(...) Una de las injusticias
más importantes que se describen en la obra, es la injusticia
de la protección. La autora presenta diferentes
situaciones de opresión provocadas por la minoría
de edad permanente de la mujer. Como ya hemos señalado
anteriormente, uno de los problemas centrales derivados de la
administración de la Patria Potestad, es el matrimonio
de conveniencia concertado por el tutor de la mujer. El título
de la novela, Por una fortuna una cruz, hace alusión
directa a esta situación.
El padre de la protagonista
espera recibir una fortuna al casar a su hija adolescente con
un rico comerciante, cuarenta y un años mayor. El futuro
esposo satisface su voluntad y el padre obtiene un beneficio
de su sacrificio. La leyes que regulan la tutoría masculina
condicionan a la mujer a obedecer al hombre que decide sobre
su destino. En la novela, así como en la realidad de la
época, es el padre quien tiene poderes absolutos sobre
sus hijas y su esposa.
Inés -la protagonista de quince años- siente profunda
aversión por su futuro marido.
/.../
este viejo es mi demonio: es la pesadilla de mi alma /.../ y
yo! asida á este yugo: agonizando de odio y de fatiga,
de desesperacion y de amor por Claudio, gritar: viejo, maldito
seas, maldito, maldito! (p.15)
Pero a pesar de que el casamiento se ha decidido en contra de
la voluntad de Inés, ella no puede actuar para cambiar
su situación ya que carece de derechos sobre su persona.
Las reglas de la Patria Potestad son claras y estrictas para
la mujer. Las jóvenes de la época debían
seguir sus normas y aceptar el matrimonio no deseado. Este contrato
se realiza entre los dos hombres que concretan su negocio.
La mujer es el objeto de intercambio.
A los dos días después de esto se celebrara una
boda en la casa de Picotti. Era el casamiento de Pierre Lemaître
con Inés. Lemaître tenía 56 años y
acababa de recibir el dote de la mujer de las manos de su padre
que consistía simplemente en la Fé de bautismo
de su hija, que cumplía ese día quince años...!
(p.28)
[...}La mujer casada tampoco podía intervenir en la elección
del destino de sus hijos. El marido era también, el administrador
de sus bienes y el que tomaba las decisiones en su lugar. En
la novela, la madre de Inés solo debe limitarse a formular
apenas una resignada protesta ante la infelicidad de su hija.
Su papel es el de la espectadora pasiva, sin derechos legales
para actuar:
-Ah! será posible
que Por una fortuna, se le haya dado una Crúz,
á esa niña tan buena: tan sumisa, tan inteligente
/.../? (p.68)
El padre, inflexible cuando obliga a su hija a contraer matrimonio,
la reprende después duramente cuando ésta se queja
de su destino, y le recuerda, al mismo tiempo las reglas estrictas
de la tutoría:
-Mejor fuera que hubieras
aprendido á sufrir á tu marido como se debe, aunque
ese marido alzara las manos sobre tu rostro: aunque ese marido
hiciera las injusticias más amargas: tu deber era soportarlo
y callar; para eso te has casado! (p.131)
Sin embargo, a pesar de las exigencias de subordinación
total de la mujer impuestas por los códigos vigentes y
el discurso paterno, la protagonista de la novela -al igual que
las feministas de la época- no acepta su situación.
[...}
Inés, se sonrió
amarga é ironicámente y clavando su mirada en la
figura estúpida de aquel padre sin corazón, respondió:
-Ola! para sufrir sinrazones me casasteis vos, con ese hombre!
sinrazones que era necesario aprender á soportar en el
libro infame de las compras y ventas de las esclavas, para no
dejar en blanco ningún artículo de las condiciones!
Que podría responder yo al ser que me há dado la
vida para traficarla de este modo gran Dios! (p.131)
De acuerdo con el discurso feminista de la protagonista, el matrimonio
es una forma de esclavitud para la mujer. Cuando este se realiza,
la familia efectúa un comercio similar al realizado en
la trata de esclavos. En ambos casos el ser humano se convierte
en objeto de beneficio económico, sin poder de decisión
sobre su persona. [...}
* Extraído de Por
una fortuna una cruz y los orígenes del feminismo en Uruguay
- Virginia Cánova - Edición de la autora, realizada
en el marco del acuerdo establecido entre la Biblioteca Nacional
de Montevideo y el Departamento de Literatura de la Universidad
de Gotemburgo, Suecia - 1998 - 465 págs
Tomado por H de Insomnia, Nº 32
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