El todo y total o suma
son cosas
diferentes.
Platón
"Teetetes o de la Ciencia"
El concepto de Propiedades
Emergentes, ha alcanzado singular relevancia dado el auge adquirido
por las llamadas Ciencias de la Complejidad, las cuales lo tienen
como fundamental. Un sistema complejo en el sentido de nuestro tema,
se caracteriza principalmente por la manifestación de propiedades
emergentes. Por propiedades emergentes se entienden aquellas que
presentan los sistemas que no muestran por separado los elementos
componentes. Dicho de otra manera que nos será mas útil para el tema
que nos proponemos: las propiedades del sistema no pueden
reducirse a las de los elementos componentes tomados
aisladamente. Hemos remarcado el término reducirse pues así como hay
una corriente interpretativa que sostiene que las propiedades de un
sistema emergen al constituirse el colectivo y que no es posible
explicarlas por las de los elementos aislados, esto es la corriente
del Emergentismo, existe otra que por el contrario, afirma que las
propiedades del sistema pueden reducirse a la de los elementos
componentes tomados por separado, interpretación que se conoce como
Reduccionismo. Aunque es cierto que prevalece el Emergentismo y que
prácticamente resulta peyorativo el calificativo de reduccionista
aplicado a un argumento, a un concepto o a una fundamentación o
explicación, se presentan casos en que la posición reduccionista
toma valor.
Los términos emergencia y
emergentismo con el significado que nos ocupa, comenzaron a
utilizarse a finales del siglo XlX. Al tratar el tema, el filósofo
inglés John Stuart Mill, establece dos clases de leyes naturales.
Llama leyes homopáticas a aquellas en las cuales las causas se suman
para producir un efecto, como por ejemplo las fuerzas que se suman
para producir una resultante. El resultado, el todo es igual a la
suma de las partes. Y denomina heteropáticas a aquellas en las
cuales el efecto es algo más que la suma mecánica de las partes. Al
respecto se maneja el concepto de holismo que asevera que al
integrarse elementos en un sistema, el todo es algo mas que su suma
mecánica (El concepto de holismo de cierta manera está presente en
la teoría de la Gestalt). Las propiedades que aparecen en el sistema
no se advierten en los componentes por separado. Un ejemplo es una
reacción química como la de los elementos cloro y sodio para dar
cloruro de sodio (sal común). Ni el cloro ni el sodio por separado
tienen las propiedades de la sal común. Se evidencia la emergencia,
el Emergentismo lo explica.
En la imagen que suele mostrarse
de la "catedral" de termitas, se tiene una elocuente manifestación
del Emergentismo. la configuración y demás propiedades de la
"catedral" no pueden reducirse a la suma de propiedades de las
termitas por separado. (¿Surgirá la vida como propiedad
emergente al constituirse en
sistema, electrones, protones, etc.?). P. C. W. Davies, ha expresado
que el ¿flujo? del tiempo "parece ser una propiedad emergente de
nosotros mismos…". (Ver The Physica of Time
Asimetry, Surrey U. P., 1974).
Gran fuerza toma el Emergentismo
(muy relacionado con la teoría de la evolución emergente) en las dos
primeras décadas del siglo XX. La emergencia aparece también como
condición definitoria del concepto de estructura según Piaget y Lévi-Strauss.
En el concepto de estructura se fundamenta la corriente filosófica,
metodológica, del estructuralismo. La mente se presenta como
propiedad emergente en el sistema neuronal, ninguna neurona aislada
piensa. Al constituirse en sistema dos protones y dos neutrones
surge la partícula alfa. Un protón o un neutrón separado del sistema
no evidencia las propiedades de la partícula alfa. El llamado
team work de un equipo deportivo surge como propiedad emergente
que no se evidencia en cada miembro del conjunto. Hemos dicho no se
evidencia en vez de "no presenta" o "no tiene" cada miembro por
separado, para referirnos a que en esta diferencia de expresiones y
sus significados, basan los reduccionistas sus objeciones al
Emergentismo. Aducen los reduccionistas que el no observarse las
propiedades del sistema en los elementos aislados, no indica que no
las posean, indica solamente la ignorancia de métodos para observar
su existencia. Así, en el caso de las propiedades termostáticas de
los tejidos vivos que no se evidencian en las moléculas aisladas, se
debe según el Reduccionismo al desconocimiento de un método de
observación adecuado al caso.
