUCIONES. Ya no se trata simplemente de resolver un problema. Se trata de entender la vida como una serie ilimitada e indefinida de problemas que deben ser resueltos: se trata de una ontología que se basa en la resolución de problemas.


SOLUCIONES. (Soluciones integrales, soluciones empresariales, paquete de soluciones). El plural soluciones es, sin duda, mucho mejor que solución. La distancia es similar a la que va de tiempo a tiempos. Y este plural no es sólo un mero juego retórico que busca conferir un estilo tecno a la frase. El plural está tejiendo la trama misma del mundo actual: la multiplicidad. Ya no se trata simplemente de resolver un problema. Se trata de entender la vida como una serie ilimitada e indefinida de problemas que deben ser resueltos: se trata de una ontología que se basa en la resolución de problemas. Es la urgencia misma de la vida, su pragmática, los trucos, las rutinas y los procedimientos que usamos para superar dificultades o resolver situaciones problemáticas. Y la distancia es también la misma que lleva de alien (la película de Scott, de 1979) a la secuela alien 2, el regreso (Cameron, 1986), de un bicho a muchos bichos. El primer monstruo, híbrido solitario y atroz de una especie desconocida y un humano, era un problema pero también un misterio: ese otro radical aparecía en la vida de la tripulación como un acontecimiento extraordinario: el tema también era la angustia, el miedo, el extrañamiento. En la secuela, obscenamente, ya hay colonias de bichos, cientos de monstruos que surgen de todas partes. Y los humanos ya están pertrechados: tienen equipos, formaciones militares, refugios, armamento antialien. La lluvia de monstruos no permite la angustia ni la reflexión ni el discurso: sólo cabe defenderse, sobrevivir, combatir. En la primera vemos cómo surge, en la tranquila comunidad de la tripulación de la nave, el estado de excepción: la militarización de la sociedad (orden, estrategia, respeto a la cadena de decisiones) mientras se combate a la amenaza. En la segunda nacemos en un estado de excepción naturalizado y aceptado: su origen ya no importa. Un cuerpo militarizado sin límites impide la aparición de lo social. Somos hombres de acción. Los problemas están ahí para ser resueltos y no para que reflexionemos sobre ellos, ya que esa demora reflexiva nos puede costar la vida. La pragmática, como lógica de la vida, nos militariza para salvarnos de los aliens. Y esta militarización es una especie de fuga hacia adelante: impide el pensamiento y el lenguaje como dramas del sujeto. Pero soluciones tiene otra connotación deliciosa, profundamente vinculada a la anterior. Habla de una especie de entrega pasiva y radical del cliente (una de las creaciones maravillosas del mercado y la publicidad contemporáneos) a la capacidad inteligente de la empresa de interpretar su demanda: un servicio plus sobre el producto o la mercancía. Ya no me ofrecen un producto (una alarma, un peine, un caramelo mentolado): me ofrecen soluciones (al problema de la seguridad, de la rebeldía capilar, del hálito infernal). Soy una persona atareada en un mundo lleno de aliens y de problemas, soy un soldado, un prágmata, un hombre de acción. No quiero un dolor de cabeza, quiero soluciones, exijo soluciones, paquetes de soluciones, lluvia de soluciones que neutralice la lluvia de problemas.

 



* Publicado originalmente en Tiempo de Crítica. Año I, N° 11, 1º de junio de 2012, publicación semanal de la revista Caras y Caretas.

VOLVER AL AUTOR

             

Google


web

H enciclopedia