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NOMBRE PROPIO-NOMADOLOGIA-DELEUZE,
GILLES-RIZOMA-CYBER
El Golem y la lengua
sagrada de Cyberia
L.Nicolás Guigou, Federico Beltramelli, Victor
Silva, Andrés Renna
Con Cyberia1,
la absolución temporal que inhibe de un espacio al
pensamiento, eclosiona al sujeto como entidad concreta
trasladándolo a un no-lugar: "El sujeto individual, esa
curiosa entidad de la cual nos hemos distanciado últimamente.
Gracias a Dios que es nada mas que una ficción"- rememora
Taussig2.
Se acabaron los problemas con el nombre propio. A la
disolución estructuralista y posestructuralista del sujeto
(individual o colectivo), se agrega paradójicamente una
impronta mediática desarticulando y produciendo al fin
subjetividades sin sujetos. Por primera vez, Cyberia nos permite
levantar a las multiplicidades como estrategia. El nombre propio de
deshace, y la pluralidad de imágenes se entrecruzan
especularmente. No más centralidades en búsqueda de un
sujeto, no más lugares, no más huellas: una suerte de
rizomática nomadológica3
compulsiva. Sería tan tentador establecer un mapa de Cyberia
con los calcos de un rizoma: "Öa diferencia de los
árboles o de sus raíces, el rizoma conecta cualquier
punto con otro punto cualquiera, cada uno de sus rasgos no remite
necesariamente a rasgos de la misma naturaleza; el rizoma pone en
juego regímenes de signos muy distintos e incluso estados de
no-signos"4.
¿No es acaso Cyberia la concreción de una
rizomática nomadológica? ¿No conforma - al igual
que el rizoma- "Öun sistema acentrado, no jerárquico y no
significante, sin General, sin memoria organizadora o autómata
central, definido únicamente por una circulación de
estados5?
Las implosiones arborescentes, expresadas en concreciones
significantes sólo posibles cuando la rizomática
nomadológica se vuelve obligatoria -en definitiva, cuando se
produce una coacción y compulsión tendiente a
nomadizarnos-; nos alejan de las libertarias ilusiones
rizomáticas puras.
Marc Augé, en su diagnóstico de la
sobremodernidad6,
ha sabido detectar el curioso efecto de estas implosiones
arborescentes.
La reterritorialización implota en la
"individualización de las cosmologías", en los "los
efectos individuales de totalización"7;
requiriendo así de un gravamen del nombre propio que muestra a
las multiplicidades cerradas en una nueva modulación.
La nomadización en tanto coacción genera identidades
monádicas, que recuperan a las multiplicidades y las conjugan
con el nombre propio no como un ejercicio de apertura, "El nombre
propio no designa a un individuo: al contrario, un individuo
sólo adquiere su verdadero nombre propio cuando se abre a las
multiplicidades que lo atraviesan totalmente, tras el más
severo ejercicio de despersonalización"8;
sino en tanto cierre que requiere de accesibilidad y distribuye a las
multiplicidades en claves de acceso.
Es así que el disciplinamiento asociado al encierro, que
demarcaba en su trajinar a las singularidades identitarias como
efecto de poder ("Öapenas terminamos un proceso y ya empezamos
otro, eternos pleitistas o procesados, familia, escuela,
ejército, oficio, la escuela nos dice, "Ya no estás en
familia", el ejército dice, "Ya no estás en la
escuela"9),
y que tenía a la firma que indicaba al individuo y el
número para cuantificar la posición de éste en
una masa10;
deja su lugar a las `modulaciones´ de los no-lugares de
Cyberia.
Espacios pues de control, necesariamente ahistóricos y ajenos
a ejercicios identitarios firmes. Un no lugar puede distribuir, o en
todo caso, modular accesibilidades y claves de accesos. Es un molde
autodeformante.
La linealidad de la cifra (contraseña) tal ve juegue con la
pluralidad en el cifrar, con las diferentes claves (password), de
accesibilidad y de acceso, remitiendo, sin embargo, a una nueva
construcción céntrica aún más
autocentrada en la medida que no puede dejar huellas en el mundo
("individualización" de las cosmologías,
"soledad"11;
cuasi miniaturización: del espacio publico al shopping, del
exceso de espacio a su implosión en un contorno
individual).
El transitar por las modulaciones de los no-lugares requiere cifras
de acceso y reconocimiento: "En cierto modo, el usuario del no-lugar
siempre está obligado a probar su inocencia". Se establece
así "El control a priori o a posteriori de la identidad y del
contrato". Al no-lugar se accede "Öen estado de inocencia. Las
palabras casi ya no cuentan. No hay individualización (derecho
al anonimato) sin control de la identidad".12
El "dividuo"13
que recorre la Cyberia no es un nómade sin rostro, ni tampoco
un individuo en un encierro: es un cifrar en un molde deformante
donde ya no hay separatividad segmentaria, digamos `lugares´
cargados de improntas identitarias, dadores de disposiciones
identitarias y de identificación( no al menos vía "el
poder penetra en los cuerpos" de Foucault, o la versión
bourdiana del habitus).