Con un ejemplo tomado de la
físico-química, la oxidación del hierro, podemos analizar la
diferencia entre los métodos emergentistas y reduccionistas. La
formación del óxido ferroso FeO, podrían interpretarlo los
defensores del emergentismo, aduciendo que sus propiedades surgen al
combinarse el catión ferroso Fe+2 y el anión O-2, sin que esas
propiedades puedan explicarse por la de los iones componentes
aisladamente. En este caso no resulta válida la interpretación
emergentista y sí la reduccionista al argumentar razonablemente que
aisladamente el catión ferroso por tener dos electrones para ceder
se combinará con un anión como el oxígeno que necesita dos
electrones para completar su última capa. De modo que en este caso
el emergentista aplicó su teoría soslayando el proceso
electromagnético involucrado en una combinación química. Ante lo que
acabamos de exponer pensamos que la ciencia ha de tomar una actitud
pragmática frente a la disyuntiva de cual de las dos metodologías
que tratamos, se debe aplicar, adoptando casuísticamente aquella que
más se adecue.
No sólo para la interpretación
de fenómenos y objetos naturales, esgrimen emergentistas y
reduccionistas argumentos opuestos, también explican de acuerdo a
sus criterios, el orden de fundamentación de un ciencia natural en
otra, el cual, como veremos, da lugar a secuencias en sentidos
contrarios. De acuerdo con el Emergentismo la biología surge como
emergencia de la química y ésta de la física, argumentando que las
propiedades del átomo en física, emergen al constituirse un sistema
de partículas subatómicas, propiedades que no pueden reducirse a las
propiedades de dichas partículas. Lo mismo puede decirse de las
propiedades químicas de la molécula que emergen de la combinación de
átomos sin que puedan explicarse por las propiedades individuales de
éstos y, por último, las propiedades biológicas de la célula emergen
de la interacción entre las moléculas componentes las cuales por
separado en nada evidencian lo vivo. El Reduccionismo, consecuente
con su teoría, trata de explicar las propiedades físicas del átomo
por las de los electrones, protones, etc. las químicas de la
molécula, por las de los átomos y las biológicas de la célula por
las de las moléculas.
(¿Se podrá explicar la vida por
las propiedades de electrones, protones, etc.?). La interpretación
emergentista se va presentando como la más apropiada, sin embargo,
la prevalencia del Emergentismo experimenta una disminución en 1930,
tomando fuerza, momentáneamente, la corriente reduccionista, debido
en gran parte a la posibilidad de explicar las propiedades del átomo
mediante el estudio del comportamiento de sus micropartículas
componentes, facilitada por el advenimiento de la Mecánica Cuántica,
y por otra parte por el desarrollo de la Biología Molecular
permitiendo la explicación de procesos biológicos esenciales de la
química y la física de las moléculas.
En los años finales del pasado
siglo XX, toman fuerza de nuevo las corrientes filosóficas y
metodológicas en las que el concepto de propiedades emergentes
aparece como fundamental. Es así que cobran importancia las teorías
que conforman la Ciencia de la Complejidad como son la del Caos y la
de la Termodinámica del No Equilibrio. El Emergentismo permanece
presente en disciplinas que privilegian el concepto de estructura
siguiendo a los ya citados Piaget y Lévi-Strauss, y lo vemos
aplicarse en Sociología y en Lingüística, en esta ultima apoyando la
aserción de Ferdinand de Saussure que presenta el habla como
propiedad emergente evidenciada al constituirse los elementos de la
lengua en sistema.
Para concluir nos parece
oportuno insistir en nuestro ya esbozado criterio de que quienes se
ocupan en temas de la ciencia ya sea ésta natural o humanística, no
deben absolutizar la adopción de una corriente
filosófica o metodológica para desarrollar su labor, sino adoptar la
que su raciocinio le indique como más adecuada. Así se servirán
pragmática y casuísticamente del Emergentismo, del Reduccionismo o
de cualquier otra corriente o metodología sin preocuparse por la
etiqueta que quieran asignarles. Si se analiza el "etiquetismo",
éste ha funcionado, en cierta manera, como un lastre para el
desarrollo del intelecto. |
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