Por otra parte, un no-lugar se caracteriza por dejar
únicamente como reservorio simbólico a la gestualidad
inmediata (límite claro a la resignificación).
Amnesia o memoria inmediata que se admite sólo cuando la
velocidad permite las posibilidades de reterritorializaciones
excesivamente centradas y a la vez evanescentes ("dividualizadas"),
en la que la hiperbólica significante y la
dromología14
se unen.
La búsqueda de similitudes - última rémora del
pensamiento en estado salvaje15
bien estudiada por Foucault en Las palabras y las
cosas16-
se redescubre ya sin espacio entre las hierbas y las estrellas. La
autosustentabilidad significante (Cyberia), termina con la ya
cuestionada y percudida arbitrariedad del signo, mostrando que la
producción de El Golem es posible.
En Cyberia, las abandonadas similitudes entre las palabras y las
cosas vuelven bajo el riesgo (¿o promesa?) que siempre
guardaron: la asimilación. Se dislocan así y se
permiten (en cuanto visibles) dos miradas: la postulación del
mundo como un no-lugar generalizado en el cual los terrores
cosmológicos, atávicos, de desaparición del
universo mediante su compresión (el mismo y su
reiteración) permanecen firmes (Baudrillard, Virilio); o bien
se le asigna a la virtualización una `porosidad´ (como es
el caso de Lévy) en la cual la máquinaria binaria
parecese atascarse (¿será virtual?, ¿será
real?), dejando atrás la figura del oxímoron
(RV)17.
Una línea podría pasarse entre-ideas: no más
nombres. Un número acertado, en todo caso, de jugadas del
Nombre:
"Si (como el griego afirma en el Cratilo)
el nombre es arquetipo de la cosa,
en las letras de rosa está la rosa
y todo el Nilo en la palabra Nilo"18.
La reificación del simulacro, la `realidad y su doble´
son fisonomía de pensamiento del tiempo de la
interdicción y por ende de la nominación. Tenemos
sólo El Golem. El consejo de Augé se vuelve más
necesario que acertado: MANTENGAMONOS DESPIERTOS19.
NOTAS:
* - Robo a Arturo Escobar esta expresión desamparada, casi
desértica, que intitula su tematización sobre el
Ciberespacio y la Cibercultura. Ver: "Welcome to Cyberia: notes on
anthropology of ciberculture". Current Anthropology, Nro.35, The
University of Chicago Press, Chicago, 1994.
2 -Michael Taussig, Un gigante en convulsiones. Gedisa, Barcelona,
1995,pág.13.
3-Gilles Deleuze y Félix Guattari, Rizoma. Pre-textos,
Valencia, 1977,pág.55. En esta traducción de C.Casillas
y V.Navarro aparece la adecuada expresión `rizomática
nomadológica´.
4-Gilles Deleuze y Félix Guattari, Mil mesetas. Pre-textos,
Valencia, 1980, pág. 25
5-Idem, pág.26.
6 Ver: Marc Augé, Los `no-lugares´. Espacios del
anonimato. Gedisa, Barcelona, 1993. Del mismo autor y acerca de la
sobremodernidad ver: Hacia una antropología de los mundos
contemporáneos, Gedisa, Barcelona,1995 y Les sens des autres.
Actualité de l´anthropologie, Librairie Arthème
Fayard, París.
7 -Marc Augé, Hacia una antropología de los mundos
contemporáneos. Gedisa, Barcelona,1995,pág. 86 y
130.
8 -Gilles Deleuze y Félix Guattari, Mil Mesetas, pág.
43
9 -Idem,pág. 214.
10 Gilles Deleuze, "Posdata sobre las sociedades de control". Revista
Ajoblanco, Nro.51,abril 1993.
11 -Sobre la soledad en la sobremodernidad, ver bibliografía
de Marc Augé ya citada.
12-Marc Augé, Los `no lugares´. Espacios del
anonimato.Gedisa, Barcelona, 1993, pág.106.
13-Gilles Deleuze, "PosdataÖ
14-Paul Virilio, "Dromología:la lógica de la carrera".
Revista Letra, Nº 39, Madrid, jul/agosto.
15-Sobre el pensamiento en estado salvaje, ver: Claude
Lévi-Strauss, El pensamiento salvaje. Fondo de Cultura
Económica, México,1964.
16-Michel Foucault, Les mots et les choses, une arquéologie
des sciences humaines. Gallimard, París,1966.
17- Sobre la superación de la dicotomía virtual vs.
real ver Pierre Lévy, O que é o virtual?. Ed.34,
Río de Janeiro,1996.
18 -Jorge Luis Borges, El Golem. In: Nueva Antología personal.
Brugera,Barcelona, 1980.
19-Marc Augé, La guerra de lo sueños. Gedisa,
Barcelona, 1998.
A la disolución
estructuralista y posestructuralista del sujeto se agrega
paradójicamente una impronta mediática desarticulando y
produciendo al fin subjetividades sin sujetos. Por primera vez,
Cyberia nos permite levantar a las multiplicidades como
estrategia.
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